"Solo tú"(Alonso Villalpando Y Tu)

"Poco tiempo"

Capítulo 29

Maratón 2/3

*_______*

Me habia maquillado más fuerte de lo normal, no quería que todos se dieran cuenta pero era imposible ya tenía la mejia un poco morada.

Pensaba en todo la basura que había sacado por unas malditas mentiras y juegos, habia dañando a Jos y Alonso, me merecía todo lo que me estuviera pasando.

—La apuesta idiota, —rodee los ojos.

—oh vamos ______ sigues con esa puta mierda, —se enojó —ya olvídala.

— ¿Olvidarla?, —me reí —es broma verdad, —se tensó.

—No quiero verte junto a ese idiota y te estoy avisando con tiempo, —me tomó del mentón —escuchaste aléjate de él, —me miraba profundamente con esos ojos color Avella.

Tenía razón mi ego jugó bastante rudo conmigo me creía con poder sobre los dos, que equivocada estaba. Julia me advertía a toda costa pero no quise escucharla solo pensaba en mi, era tan egoísta.

—¿Qué fue eso?, —me preguntó, lo mire, sus cejas fruncidas.

— ¿eso qué?, —deje de mirarlo para abrir mi panque y llevarme un pedazo a la boca.

— ¿acaso estabas coqueteando con ese imbécil? , —tensó la mandíbula.

—Por favor Jos, trata de tranquilizarte lo hago para ganarle a Freddy, —de nuevo me encontré con su mirada penetrante.

Todos los recuerdos me invadieron era imposible dejar de pensar en ello con todo esta pena y culpabilidad  acarreada.
Era una maltida basura ni Jos ni el se merecían a alguien como Yo.

Sus manos acariciaron mis mejias con suavidad —_______ perdóname ¿si?, —rozo nuestras narices, estaba triste —Y-Yo no quise hacerte daño... Y mucho menos de esa forma, —sus ojos se cristalizaron, —Te pido que me perdones... —Sonrió con nostalgia, —Creeme, que cuando te digo que te quiero por que en realidad lo estoy haciendo, —nego cabizbajamente, —Lo sé, soy una mierda como novio y lo lamento, pero he cambiado en verdad, —me miro de nuevo, —Pídeme lo que quieras y lo haré, seré romántico y todas esas cursilerías que te gustan, quiero recuperarte.

Lo habia lastimando tanto a Jos y que decir de Alonso, tenía razón era cruel pero era mejor saber que no me perdonaria.

Salí de mi habitación para bajar de las escaleras con mi cosas en mano, no quería que mamá se diera cuanta y mucho menos Bryan.

—Cariño, te dormiste temprano ayer—su semblante cambió, —¿Que te pasó? —cuestionó —______ contéstame.

Papá bajaba de las escaleras junto a Bryan.

Miérda.

—Mamá... —baje la mirada

—Responde

—Papá me golpeó, ayer estuve fuera de casa, el se dio cuenta y fue a buscarme...

No dijo nada, solamente miro a mi padre para luego explotar, —¿Cómo carajos te atreves a levantarle la mano a nuestra hija? Se te esta haciendo costumbre —Se dirigió hacia él —¿Qué caso hay con eso? No puedes obligarla y mucho menos golpearla por algo que no te parezca