Mi Doctora Favorita [Minayeon][FINALIZADA]

No tardes demasiado

Otro lunes y sentía que mi energía ya no daba para más, resignada a pasar todo el día en la universidad, me vesti con mi uniforme y bajé a desayunar, me tomé mi tiempo y llegué tarde a clase, por suerte, el doctor a diferencia de mi, estaba de buen ánimo y me dejó entrar sin un regaño antes.

Las clases pasaron bastante rápido a pesar de lo que esperaba para hoy.

Por fin llegaba a la última clase. Pedí permiso al doctor para entrar a la sala a pesar de que no era la hora aún y entré.

En el fondo vi a Nayeon con cara de molestia, asi que no Sabía si debía o no saludar, seguro sería por otra razón que no tuviera nada que ver conmigo, pero no adivinaba sus cambios de humor.

Sonreí tímidamente cuando me vio y me hizo una seña para sentarme cerca de ella.

Me acerqué despacio y le di un beso en la mejilla. Aún me reultaba confuso como deberia saludarla.

- ¿Qué te pasa?- pregunté por su cara de hacía un rato.

- Nada importante, los internos me hicieron enojar.

- Que fue lo que pasó, digo, para que tú te enojes, debió ser grave- dije sarcastica, todos ya conociamos a Nayeon. Me miró enfadada y negó con la cabeza.

- No te lo puedo decir.

- No importa, pero no fuiste tan mala, ¿verdad?- pregunté sintiéndome mal por aquellas pobres personas.

- Nada que los mate, solo subieron y bajaron por todo el hospital por unas dos horas.

La miré como si fuera una persona desalmada y ella solo rió.

- Lo ganaron Mina.

El profesor comenzó a dar la clase y guardamos silencio para escucharlo.

Despues de un rato, Nayeon tomó mi mano y comenzó a jugar con ella, ya no sabía si yo era lo que utilizaba para no aburrirse en clase.

- ¿Vamos al hospital?- me preguntó Nayeon levantándose cuando la clase Había terminado al fin.

- No- hice un puchero- es lunes, odio el hospital en lunes- Rodó los ojos y sonrió.

- Mina, tu residente te Está pidiendo que la acompañes, no es una pregunta- sonrio con superioridad y se dio la vuelta para que la siguiera.

Respiré hondo y dejé salir todo el aire sonoramente.

Fuimos hasta el elevador y subimos a nuestro piso de siempre.

Llegamos a la sala de residentes, ella se cambió de ropa y salio para buscarme, hicimos lo de siempre, ella hacia el pase de consulta y yo solo la escuchaba, no se si era porque le gustaba la compañia o solo tener a alguien que viera lo bien que hacía su trabajo.

Despues de un rato, Nayeon y yo volvimos a la sala y nos sentamos en uno de los sillones.

Me pegué lo más que pude a ella, me gustaba cuando estaba de buenas, o al menos conmigo, sus internos Quizá no pensaban lo mismo.

- Tengo que hablar seríamente contigo, Mina, pero no quiero hacerlo.

- Pues... Podemos hacer otras cosas entonces.

- ¿Ah, si?- asenti riendo.

Se acercó a mi y me besó en los labios, ¿cómo es que podía ser tan buena besando?

No nos separamos en un rato, se Había vuelto un momento realmente cómodo y se sentía bastante bien.

En un momento, entre beso y beso, no se como ni porque terminé sentada sobre su regazo con mis piernas dobladas a sus costados, mientras seguía besándola de una manera tan desesperada que me sorprendía a mi misma. Pero lo que más me sorprendia, era que Nayeon lo permitiera. Incluso senti sus manos sujetando mi muslos y dejando pequeñas caricias.

Despues de unos minutos con sabor a gloria, Nayeon se apartó de mi y quedó en silencio. Me gustaba la manera en la que me miraba, podía ser intimidante, pero siempre Tenía cierta calma en ella.

- ¿Mina?- dijo finalmente- solo la miré- necesito decirte algunas cosas- dijo seria.

- ¿Es malo?- pregunté preocupada.

- No lo Sé- aclaró su garganta- A estas alturas, supongo que sabes que me encantas, pero, podemos tener problemas con tu profesor si se entera que tenemos algo- dijo.

- No entiendo porque.

- No creo que esté bien esto contigo. Es todo.

- Pero... No eres nada en la clase, Nayon, no importa- Aún asi la veía cuestionandoselo.

Pensó durante unos cuantos minutos, no decía nada ni me veía a los ojos.

-Al menos ¿me das unos dias para pensar esto? Se que yo te traje hoy y te besé, pero, es mi doctor a cargo.

- Solo... No tardes demasiado, por favor- le pedi triste; si, mi dignidad quedó por los suelos, pero estaba loca por Nayeon, ¿eso estaba mal?