Mi Doctora Favorita [Minayeon][FINALIZADA]

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Me quedé unos segundos intentando procesar lo que acababa de pasar, la residente hermosa era la ex de mi chica.

Intenté traer a mi memoria que estaba pasando con Nayeon cuando comenzó aceptar que realmente algo pasaba entre nosotras, pero nada, no sabía mucho sobre su pasado; sabía que había salido con algunas chicas del hospital, pero no sabía si internas, residentes, enfermeras o quiénes.

Me sentía perdida en cuanto a su vida. ¿Quién era Nayeon en el fondo?

Seguí como perrito regañado a Jisoo lo suficientemente cerca para no perderla de vista, pero con la distancia correcta para no respirar su mismo oxígeno, quizás también eso podría molestarla.

Todo el camino hasta la sala de residentes fui pensando en lo que paso, quizás ella tenía razón, pero ella lo había dicho, ahora estaba yo y eso no podía evitarlo Jisoo o cualquier otra persona en el hospital. Punto para mí.

- No hay nada realmente importante en este momento, pero hay una clase para residentes en 1 hora.

" Ve a tomar la historia clínica a un paciente y regresas a enseñarme lo que hiciste"- termina de explicarme- y más te vale que Esté bien hecho o le diré al doctor que no puedes irte antes.

Parecía realmente enojada, pero yo no tenía la culpa de que ella dejara a la residente más linda del hospital y alguien más pudiera estar con ella, en todo caso debería enojarse con Nayeon por cambiarla por mí. A fin de cuentas, esta chica tenía algo, aun no sabía que era, pero algo en su persona resultaba demasiado atractivo y no era solo su físico o su cara bonita. Quizás tenía algo que yo no y jamás sería tan linda como ella.

Algo raro tiene este hospital y sus guapos residentes.

Caminé por el pasillo de camillas viendo a quien podía usar para una historia, al final me decidí por una señora que no tenía visitas y se veía aburrida. Esperaba tener que pasar una hora aburrida con las mismas preguntas de siempre, pero resultó una paciente interesante por su historial con uso de drogas y como habían afectado en su salud.

Era bastante divertida o perturbadora, no sé cual la definiría mejor. Teníamos pláticas entre preguntas y resultó ser una persona que se dedicaba a leer cartas y a predecir el futuro. tengo muchas dudas al respecto, pero decidí escuchar las cosas que me decía, al principio por pura cortesía hasta que hizo más ameno el rato.

-Usted solo sígase esforzando, se que logrará ser una gran doctora- me dijo mientras intentaba hacer una evaluación neurológica. Reí ante su comentario.

- ¿Y como lo sabe? - pregunté con curiosidad.

-Eres atenta y cuidas detalles, aunque olvides tomar el tiempo al revisar la frecuencia cardiaca- se burló de mí.

Esta mujer debía tener tanto tiempo en el hospital que ya debía saberse de memoria lo que los doctores debían hacer y había olvidado un par de cosas. me ruboricé y me encogí de hombros.

- Estoy nerviosa, lo siento- le expliqué rápido

-Solo bromeo- contestó- lo entiendo.

Después de hacer unas evaluaciones más, había terminado. No era mi mejor historia, pero esperaba cumplir las expectativas de Jisoo.

- Creo que Terminé- le expliqué a la señora- muchas gracias- dije con una sonrisa y guardé las plumas en la bolsa de mi bata.

Giré sobre mis talones para salir de la sala, pero me tomo del brazo.

- Tranquila que no pasa nada, ¿si?- me dijo y no entendí a que se refería, era fácil intuir que no estaba del todo bien, quizás era todo. Sonreí, asentí con la cabeza y salí a buscar a la residente.

No fue difícil encontrarla, estaba platicando con otro residente justo afuera del salón en que se reunían y esperé a que se desocupara y le tendí el formulario lleno.

- Listo- confirmé cuando lo tomó.

Le dio una hojeada y me dedico una mirada inexpresiva.

-Nada mal, Mina- dijo después de unos momentos- vamos, la reunión es en el 11 con los de cirugía.

Comenzó a caminar y la seguí rápido, no sé cómo con piernas cortas podía moverse tan rápido.

Esperamos el elevador junto con otra gente y Jisoo por fin me Miró.

- Es un caso interesante, ¿no? - asentí con la cabeza.

- No puedo creer todo lo que le ha pasado- comenté. Por el uso de drogas, había tenido endocarditis que causo una valvulopatía y luego cardiomegalia y terminó con hipertensión pulmonar. Definitivamente era interesante, al menos para mí que no tengo tanto acercamiento a pacientes así.

-Todos tomamos malas decisiones. Las suyas la llevaron a problemas de salud- se encogió de hombros- pero todos tenemos nuestras consecuencias- me dijo y el elevador llegó.

Subimos y no seguimos hablando, había mucha gente y era incómodo mantener una conversación así.

Cuando llegamos al piso, bajamos y me guió hasta una pequeña sala de conferencias.

- Siéntate aquí y no te vayas, te veo al final- me dijo refriéndose a los lugares de la última fila, así que me senté en una esquina para intentar pasar desapercibida.

No había llegado mucha gente, solo había otras 6 personas además de nosotras. Conforme pasaban los minutos iban llegado más y más, y justo a la hora comenzaron.

No estaba entendiendo mucho de lo que decían, así que me distraía mucho, con cada persona que llegaba me entretenía unos segundos mirándolo y volvía a prestar atención.

Después de unos diez minutos, apareció Nayeon por la puerta, tenía la esperanza de que estuviera en una cirugía importante o simplemente no estuviera de guardia, pero aquí estaba.

Me era molesto pensar en Nayeon y Jisoo en la misma habitación.

Me era molesta la simple existencia de Jisoo.

Cuando Nayeon estaba buscando una silla para sentarse, Jisoo Levantó la mano para hacer una pregunta al doctor encargado de la sesión y vi como los ojitos de mi residente se iluminaron, como la miró como sonrió con melancolía por un pequeño momento y luego siguió buscando y me miró a mí.

Me dedicó una sonrisita y caminó para sentarse a mi lado. Sabía que la había visto pero no le tomó importancia.

-Hola- me saludó después de darme un beso en la mejilla.

- No sabía que te llevas tan bien con las de medicina interna- dije con cierta molestia y me miró confundida.

- ¿Que?

- Acabo de conocer a Jisoo y acabo de ver tu cara al encontrártela de sorpresa en la sala- dije sintiendo una lagrima formarse en mis ojos.

Me Levanté sin saber que más hacer. Fui a la cafetería. Necesitaba el segundo café del día y dos minutos para pensar.