67

910 119 7
                                    


Desperte brazando a Nayeon esta mañana, no había nada que me gustara más que eso, además Nayeon estaba relajada cuando no Tenía guardias y podía pasar un dia casi tranquilo con ella.

-Buenos dias, mi amor- dije animada cuando creí que Nayeon por fin habia despertado.

Cuando ella Dormía su respiración se volvía más lenta, las primeras veces me asustaba porque creía que moriría, pero al parecer era algo normal. Así que cuando su respiración no era tan lenta significaba que Nayeon ya era mía.

Solo recibí un quejido de ella y la moví con mi pie para que terminara de despertar.

- Que manera mas dulce de despertar- dijo ella con sarcasmo y su hermosa voz ronca de las mañanas.

- No sabía como mas despertarte- le respondí encogiéndome de hombros y riendo.

- Ya no hables- contestó- ven acá- me tomó de ambos brazos y me jaló en su dirección para caer sobre ella.

- ¿Ya no estas enojada?- pregunté cuando quedé frente a su rostro.

-Un poco, si- pero puedes intentar arreglarlo.

-¿Como lo arreglo?- pregunté mordiendo mi labio inferior

-Lo haces si usas tus labios para algo más que morderlos- me dijo con una sonrisa de lado.

Me incliné solo un poco, ya que estábamos muy cerca y sentí sus labios tibios chocar contra los míos. Adoraba cuando eso pasaba porque sentia el mismo cosquilleo en el estómago que la primera vez. Nayeon me estaba volviendo loca.

Acarició mi cintura y me pegó más a ella, pero aún era muy temprano para eso y decidí alejarme un poco de su contacto, así que solo me acosté a su lado y pasé un brazo por su cintura para abrazarla.

- Alguien no está de humor hoy, eh...- Sonreí y me encogí de hombros

- Con lo de anoche fue suficiente para todo el mes, creo- hizo una expresión de preocupación y reí- obvio no lo dejariamos por todo el mes, pero me entiendes.

- Menos mal- suspiró- ¿Que haremos hoy? No tengo guardia ni pendientes. Podemos pasar a cenar esta noche a tu casa. Tengo una extraña curiosidad por saber que rayos pasará con tu familia.

- Le mandaré mensaje a mi madre entonces- le dije y le di un beso en los labios rápido- iré a bañarme, ¿tienes ropa que pueda usar?- asintió.

-Tu entra y en dos minutos te la llevo- me guiñó un ojo y me levanté de su lado.

Lo hice lento y lo más sensual que pude, o que creí que podía, quien sabe y parecía alguien siendo poseído. Sentí la mirada de Nayeon sobre mi y Seguí con mi camino hasta el baño.

Entré a la regadera, abrí la llave y esperé a que el agua saliera caliente para poder entrar a bañarme.

Después de unos minutos bajo el agua escuché la puerta abrirse y  sonrei, estaba esperando que Nayeon me alcanzara en la regadera.

Deslizó la puerta corrediza y Entró junto a mi.

-Ya habías tardado- dije cerca de su oído.

- Fui a buscarte ropa, Mina, si no te la pones, me vas a provocar todo el Día- dijo mordiendo su labio y la besé.

Comenzó como un beso lento, solo respondiendo a su gesto, pero se volvió acalorado cuando Mi coneja me aprisionó contra la pared y sentí sus pechos contra los míos.

Dejó caricias sobre mi piel y besó mi cuello, estaba cansada aún por lo de ayer, pero en cuanto sentí sus intensiones me dejé llevar.

- Espera- me dijo bajito- la regadera nunca ha sido mi lugar favorito para el sexo- dijo avergonzada por la situacion que comenzabamos a tener- puedo esperar afuera a que termines, o...- la interrumpí.

- Esta bien, solo un baño suena bien para mi- le di un besito y seguí en lo que estaba antes de que ella entrara.

Quince minutos después estaba afuera sencándome y vistiéndome con su ropa. No sé si lo habia hecho con intención, pero me dio un short y una sudadera unas dos tallas más grande que yo, igual que la que ella traia puesta, pero ella traia un pantalón largo.

- ¿En serio?- le pregunté señalando la ropa y entrecerrando los ojos cuando salí.

-Así tengo más que acariciar mientras vemos peliculas- se encogió de hombros.

- ¿Entonces nos quedaremos a ver peliculas?- pregunté.

-Si eso te gusta pues claro

- Está genial, pero muero de hambre- ella sonrió y asintió.

Bajamos a preparar batidos y comimos rebanadas de pan. Era increible como su casa siempre tenía comida y yo nunca la había visto salir de compras.

Fue un desayuno tranquilo y lleno de besos, como me gustaria que la paz que tenía aquí pudiera tenerla en mi casa sin los molestos gritos de mi hermano y mi hermana siempre quejándose.

Cuando terminamos hicimos palomitas de maíz para seguir comiendo y pusimos peliculas. Practicamente todo el día la pasamos así, alcanzamos a ver unas 4 de super heroes hasta que decidimos que era hora de ir a mi casa.

Estaba entrando en pánico por lo que podría pasar con Nayeon, sin embargo, Moría de ganas porque mi madre viera la chica perfecta con la que estaba saliendo.

Mi Doctora Favorita [Minayeon][FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora