- ¿Qué quieres hacer?- preguntó Nayeon despues de Algún tiempo sin decir nada.
- En realidad lo que sea, me gusta esto; podriamos quedarnos aqui el resto del fin de semana y sería feliz.
- Pues es facil hacer que seas feliz, Mina.
- No es Fácil, antes tuve que encontrarte.
- Me alegra que lo hayas hecho.
Quedamos otra vez en silencio por un rato, Nayeon acariciaba mi cabello y yo solo escuchaba su respiracion tranquila.
- Vamos a hacer algo, Mina.
- ¿Que?
- Una fogata, asamos bombones y engordamos juntas, es muy romantico, ¿no?- Reí.
- Me parece perfecto- le dije algo emocionada
De cualquier manera estar con Nayeon me Hacía feliz, era demasiado feliz, a decir verdad, siempre pensé que amar a alguien no hacía la diferencia de tu felicidad, pero claro que había diferencia y me tomó 21 años descubrirlo.
Nos levantamos del sillon y salimos de la pequeña cabaña no sin antes ponernos la ropa extra que llevabamos, hacía mucho frio.
Nayeon Comenzó a caminar por un sendero de tierra, no sabía donde íbamos, supuse que solo iríamos a buscar madera para la fogata.
Saqué mi mano de mi chamarra y la metí a la bolsa junto con su mano que estaba Más calientita.
Caminamos por unos 10 minutos hasta que llegamos a un lugar donde había bastantes ramas tiradas en el suelo y llevamos todas las que pudimos de regreso.
Mi coneja las acomodó en un espacio a un costado y volvimos adentro a buscar con que encenderlo y los bombones.
- Es poco, no durara mucho, pero será entretenido mientras dure.
- Okay- dije y sonrei.
Me encantaba la experiencia que Nayeon tenía en esto, se notaba que había venido cientos de veces mientras yo era tan torpe como para la cocina. Espero en algun momento encontrar algo en lo que sea buena para que Nayeon no piense que soy un fracaso.
Despues de varios intentos, Logró que la fogata se encendiera y nos sentamos cerca junto a una manta que había traído de la sala.
Me senté lo más cerca de ella que pude y me recargué en su hombro.
- Me gusta esto, Nayeon.
- A mi tambien y Más porque estas aquí- dijo y tomó mi mano para entrelazar nuestros dedos- estás fría.
No pude evitar reir por eso.
- No pasa nada, ya entraré en calor- dije ruborizandome.
- ¿Te ayudo con eso?- preguntó levantando una ceja
Reí y me acerqué a sus labios para besarla. Mientras sacaba mis manos de las bolsas y las pasaba por su cara.
- Espera- dijo alejándose un poco- no comeremos si seguimos así.
Me pasó un palito con un bombon y pasamos el rato asándolos y comiendo hasta que después de unos cuantos lo dejé y solo la miré comer a ella, aunque tambien lo dejó.
Nos acostamos sobre la manta aprovechando el calor de la fogata y me pegué lo más que pude al cuerpo de Im, se Sentía genial tener su cuerpo tan cerca.
- ¿Que hacemos ahora? Tenemos toda la noche- dijo mirándome.
- ¿Podemos dormir?- le pedí.
En realidad estaba cansada y no sabía porque, sentia los párpados pesados y sin ánimos de hacer más.
- Después de esto- me dijo y se pegó aun más a mi para besarme.
Al inicio fue un beso lento solo por disfrutar de la cercanía, hasta que se convirtio en uno desesperado lleno de deseo en cada movimiento.
Puso su mano en mi cintura y comenzó a subir mi chamarra para tener acceso libre a mi piel y temblé por el contacto frío de su mano.
Yo hice lo mismo, pero mis manos se dirigieron a su espalda con deseos de sentirla lo más que pudiera.
- Espera- dijo sobre mis labios- vamos adentro.
Como pudimos nos levantamos, pero aún de pie, Nayeon Tomó mi rostro entre sus manos y me siguió besando. Mordió mi labio inferior y gemí por esa especie de dolor placentero que creaba en mi.
Se agachó un poco, puso sus manos detras de mis muslos y me levantó, a lo que instintivamente rodeé su cintura con mis piernas.
Con cuidado caminó hasta la puerta mientras yo dejaba besos humedos por todo su cuello y ella se aferraba a mi.
Entramos por la puerta que había quedado abierta y la cerró después de que entramos con mi cuerpo.
Me pegó a la puerta y me soltó para desabrochar mi chamarra. Hacía muchisimo frío, pero a quien le importaba.
Bajó el cierre y con mi ayuda lo quité, pero tuve que bajar de su cintura.
Hice lo mismo con ella y lancé su chaqueta en algun lugar de la cabaña. En cuanto lo hice, ella desabotonó su blusa y también la dejó a un lado.
Me encantaba su cuerpo.
La tomé de la cintura y la acerqué a mi, dejándome aprisionada entre la pared y su cuerpo. Nayeon puso su pierna en medio de las Mías y comenzó a hacer fricción con ella a lo que dejé escapar un gemido y tiré mi cabeza hacía atrás.
Con cuidado sacó mi blusa y la dejó a un lado y siguió sin detenerse para quitar mi brasier, dejando toda mi piel a su alcance.
Siguió moviendo su pierna mientras su mano masajeaba uno de mis pechos y yo no podia hacer nada por todo lo que sentía.
Dejó mi pecho y bajó su mano hasta el cierre de mi pantalon, lo bajó y me quitó el pantalon. Mordió su labio al verme y llevo sus labios a mi cuello para besarlo y morderlo por algunos minutos.
Comenzó a dejar un camino de besos sobre mi clavicula y abdomen hasta llegar al dobladillo de mis bragas y dejar que una corriente de electricidad me reccorriera. Pasó su mano sobre mi sexo y yo volvi a gemir. Dios, era perfecta.
De una vez bajó las bragas y no se molestó en ver donde quedaban. Dio un último beso en la piel que antes estaba cubierta por la tela y volvio a mis labios.
Me tomó por los muslos otra vez, me llevo hasta una de las habitaciones y me dejó sobre la cama. Me miró de pies a cabeza mordiéndose el labio.
- Dios, Minari, eres tan...- no terminó la frase porque volvio a besarme más rapido y con su lengua dentro de mi boca.
Sus manos volvieron a mis pechos y no tardé mucho en bajar sus besos a ellos. Inició con simples besos hasta comenzar a morderlos y hacerme sentir que quería explotar.
Dio un último beso y sentí su mano bajar hasta mi sexo, solo dejando su dedos dentro de mi entrada torturandome con su roce cada que mis caderas se movian buscando contacto.
- ~Na~Nayeon~ - dije con la respiracion entracortada- deja de jugar.
Sentí como entraron dos de sus dedos y yo no hice más que aferrarme a las cobijas mientras ella volvia a besar mis labios.
Comenzó a entrar y salir de mi agregándole un tercer dedo, a lo que dejé escapar un grito ahogado en sus labios.
Después de algunos minutos, sentí todo mi cuerpo contraerce y quedar rendida en los brazos de Nayeon después de unos segundos.
- Te amo, Nayeon- dije mientras intentaba recuperarme.
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Mi Doctora Favorita [Minayeon][FINALIZADA]
FanfictionEl problema con ella, era que al igual que muchos de los medicos residentes en el hospital era: a) Narcisita. b) Odiosamente egocentrica. c) Tenia complejo de Dios. d) Si no eras un residente, no existias ante sus ojos. ¿Como se supone que actuas fr...