Mi Doctora Favorita [Minayeon][FINALIZADA]

Había sido fantastico (M último)

Dedicada a RoseSabeDondeVives

Cuando desperté me encontré con los ojos curiosos de Nayeon , quien sabe cuánto tiempo llevaría observándome así, lo que me perturbaba un poco.

Si somos realistas, eso no es muy lindo, da más miedo que otra cosa, se aprovechan de que duermes y no eres consciente para acosarte.

Intenté sonreír y ella me devolvió una tímida sonrisa.

-Creí que estarías de guardia hoy

- Buenos días para ti también- dijo bromeando

- Buenos días- respondí rodando los ojos. ¿En serio tenía que ser falsamente educada? Ella lo era solo para molestarme.

-Pedí el día, voy a cambiar día con Jeongyeon- me explicó- supuse que podría quedarme a hacer cosas interesantes en casa hoy- sonrió de lado.

- ¿Si? ¿Cómo dormir? O ¿más divertido aún?- dije con sarcasmo.

- Tenía pensado algo mejor- dijo riendo.

- No me lo imagino.

Me levanté de su cama y fui al baño para cepillarme los dientes y lavarme la cara. Volví con Nayeon y seguía acostada en la cama viendo a mi dirección y sonrió cuando salí.

-¿Porque me miras así?- Pregunté sonrojada.

- Acércate y te lo diré- me pidió

Caminé insegura hacía ella y me tomó del brazo para jalarme y dejarme caer sobre ella.

-Podemos hacer muchísimas cosas interesantes aquí- dijo y dejó un beso rápido sobre mis labios.

Me alejé un poco de ella, no me gustaba sentir que era la que tenía que buscar a Nayeon.

Puso sus manos en mi cintura y me acercó hacía ella, en realidad me gustaba estar así, considerando que ella había dormido en ropa interior y tenía toda su piel a mi disposición.

Continúo besándome cada vez con más intensidad y más calor al menos por mi parte y supuse que lo mismo le pasó cuando tomó el dobladillo de la camisa que traía puesta y me la quitó.

-Esto es jugar sucio, ¿sabes?- me dijo al ver que no tenía puesto nada debajo

Ignoré su comentario y volví a besarla, quería sentirla solo mía.

Después de un rato quitó mi pantalón, comenzó a besar mi cuello y con cuidado me volteo sobre la cama para que quedara debajo de ella, pero esta vez no la dejaría, me levanté de la cama y ella se sentó confundida.

La empujé de los hombros con cuidado para que se acostara y me senté sobre ella, me acerqué a su rostro y volví a besar sus ya algo hinchados labios.

Con mi mano izquierda la acaricié sobre sus bragas y con la otra mano tomé su mejilla mientras la seguía besando.

Comencé a bajar mis besos por su cuello y luego su clavícula cuidando no hacerle daño, besé sus pechos en la parte que la tela dejaba descubierta y uno lo masajeaba con cuidado mientras la observaba, se veía simplemente perfecta.

Decidí seguir con mi línea de besos por todo su abdomen hasta llegar a la tela, la baje casi en un intento desesperado, esperaba que Nayeon no lo hubiera notado. Dejé un último beso y volví a sus labios. Lleve uno de mis dedos a su sexo para recorrer la zona y buscar los puntos que a mi coneja le gustaban, comencé a dibujar círculos con mi dedo y seguía recorriéndola de lado a lado. Después de algunos minutos y estando cerca de su cavidad sentí como Nayeon contraía a su piernas y dejaba escapar un gemido.

Introduje uno de mis dedos en ella esperando ver si tenía una buena reacción, vi como mordió sus labios y poco a poco se relajo hasta que sumé un segundo dedo y comencé a entrar y salir de Nayeon, era indescriptible su cara, me encantaba verla con sus ojos cerrados, su boca entreabierta y su sudor en la frente, era simplemente perfecta.

Sentí como sus paredes comenzaban a contraerse y aumenté el ritmo, vi las manos de ella aferrarse a las sábanas y sentí como por fin su cuerpo se relajaba y dejaba escavar un gemido mucho más fuerte que los demás que se vio ahogado por uno de mis besos.

Había sido fantástico