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Despues de pasar unas horas en el lago hasta que pudimos ver juntas como se Ponía el sol, decidimos regresar a su casa, a mi no me hacía ni poco de gracia, pero si no volviamos oscurecería pronto y no quería dormir entre los árboles.

- Relaja el ceño fruncido que te arrugas- dijo Nayeon Dándome un empujón con la cadera.

Perdí el equilibrio por dos segundos y lo recuperé antes de caer directo al suelo, y miré a Nayeon como queriéndola matar.

- Lo siento- dijo tomándome del brazo- se me olvidan tus reflejos de enciandá de ochenta años.

La Miré aún más seria y negué con la cabeza. Sabía que era broma, porque no podia enojarme en serio con ella por estas tonterias.

Seguimos el camino en silencio y tomada de su mano. Era tranquilizante. Me regresaba un poco de la paz que perdí en las últimas semanas con tantos exámenes.

- Creo que podemos ignorarla una hora más mientras cenamos y nos olvidamos de Jisoo, ¿te parece?- preguntó cuando casi llegamos.

- Realmente, no.

Llegamos a su casa y tocamos el timbre. Su mamá estaba por servir la comida, asi que nos sentamos en la mesa junto a Jisoo y Tzuyu.

- ¿Se divirtieron?- Preguntó Tzuyu seria levantando una ceja y mirándonos de arriba a abajo, lo que me pareció grosero, pero no podia decir nada. A final de cuentas, lo que pasara o no con ella, no me importaba.

- Bastante diría yo- respondió sin darle importancia.

Su padre nos trajo platos para la cena y nadie dijo nada hasta que todos terminaron, por una parte lo agradecida, pero se creó un ambiente incómodo.

-Estuvo muy buena la cena- comenté a la madre de mi coneja y me levanté después de ella para lavar los platos e ir a dormir.

Nayeon me guió camino escaleras arriba y la Seguí con la molesta mirada de Jisoo sobre nosotras. Era tiempo de que Jisoo superara esa Relación.

- Aún hay tiempo antes de dormir- dijo Nayeon- tengo una baraja, podemos jugar y quién pierda se quita la ropa- dijo guiñándome un ojo.

- Eh... Suena genial, pero...- arrugué la frente.

- No sabes jugar.

Negué.

- Lo repito, eres como una anciana de 80, y quizas ella si Sabría jugar. Tengo un uno puedes tomarlo, está sobre la mesita.

- Me gusta tu idea- le dije mientras buscaba las cartas- me ahorras el trabajo.

- Ya veremos, cariño- me dio un besito en los labios y me hizo una seña para sentarme del otro lado se la cama.

Tal vez y solo tal vez, Nayeon tenía razon con lo de parecer una anciana, porque despues de poco tiempo quedaba solo mi ropa interior y ella solo se habia quitado la blusa.

- ¿Lista para quitarte ese bra que me molesta tanto en estos momentos?- preguntó mordiéndose el labio inferior.

- Puedo quitarmelo ya si eso es lo que quieres- dije jugando con ella.

- Hasta que gane- dijo y alguien tocó la puerta.

Se levantó de la cama para abrir y para sumarle puntos a mi molestia, era Jisoo y pude ver como su mirada lasciva recorría su abdomen descubierto.

- Queria saber si querian bajar a ver una película con Tzuyu, pero parece que estan ocupadas en sus propios asuntos.

Me miró como Preguntándome y me encogí de hombros.

- La actriz esta super buena- agregó para convencerla.

- En un rato las alcanzamos- le dijo sin darle importancia y cerró la puerta.

- Entonces- se sentó en la cama y tomó sus cartas.

Cinco minutos después, Nayeon estaba desabrochando mi bra.

- Por fin- dijo aliviada cuando los tirantes salieron por mis brazos, lo lanzó a un lado de la cama y tomó mis pechos al mismo tiempo para darles un apreton que liberaron un pequeño gemido de mi parte.

Decidió ignorar el resto del juego y comenzo a besar mi espalda.

Lento y húmedo.

Se sento detrás de mi y se pegó lo más que pudo, podia sentirla sobre mi espalda y con sus brazos rodeó mi cintura.

- Tenía ganas de hacer esto toda la tarde- susurró y metió una de sus manos a mis bragas.

Con su dedo indice comenzó a estimularme y con su otra mano tomaba mi pezón.

No podia hacer nada, mas que apretar sus piernas y sentir cada movimiento que hacía.

-Espera- dijo después de unos momentos.

Se levantó, quitó la ropa que aún traia puesta y se puso se rodillas frente a mi. Separó mis piernas lo suficiente y pasó una de las suyas entre las mias y comenzo a moverse sobre mi.

Comenzó lento como probando el camino y siguió más y más rápido hasta que sentia que con cada movimiento podia explotar hasta que no pude más y caí rendida mirando a Nayeon hacer lo mismo.
Me Abrazó y recargué mi cabeza sobre su pecho.

- Te amo, Im Nayeon- dije bajito.

- No más que yo- dijo y Sonreí.

Nos quedamos dormirdas sin molestarnos en bajar con su hermana .

Mi Doctora Favorita [Minayeon][FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora