32 (Maratón I)

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Dedicada a RoseSabeDondeVives

Después de la guardia, fuimos a mi casa como habíamos acordado, salimos a las 8 am y ella se veía el doble de cansada que yo.

Me ofrecí a manejar, era muy mala, yo no tenía auto y solo practicaba con el de mi papa, pero Nayeon parecía estar medio dormida.

De cualquier forma se negó y condujo a mi casa que quedaba considerablemente más cerca del hospital y yo me dediqué a hacerla reír mientras ella iba al volante, supongo que era la única manera que se me ocurría de no dejar que se durmiera.

Después del camino que me pareció el más largo de mi vida y el más estresante llegamos a mi casa.

Por suerte no había nadie, como supuse que Sería, sería extraño dar explicaciones de porque llegó a casa con la residente de mi clase.

Se estacionó frente a mi casa y ambas bajamos, hacía bastante frio, así que prácticamente corrimos dentro.

- Entonces, ¿que vamos a desayunar?- pregunto Nayeon cuando llegamos a la sala.

- Puedo servirte un vaso con chocolate.

- ¿En serio no sabes preparar nada?- me Preguntó riendo y yo negué sonrojada.

- Pues, veamos qué podemos hacer para ir a dormir después.

Dejé mis cosas en uno de los sillones y fuimos a la cocina, donde encontramos algunas cosas para hacer un desayuno decente.

- Solo cuida que no se queme, ¿Okay?- asentí segura después de que ella hiciera la mayor parte del trabajo.

Creí que sería sencillo, pero no entendía muy bien que era lo que pasaría si se quemaba, así que no presté mucha atención.

Mientras tanto Nayeon me pidió ropa para dormir y fue a cambiarse y regreso algunos minutos después con mi pijama puesta.

- Te ves realmente bien así, Minari- dijo cuando estuvo cerca.

Se puso detrás de mí, me Abrazó por la cintura y me dio un beso en un costado del cuello.

Me mordí el labio inferior y suspiré profundo, a Mi coneja solo le gustaba jugar conmigo para dejarme después.

- Ya Nay- dije después de unos momentos.

- ¿Qué pasa, linda?- Preguntó susurrando a mi oído, lo que provocó un escalofrió por todo mi cuerpo.

- No me gusta sentirme así.

- ¿Como así?

Giré mi cabeza para verla algo enfadada y no respondí. Ella aprovechó que estábamos mas cerca y me besó en los labios.

Intenté resistirme, pero era inútil, me tenía atrapada entre la cocina y sus brazos, así que terminé por ceder.

Pasé mis brazos sobre sus hombros e intenté deshacer el espacio que aun quedaba entre nosotras.

Quedamos unos momentos así, solo sintiendo sus labios sobre los míos y como el ritmo de nuestros corazones alcanzaban velocidades que no recordaba antes.

Comencé a sentir ese calor sofocante que Nayeon me Hacía sentir cada que estábamos en una situación como esta y no terminaba por ceder.

Intenté disminuir la velocidad antes de que Nayeon terminara con lo mismo, pero ella no se detenía, era como si ahora ella fuera la que necesitara nuestro contacto. Quizás había entendido que quería esto tanto como yo o simplemente no sentía todo lo que yo.

-Nayeon- Alcancé a decir entre un beso y otro.

- ¿que?- pregunto bajito

- Para, por favor- dije mientras intentaba alejarme.

- ¿No era lo que querías?- dijo deteniéndose por un momento y mirándome a los ojos.

-Sí pero...- me interrumpió antes de que pudiera terminar

- Minari, se Quemó el desayuno- dijo riendo.- ahora en serio creo lo torpe que eres- dijo negando con la cabeza.

-No puedes culparme, ¡tú me distrajiste!- dije intentando hacerla responsable.

Ella rio y se encogió de hombros

- Supongo que siempre está la opción de un tazón de cereal-dijo y me dio un beso en la frente.

Nos alejamos de la comida y busqué el cereal, nos servimos un poco y fuimos a comerlo; adiós desayuno lindo con Im Nayeon.

No hablamos mucho solo nos dedicamos a comer, habíamos tenido toda la noche para hablar, sí, eso, solo hablar.

Cuando terminamos recogí lo que había en la mesa y ella me acompañó de vuelta a la cocina.

- ¿Mina?- me Habló y giré a verla- ¿podemos ir a dormir?

Reí por su cara, se veía como si estuviera medio muerta ya.

Subimos a mi habitación, había una desocupada, pero ni lo mencioné, era capaz de ir a dormir a otro lado, lo sabía.

Yo tomé mi ropa y fui a cambiarme, no podía desaprovechar a Nayeon en mi habitación, Aún si solo hablábamos. Volví y ella me esperaba parada a la mitad del cuarto sin saber qué hacer, así que la tomé de la mano y la llevé hasta mi cama, abrió las cobijas, entró y yo lo hice por el otro lado.

Era algo incómodo, ni siquiera sabía si podía acercarme a ella y abrazarla.

Aunque pensándolo bien, ella me debía algunas cosas que aún no había cobrado.

Me acerqué lo más a ella que pude y la abrace por la espalda pegando todo mi cuerpo al suyo. Cuando vi que no tuvo problema pase una de mi mano por debajo de su blusa y comencé a acariciar su piel, escuché como su respiración se altero y sonreí para mis adentros. mi otra mano la pasé apenas sobre su piel debajo del elástico del pantalón de la pijama y note como su cuerpo se tenso, aunque unos segundos después, giró su cuerpo para quedar de frente a mí, con sus manos tomó mis mejillas y me besó, algo parecido a lo que pasó en la cocina, era más un beso desesperado.

Después de unos momentos me detuve y me alejé de ella.

-Descansa Nayeonni- le di un beso rápido en los labios y me volteé para dormir.

No, no me olvidé de la maratón puerks .

Mi Doctora Favorita [Minayeon][FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora