Capitulo 42

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"Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida"
Arthur Schnitzler


la tarde pasó realmente lenta, los dos estábamos enojados, ni el hablaba conmigo ni yo con el así transcurrió el día hasta que nos trajeron la cena y después de una incómoda comida me fui a dormir mientras él seguía pegado a su teléfono.

A la mañana siguiente el no estaba por ninguna parte, no quise pensar en eso mas de lo necesario así que decidí ir a darme un baño, el desayuno estaba servido y al parecer Taylor se fue sin comer ya que el de él estaba intacto, bien. Supongo que sigue enojado, pero yo no puedo hacer nada. con un vestido rosa corto, veraniego más unas sandalias de tiras me senté a comer sola, en un paraíso de aguas azul turquesa, sola, cabe destacar en lo que se supone sería mi luna de miel donde debería estar divirtiéndome con mi esposo en una nube de amor y pasión solo estoy yo, siendo yo, sola, ¿ya dije que estaba sola? Bueno seguiré diciéndolo soy una recién casada sola en su luna de miel.

Después de tomar mi desayuno, me quede en la cama escuchando las olas y viendo el paisaje aquí ni siquiera había un televisor para por lo menos distraer la mente, de mi dilema mental, supongo que el lugar no estaba diseñado para que uno viera televisión. Necesitaba tanto hablar con alguien aunque sea tener a alex diciéndome traserito y sacándome una sonrisa. Creí que este sería un momento feliz en el que mi mente estuviera despejada de todo pero siendo sincera extraño la casa y a los chicos de alguna extraña forma loca extraño el desastre que ellos conllevan y mierda no sé qué hacer con mi vida sin mi celular, eso tendría que arreglarse pronto porque ni planeaba seguir sin celular mientras Taylor estaba pegado al suyo.


Me quede dormida lo sé porque mi nivel de calor y aburrimiento fue tanto que cuando Taylor movió mi hombro supe que había pasado mucho tiempo desde que él se fue. Limpiando mis ojos me levanto lentamente y Taylor se aleja de mí y aún revisando su teléfono sin siquiera mirarme dice. Ahh cuando está de malhumor se pone insoportable.


-vístete tenemos cita con la ginecóloga-es lo único que me dice antes de alejarse aún revisando su maldito teléfono.


Me muerdo la lengua para no decir nada más porque estoy segura que esto puede empeorar muy rápido si comienzo una discusión. Si somos técnicos esto no fue culpa de alex, fue su culpa porque alex hizo lo mejor que pudo guardando todas mis cosas para la luna de miel que se le haya olvidado algo le pasa a cualquiera hasta a mí. Pero que puedo decir Taylor es un amargado de lo peor.

Me di una ducha rápida y me cambie el vestido, recogí mi cabello y aplique protector solar en toda la piel al descubierto ya que ayer me había bronceado un poco por el intenso calor de las Maldivas y hoy no planeaba ir por el mismo camino. Cuando estuve lista Taylor me miró y camino hacia la entrada donde ya se encontraba un bote con un hombre diferente al que nos trajo la primera vez, el me recibió con una cálida sonrisa que devolví antes de subir con Taylor en la parte de atrás. El silencio continuaba siendo constante pero el lograba evitarlo abstrayéndose en su teléfono, mientras yo tenía que mirar el mar, el sol cualquier cosa que no lograba distraerme lo suficiente.

Después de un tiempo en el agua llegamos a tierra firme donde nos esperaba un chofer en un auto ejecutivo negro. Por lo menos tendría aire acondicionado el calor en las Maldivas no es nada fácil.

El silencio tenso siguió mientras íbamos en el auto, recorrimos la pintoresca cuidad y debo admitir que había mucha gente en las calles en su mayoría turistas, poco a poco nos alejamos de la zona turística y empezamos a ver una zona más residencial, se vislumbraba A la gente que hacía vida en las Maldivas, varias mujeres iban cubiertas y de verdad las admiraba porque con este calor eso sería un sacrificio, extraño un poco el frescor de jersey. Después de varios kilómetros nos detenemos en un edificio no muy alto de unos tres pisos de un suave tono azul.

Pecado Eterno (taylorlautner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora