Pecado Eterno (taylorlautner)

Capitulo 44

"Solo vives lo que  te atreves a vivir"
Anónimo.

Taylor se queda en silencio largos segundos, y mi corazón se paraliza, el suelta un suspiro y poco a poco se gira, me alejo de él y lo miro, solo lleva una toalla cubriendo sus caderas y sus ojos negros me atrapan, me quedo sin respiración porque todavía lo amo con locura es el único que me quita el aliento de esa forma.

-lo siento-Es lo único que dice antes de acercarse y darme un beso como solo Taylor lo sabe hacer, lo amo realmente lo amo mucho. las cosas no están siendo difíciles para nosotros el no tiene un carácter fácil y bueno yo tampoco soy muy tolerante. los dos tenemos que empezar a trabajar en nuestra comunicación, llevamos pocos días de casados y nos queda una vida para trabajar en equipo.

Cuando menos lo pienso ya tengo a Taylor tomando mis piernas y llevándome a la cama, cuando enredo mis piernas en su cadera la toalla se cae y su miembro roza mi feminidad haciéndome soltar gemidos anhelantes, mi ropa desaparece por completo y sus labios van a mi cuello robándome suspiros, mentiría si dijera que no lo extrañe, es el aire que respiro, la luz de mis ojos. Mis labios buscan los suyos, mientras su miembro poco a poco se abre camino entre mis piernas, mis caderas lo buscan en cada embestida  y me deleito con el placer que me da, pero quiero hacer algo nuevo hoy, así que lo empujo y me coloco encima de él, Taylor me mira levantando una ceja pero yo sonrío, mientras acomodo mis manos en su pecho y me muevo de arriba abajo dándonos el placer que nos vuelve locos a ambos, sus manos van a mi trasero dejando una palmada que me da más placer, los gemidos empiezan a inundar la habitación mientras nos movemos a un ritmo erótico que nos hace sudar, el calor es realmente fuerte pero eso no nos impide amarnos, taylor se levanta llevando sus labios a mis pechos y jugueteando con mis pezones me hace gritar de placer, mis caderas aumentan el ritmo en busca de nuestra liberación, cuando nos acercamos al orgasmo sus dientes muerden mi pezón haciéndome gritar y explotar en un orgasmo feroz que me hace ver las estrellas, él me acompaña con un grito gutural mientras su semilla recorre mi feminidad en largos chorros  calientes, caemos agotados en la cama. Esto si es una reconciliación, esto es justo lo que necesitábamos.

Taylor no se queda conmigo mucho tiempo, porque se levanta y camina hacia la piscina arrojándose de un clavado perfecto, lo miro desde la cama mientras sale del agua como solo un modelo lo haría. Su nivel de perfección es increíble, no me canso de ver lo perfecto que es. Sus ojos negros me atrapan y mi piel se eriza, mi cuerpo siempre responde a él como si estuviéramos conectados por un cable invisible, es increíble cómo puede provocar todo esto en mi, nos miramos por largos minutos antes de que su gruesa voz me diga.

-ven aquí-dos palabras que llevan una orden explícita entre ellas. Mi centro reacciona no teniendo suficiente de él, jamás teniendo suficiente de él, así que lentamente me levanto y camino hacia la piscina con solo mi piel como vestido, sus ojos me buscan y recorren mi cuerpo bebiéndose de él. Tratando de ser tan sexy como él me arrojó a la piscina pero no me salió como esperaba y terminó con todo mi cabello en la cara de forma poco sexy a decir verdad, cuando salgo del agua, trato de quitarme todo el cabello de la cara, pero es una tarea difícil al tenerlo como yo, escucho su carcajada mientras sus manos me ayudan a quitar mi largo cabello de mi rostro.

-no te rías-susurró pero él se vuelve a carcajear.

-eres adorable-si bueno no quería ser adorable quería ser sexy.

-se supone que sería sexy-eso provoca que se ría más, perfecto....

-eres adorablemente sexy-el deja un casto beso en mis labios y lo miro.