Noche (1)

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Dos días han pasado desde que Yeo vino a visitarme, de cierta forma extrañaba su compañía, siempre tranquilo, calmado, hablar con él, sin preocuparse de si fue dicha correctamente tu parte. El tiempo con él, podía pasar rápido. Todo bien, pero de la nada, sentí una especie de "extrañeza" por así decirlo, como si a alguien (externo, claro esta) le doliera la presencia del otro, era extraño sentirse así, pero como yo casi no tengo relaciones de amistad, dudo que  alguna persona se sintiera de esa manera por mi.

Camino tranquilamente a la cocina y veo al gato dormir en una de las sillas, al final, Yeo tenía razón, pareciera que lo conservaré, pero siempre que lo veo, siento como alguien más esta presente, algo sumamente escalofriante.

Tomo mi refrigerio con calma y en eso, claramente escuche como se movían algunos utensilios; salte del susto, a los lados no había nadie, estaba solo y el gato menos, ya que seguía acurrucado, un poco nervioso, termine de comer y rápidamente, fui a mi habitación, me cambie por la pijama y me metí en las cobijas.

La luna era un cuarto menguante esta noche, se veía linda, con las estrellas a sus lados, ya se me había pasado el susto de hace rato, poco a poco fui cerrando los ojos, el cansancio ya estaba a la vuelta de la esquina,  por lo que cerré mis ojos y relaje la postura. Un sueño algo extraño se empezó a formar.

"Un chico de cabello castaño reía sin parar, en medio de una pequeña cumbre, flores a su alrededor y bajo un árbol sostenía al gato, estaba feliz, jugaba con el animal y este no se inmutaba, se dejaba consentir por aquel chiquilloCamino a su encuentro, pero su rostro cada vez mas se veía menos, una luz no me deja ver sus facciones, solo su risa me atraía.
Continúe el trayecto a su encuentro, cuando escuche mi nombre de su boca, una voz suave y tranquila, repitió y me detuve; note como él ahora se acercaba, estiro su mano en mi dirección, y en eso"

La alarma sonó.

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