Maybe

Un pequeño chico.

~El mismo árbol de copa blanca, apareció frente a mi, el pequeño chico también y el gato, ni que se diga.  Ambos estaban jugando y ninguno me veía todavía, así que di pasos cautelosos hasta su encuentro.

Y en eso, su risa, ahí estaba de nuevo, una risa tranquila, llena de armonía y tranquilidad. Por instinto, curve mis labios en manera de sonrisa y continúe dando pasos; pronto, lo tenia a una escasa distancia, por lo que giro y me miro, por un momento, su risa se fue, pero después, volvió y con la brillante luz en su rostro y sin poder ver aún, me jaló, sus manos mas pequeñas que las mías, suaves y acercándome a donde estaba.~

Un ligero toque se poso sobre mi mejilla, algo a penas perceptible, pero que logro hacerme abrir los ojos, mire un poco ido al frente y no fue hasta que note:

1. Me quede dormido en plena sala.
2. Tenia una manta puesta.
3. Él árbol no lo tengo en las manos.
4. Un chico de estatura baja me miraba con una sonrisa.
5. El gato se fue a quien sabe donde y...

¡UN CHICO EXTRAÑO ENTRO A MI DEPARTAMENTO!!!

Volví mi mirada a aquel individuo y algo asustado, trate de pararme.

-qu...¿que haces aquí? Vete... N..no es tu casa... ¿Como entraste?

Si, mas alterado no podía estar. A penas y podía hablar por el susto de tener a un completo extraño en MI departamento y sonriendome.

Lo vi acercarse y por instinto, yo fui al lado contrario, aunque ahora que lo veo bien... Es bastante bajito, bien podría sacarlo yo.
No Wooseok, no sabes que te pueda hacer, por mas chiquito que sea.

-Tranquilo Wooseok... Soy yo... Jinho... Tu novio...

Y mi rostro no podía estar mas en blanco que con eso y de repente, el frío del suelo, la sensación dura y una manos suave, deje que mi mente me volviera a llevar.

~•~•~•~•~•~•~•~

Abrí mis ojos y los talle con un poco de fuerza.

Que sueño tan extraño... Juraba que veía a un chico bajito en mi departamento y decir que era mi novio. Jajajaja eso es prácticamente imposible.

Moví mi cabeza, tratando de sacar aquel sueño raro, rasco un costado de la misma, cuando miro que la puerta que daba a la pequeña cocina, se abre, dejando pasar al mismo chico.

-ohh!!! Ya despertaste... Que bien, no fue fácil regresarte al sillón, luego de tu caída, me había preocupado, pero afortunadamente no paso a mayores.

Colocó una pequeña taza de té, frente a mi y salió por el mismo lugar, sin tardar tanto, regreso con una igual y me sonrió.

-no quería asustarte... Creí que reaccionarias diferente.

-n..no se quien eres... Jamás te había visto.

Me atreví a hablar, pero este me vio con una mueca.

-claro que sabes quien soy. Ya me habías visto.

-no, ni idea, así que te pido de favor que...

-me viste una vez en tu sueño y aquella en la cafetería. Y hace rato también que dormías.

Me mantuve callado, era extraño. Todo era extraño, no podía creerle.

-esto es una mala broma, ¿verdad? No te conozco... Además, se supone que si es así, sólo eres producto de mi subconsciente y te puedo desaparecer cuando yo quiera.

-no... No mal entiendas...

-no eres real... No lo eres... Solo eres un rostro mas que mi cabeza creo.

-Wooseok, soy real, puedes verme y tocarme

Y lo que no había hecho desde que lo vi.

Colocó una mano en mi mejilla, calmando mi repentina ansiedad.

-soy tan real, como lo eres tú y como lo es Seth. Puedo tocarte y tu a mi. Tengo un pulso como todos y calor corporal.

Colocó su otra mano, sosteniendo mi rostro entre ellas y mirándome a los ojos; y pude notar aquella cabellera castaña. Era él, el chico que aparecía en mis sueños, aquel que tenia una risa encantadora, pero aunque lo tuviera de frente, una parte todavía no captaba y no creía esto.