Hola, mi nombre es Wooseok.
He estado encerrado en mi mundo desde que Chaerin nos dijo que le quedaba poco tiempo y es que no había nadie más en este mundo a quien yo amara como la amaba a ella.
Se que soy menor que ella, pero bien dicen, para el amor no hay límite de edad.
Una vez leí que podría ser una codependencia de mi hacía ella, la verdad es que no creía en eso y mejor lo deje pasar, ahora que a pasado dos semanas de su muerte me he limitado mucho a mis seres cercanos, ellos saben que ahora llego más tarde a casa, si realizó mis deberes, pero sólo los que realmente importan, me la paso encerrado por las tardes en esa biblioteca, leyendo y escribiendo.
Le agradezco al maestro Choi la ayuda que le pedí.Aunque todo esto parece que va para largo, por que ni si quiero llevo la mitad de mi libro escrito y pareciera que sólo tengo para este momento la introducción, de un trabajo que llevo aproximadamente 2 años ya.
Hay días en los que quiero aventar todo y desertar de este proyecto para mi.El maestro Choi era el único que se podría decir, rondaba mi cabeza llenandola de más y más obras; luego apareció Hui... ese chico bajito pelinegro y que sólo pasaría un tiempo en la escuela, quien diría que se volvería mi confidente y aunque pareciera extraño, nadie de mis conocidos y cercanos lo conocían.
Nos pasábamos la tarde juntos, él estudiando o haciendo tarea, mientras que yo... continuaba en mi lectura o apuntes.
El tiempo paso rápido, Hui tuvo que irse un año antes de que yo terminará mi educación en aquel colegio, aunque quien diría que también serían las fechas en las que terminaría y sacaría al público mi libro.
El maestro apostó por mi y mi obra, él fue quien me convenció de sacarla al público y tuve suerte... cuando menos lo esperé, un día llegando a casa, mamá y papá me esperaban sentados en la sala, obviamente ya sabían en que había trabajado todo este tiempo, ya que pues... tenían en sus manos la invitación del lanzamiento de este... en la capital.
Recuerdo que me presenté en aquel auditorio, el maestro Choi ya había llegado y mis padres venían conmigo, junto a Changgu y su hermana... Hui no podía asistir, por lo que entendí, tenía un evento con su padre y no podría faltar.
Si se lo preguntan, la idea ir o.era poner la dedicatoria a Chaerin, pero al final decidí que era mejor dejarla al aire y quien quisiera lo tomará como suyo.
Recuerdo que entré, jamás imaginé ver tantos rostros en mi vida, personas de todas las edades estaban parados en una fila con su ejemplar en mano, una sección de prensa hasta el frente y público en general atrás.
Quede anonado por todas las luces, después escuche el rumor para que todos aquellos estuviesen ahí.
"Es un libro del que no te vas a arrepentir, uno que entiende la tragedia del romanticismo y que aún así, declara que jamás será ultrajado y lo escribió tan sólo un niño!!!".Todo había pasado rápido, tuve éxito y buenas ganancias, tanto que el maestro insistió en que diera una continuación, creo que a él se le subió un poco el dinero a la cabeza.
Dando por terminado aquellos años en la escuela media, decido mudarme a donde Hui se encunetra, mamá y papá no se oponen, sólo me piden que no me olvide de ellos, y aquel día de despedida, me percató de que jamás sentía un amor más especial a Chaerin... por que sentí lo mismo a cuando me despedí de mis padres, entonces... ¿por qué?
Con esa duda en la cabeza, me marché, lo bueno es que ya había logrado de hacerme de algo con las ganancias del libro, sólo faltaba ser admitido en la Universidad y listo.
Pero los días se vuelven solos, mi persona resiente la soledad y el desorden no se hace esperar.
Hui sabe que me he cambiado, así que un día de sorpresa llega hasta mi departamento.Pronto dan inicio a las clases y si fui admitido, todo va bien, hasta que empiezo a soñar con una persona de baja estatura, cabello castaño y risa hermosa... las cosas empiezan a desaparecer de forma "mágica" y un gato aparece en mi vida...
Soy Jung Wooseok, tengo 20 años y creo que empieza mi verdadera historia de amor.
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Maybe
Random"Estamos por la vida recorriendo cada segundo sólos. Queremos que alguien aparezca y nos ayude a caminar por este mundo, sin embargo, cada uno es dueño de su propio cuento." Los libros regados por la habitación, los bolígrafos tirados y dispersos po...