Mi dulce voz. (1)

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Wooseok.

Medio día y Hui no ha dejado de molestar acerca de Jinho.
Que si estamos saliendo.
Que si pienso en una relación con él.
Que cuando le voy a decir a mamá que estoy saliendo con alguien.
Y sobretodo, cuando voy a aceptar que Jinho es y será mas que un amigo.

No es que me molesten sus preguntas o comentarios, pero llega un cierto punto en donde se vuelve tedioso y me dan ganas de meterle un puñado de papel en la boca. Aún más por que soltó uno de esos comentarios frentes un grupo de chicas, no es que me importe mucho las chicas, pero gracias a eso, ellas han estado cerca los últimos días, tratando de averiguar si es cierto sobre mi "relación" con Jinho.

En cuanto a este, no ha pasado mucho, bueno, en realidad si.
Su "amistad" con aquellos desconocidos para mi es algo escalofriante, como si tuvieran meses o incluso años de conocerse. No quise ser chismoso, pero tuve que llegar con uno chico de consejo estudiantil para ver si me ayudaba a averiguar algo sobre Jinho y esa extraña y repentina aparición sobre él (obviamente no le dije esto último) si tuve que lidiar un poco con el chico, ya que al ser un grado mas que yo, pues coincidimos en muy pocas clases, así que se podría decir que 1. No nos podemos ver para saber que a averiguado.
2. Por cuestiones de restricción, esa información no va a salir tan fácil, así que debo ser paciente.

Y todo se reduce a que ahora estoy aquí sentado frente a un computador, realizando mi respectivo reporte acerca de la literatura iberoamericana. Y con la mente por todos lados.

Jinho esta en la cocina preparando algo para ambos o eso me dijo, en lo que yo (en teoría) debería estar haciendo ese reporte que representa la mitad de mi nota.

-no te ves conforme.

-es por que hacer reportes no es lo mío.

-creí que eras bueno redactando.

-... ¿Quien te dijo eso?

-Hui me contó algo, pero igual tienes muchas hojas en la habitación regadas y alguna que otra la he leído, espero no te moleste.

-ese Hwitaek... No me molesta que las leas... Al fin, te ibas a dar cuenta de mi pasatiempo.

-me gusta tu modo.

-gracias.

Se acerco y sentó a mi lado, recargando su mentón en mi hombro y me miro.

-¿alguna imperfección que tenga?

-no... Solo estoy admirando.

Tuve un ligero sonrojo por sus palabras, gire a verlo de igual forma y una sutil sonrisa apareció.

-tu... Estudias canto y no he podido apreciar tu voz....

-oohhh eso....

-si no quieres esta bien.

-no es que no quiera, sólo me da pena.

-¿cantarle al dueño de este departamento que se supone estas conociendo?

-algo así. ¿Y si no te gusta?

-vamos... No creo que seas malo.

-esta bien.

Se separo y empezando a afinar, empezó con notas bajas y algo graves. Una canción en otro idioma.
La melodía iba avanzando, en el inicio hacia pausas y conforme avanzaba, su voz agudizaba alguna que otra nota (que creo es parte de la melodía) y luego se mantenía en un tono medio.

Al terminar, me miro expectante.

-tenias razón.

-¿he?

-cantas nefasto.

-idiota.

Vi como salía enojado por aquel comentario tonto. Tuve que ir tras él hasta la habitación, en donde por poco me cierra la puerta en la cara.

-hey... Es solo juego.

-...

-¿no me vas a hablar?

-...

-bien.

Y con cautela, me acerque a él.
Bendita estatura la mía, que me ayudó a cargarlo como costal de papas y quien pataleando trataba de zafarse.

-sueltame gigante idiota.

-no... Solo estaba jugando.

-ve y dile eso a otro.

-pero yo te quiero a ti.

Y se detuvo.

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