Hwitaek

102 19 1
                                    

La puerta sonó, espantándome de mis actividades, deje unos papeles y libros sobre el escritorio y revise a través del pequeño mirador. Hwitaek. Abrí sin hacerlo esperar mucho y lo vi, estaba feliz, como siempre, paso sin pedir permiso.

-Deberías de quitar esa cara de pocos amigos.

-Hola a ti también.

Y sonrió como si no hubiera dicho nada.

- Vine a hacer que salgas de aquí... Necesitas conocer personas, no digo que no lo intentes, pero me gustaría verte más relacionado con tu entorno.

-No lo necesito y lo sabes, estoy bien así, solo.

Esa palabra, dios!! Como me cala el solo pensarla.

-No te quiero contradecir, pero tu expresión no es exactamente la de una persona satisfecha con su respuesta.

-Eso es por que...

-Por que, ¿qué? Tu y yo sabemos que a pesar de que eres solitario, quisieras poder salir a explorar, a ver, a conocer... Necesitas poder conocer mas partes del mundo y no quedarte encerrado en tu burbuja, esperando a que "alguien" llegue y te "ame" de la nada...

Mi mirada bajo, tenia razón, no estaba haciendo nada especial conmigo, después del libro, era uno mas... Alguien común y corriente que no buscaba ya superarse en esta vida, estaba logrando un éxito para mi, algo mio, algo que llamar "propio" y lo estaba dejando por mi estúpida soledad.

-Vamos, salgamos a explorar un poco, hagamos que vivas mas

Me animo un poco y como patrón de la casa, (nótese mi sarcasmo) sacó ropa mía y me empujo con habilidad a la ducha, mientras según él, preparaba a donde ir... Que en realidad, escuche que cuando encontró al gato, grito de felicidad y al parecer se quedo con el mismo.

Al salir de la ducha y colocarme la ropa, pude ver que efectivamente, traía al gato en brazos y le daba mimos, gato traicionero...

-¿desde cuando tienes un gato? No importa... Es lindo, miralo... Negrito con manchas blancas... ¿Como se llama?

Se veía emocionado.

Y entonces tomo al gato como si fuera un bebé.

Emocionado, creo que era poco.

-Bien... Vamos a donde me tengas que llevar.

Trate de quitarle el animal.

-pero es bello... Dámelo...

Negué con la cabeza y lo puse en el suelo.

- si solo supiera que no te lo quieres llevar, te dejaría tocarlo, pero es lo contrario... Mejor puedes venir a verlo.

-mmm... Traeré a Kino también.

-¿Kino?

-El chico que te presente hace un tiempo... Al principio le llamaste la atención, pero como ya no te volvió a ver, digamos que...

-no es necesario que lo digas, es mi culpa por no querer salir de mi zona de confort.

Lo vi asentir con la cabeza, para después indicar la puerta.

-vamos, que el mocoso se va a desesperar y me va a abandonar.

MaybeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora