Maybe

Frustración

Desperté frustrado, necesitaba verle el rostro al chico de mis sueños; estúpida alarma que suena a la mera hora.

Mire a los lados y todo parecía algo diferente, como si hubieran movido algunas cosas. El gato apareció, se subió a la cama y se hecho en la almohada de a lado. Me miraba. Como si no hubiera algo mas interesante. Estuvimos un rato así, hasta que lo tome en mis manos, lo recoste en mi regazo y le di pequeñas caricias.

Su ronroneo se escuchaba por toda la habitación, ya había cerrado sus ojos y se dejaba hacer. En el momento que deje de hacerlo, bajo de la cama y corrió fuera del cuarto; con algo de pesadez, tome mis zapatos y los coloque con tranquilidad, hoy era fin de semana y podría descansar... Luego mire lo poco que quedaba por limpiar, se veía mas limpio a como lo deje ayer... Y sin mucha importancia, me puse de pie, tendi la cama y salí en busca del animal y de paso, comer algo.

Saque un yoghurt y un poco de cereal, me senté calmado y disfrutando de esta mañana. Tome un bocado del extraño desayuno para algunos y saque mi celular para revisar las noticias, nada interesante para mi, aunque ahora que lo pienso, siempre reviso la misma sección, creo que debería ir a algo mas.
Exposiciones, economía, deportes, nacionales, internacionales... Todo sigue siendo monotonía en este planeta. Quisiera ver algo un poco mejor, pero ¿a quien engaño? Es obvio que los medios de comunicación no te enseñarán tan fácil algo bueno... Usualmente son amarillistas, de una u otra forma, tal vez no al mismo grado, pero lo son.

Suspire y deje a un lado el aparato, dedicándome a terminar y lavar los cubiertos, para después darle de comer al gato, que por cierto, se veía muy entretenido con algo o mas bien alguien.

-Si pudieras hablar, deberías decirme que tanto te tiene entretenido, yo estoy aquí ¿sabes? Pero siempre te veo distraido...

Le hable desde donde lo veia, pero esta mas que claro, que ni mirar se digno, por lo que vacíe un poco de su comida en uno de los platos que designe para él y continúe con mis labores del día.

Seguía sintiendo esa frustración por no lograr ver el rostro de aquel chico... Pero debía conformarme con su suave voz.