Tal vez... (1)

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Wooseok

Yeo es un viejo amigo que ha estado conmigo casi desde que tengo memoria, es mayor que yo, así que es normal que se preocupe de mi, además de que su ya fallecida madre era amiga intima de la mía, he ahí la razón de conocernos desde antes, sin embargo, no es mi mejor amigo, uno de los mas cercanos, si, mejor, no, ese es Hwitaek.

Bueno, Yeo viene a visitarme casi desde que me fui de casa, él tiene una pequeña floreria donde antes vivía y decidió mantener su vida ahí. No tiene pareja o no que yo recuerde, antes salia con una chica, pero ella le tomo el pelo y lo abandonó, él siempre ha sido alegre, digo, si le dolió lo que sucedió con ella, pero como lo dijo "mira siempre para adelante, de alguna forma, tenia que vivirlo". Es por eso que él no siente rencor a ella y sigue con su vida; ahora cuida de su ya no tan pequeña hermana y junto a su padre la sacan adelante.

Creo que es lo que mas admiró de él; su perseverancia ante todo y esa humildad que lo caracteriza.

Cuando comenzó a visitarme, dudaba un poco acerca de sus intenciones, creía que mamá lo enviaba para regresar, hasta que me quedó claro que no era así.

Sus palabras siempre me han motivado a buscar algo bueno en mi, pero últimamente es como si yo fuera como una corneta, entra el aire de un lado y sale por el otro.

Con Jinho, no tuve problemas, él no me preguntó quién era Yeo.

Sin embargo, si pude sentir un aura de incomodidad o tensión entre ambos.

A Yeo no le convence mucho que a Jinho solo lo conociera de días, pero puedo decir que al menos halago su comida como yo lo hago y de cierta forma, quedó un poco de su encanto impregnado en él.

-me agrado... Aunque hablamos poco

-no suele ser tan callado, usualmente es quien alegra y mantiene todo con armonía

-mm... Entonces creo que no le agrade.

-yo no diría eso

Vi como se giraba entre las sábanas y quedabamos frente a frente.

-¿Entonces?

-tu comida lo conquistó... Me lo dijo antes de irse.

-así como a ti.

-yo no diría eso.

-admite que te estoy conquistando por la comida.

-no

-entonces no sirve de nada que prepare para ambos, lo dejaré de hacer.

-me empiezan a gustar más cosas de ti.

Dije muy bajo, pero lo suficientemente para que me escuchará.

-yo... Quise decir que...

-no lo repitas si no quieres

Se sentó en la cama, dejando a la vista su gran suéter afelpado y su cabello alborotado.

-mas de quince días que comenzó todo...

Copié su acción y le mire un momento, esperando a que continuará. Pero ya no lo hizo.

De repente vi como tapaba su rostro con ambas manos y murmuraba cosas.

MaybeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora