3. Sombras de desesperación

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Montserrat salio rápidamente de la oficina y de inmediato se dirigió a un parque en donde sacó de su chamarra aquel extraño sobre. Se dio cuenta que de trataba de  una carta con letra poco entendible a simple vista y decía lo siguiente;

Sus dudas serán resueltas ahora: todo lo que le dijo a Romo es verdad, ayer mientras hacia la limpieza vi cuando Romo recibía una fuerte cantidad a cambio de cerrar el caso.
No se mucho a que se refieren pero se nota que esas personas están interesadas en cerrar el caso lo más pronto posible.
Le recomiendo deje las cosas tal y como están, porque recibió la orden de mover todas las autoridades para que usted sea acusada por homicidio debido a que fue la única que vio la muerte de su hermana.
Ellos son gente que tienen comprada a la mayoría de autoridades locales y una parte de estatales, creeame no quedrá tenerlos enfrente. Mejor deje todo tal y como  esta.
Por cierto no diga nada de esto,incluso queme esta carta ya que como comprenderá mi vida esta en sus manos.

Montserrat término de leer y esperó a que aquel hombre saliera para hacerle más preguntas, para su mala suerte su turno terminó a las 10:00 pm y no pudo verlo en lo que restaba del día.
Regresó a su casa en donde planeaba como estar con ese hombre frente a frente ya que podía servir de gran ayuda.

Dos días después el hombre de limpieza salía de trabajar y caminaba por la oscura calle cuando de pronto sintió como un arma apuntaba en la sien, una voz le dijo.

- Tranquilo y no pasará nada, solo sigue caminando y sin voltear- dijo esa voz mientras le apuntaba en la cabeza.

- No se quien seas pero te aseguro que te equívocas, por favor no me hagas daño- suplicó aquel hombre.

- Solo camina, no me hagas mas difícil todo esto-

-  mínimo dame una explicación del porque de esta situación-

- solo quiero platicar, sabes la noche oscura me ánima a querer dar un paseo al parque-

- Yo no he hecho nada, por favor dejame ir te daré lo que  quieras-

- Ciertamente tu me vas a ayudar, pero no aquí, la calle es un lugar demasiado peligroso para ambos-

-¿Ambos?- cuestionó el hombre, mientras intentó voltear.

-No quiero hacer nada en tu contra así que no voltees- Dijo aquella voz de forma furiosa.

La calle que se dirígia al parque era demasiado sólida y poco transitada, por lo que llegar ahí sin contratiempo sería fácil.

Aunque habían lamparas en el camino el hombre no podía saber quien era quien lo tenía en camino a lo que parecía su muerte.

Llegando al parque, la persona que apuntaba al hombre dejó de hacerlo, y poco a poco lo dejó que se volteará.

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