36. Game Over.

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Todo en las calles de la ciudad pasó de la rutina a la incertidumbre. En un lugar apartado de la ciudad Carol despertaba del efecto de la sustancia, apenas recuperó el conocimiento se percató que se encontraba atada a lo que parecía ser una mesa.
Debido al efecto de esa sustancia todo lo veía borroso pero pudo distinguir una silueta masculina que se encontraba frente a ella pero al parecer el hombre se encontraba dándole la espalda.

-Al fin despiertas- dijo ese tipo.

-¿Qué estupidez es esta?- preguntó carol algo nerviosa.

-Sinceramente cuando apareciste en mi juego creí que serías la única sobreviviente pero me queda claro que no pudiste ni asegurar tu supervivencia- dijo el sujeto mientras lentamente mostraba su rostro aunque sólo se le veían sus ojos debido a que portaba una gorra negra y un fragmento de tela cubría desde su nariz hasta el mentón.

-Sueltame maldito- decía Carol furiosa.

-¿Soltarte?- dijo en tono de burla.- Eso no pasará, sabes es una lástima que para ser quien eres tuviste que acostarte con muchos hombres e incluso mujeres.

-No se de que carajo me hablas- gritó Carol evadiendo la realidad.

-No te hagas la despistada que yo se todo de ti, y con esa belleza que posees es una pena que muchos hallan pasado por aquí- dijo el sujeto mientras con una de sus manos tocaba la entrepierna de Carol.

-Te arrepentirás- amenazó Carol.

-Mejor dime tú, ¿Te arrepientes de haber traicionado a tu amiga y haberte acostado con quien  iba a ser su esposo?- dijo mientras de la chimenea sacaba unos pequeños fragmentos de metal.

-¿Qué me vas a hacer?- preguntó angustiada.

El sujeto tomo uno de los fragmentos de metal y se dirigió hacía ella.

-Eres idiota ¿Verdad?- dijo muy tranquilamente. -Lástima de belleza porque decidiste acabarla con quien se te pusiera enfrente y tuviera una fuerte cantidad en el banco.

El sujeto introdujo un pedazo de metal en forma de lápiz en la pierna derecha de Carol quien de inmediato comenzó a gritar de dolor.

-No quiero imaginar con cuántos gritaste así de placer- dijo burlándose.- Y todo por lograr cumplir tus ambiciones.

Tomó otro pedazo de metal y lo introdujo en la otra pierna de Carol y de forma instantánea ella empezó a llorar de color.

-¡¡Eso llora!!- gritó el sujeto.- Llora como lloró tu mamá cuando por tu culpa la policía la llevó presa por un delito que no cometió, tú sabias que esa droga era tuya pero no hiciste nada.

Rápidamente tomó un taladro y lentamente perforó las rodillas y brazos de Carol. Ella no  hacía más que gritar y llorar por el dolor experimentado pero el sujeto le había inyectado una sustancia que haría que por mucho dolor que sufriera siempre estuviera consiente.

Minutos después el cuerpo de Carol estaba lacerado por todos lados incluyendo sus genitales. Aunque le quedaba poco tiempo de vida.

-Casi son las 3:00 am y me tengo que ir así que terminaré de  una vez por todas- dijo aquel hombre mientras encendía nuevamente el taladro.

Antes de hacer la última laceración en el cuerpo de Carol el sujeto se acercó a ella y le beso sus labios para después con el taladro penetró su cráneo acabado con la vida de Carol.

-Listo, Game Over.

Al amanecer los integrantes del cartel de las ánimas regresaban a la casa de seguridad con malas noticias ya que por más que buscaron nunca encontraron a Carol.
Cuando le informaron a Alan, él lo tomó muy mal y de inmediato ordenó volver a buscar por toda la ciudad.

Mientras tanto en un terreno baldío personal de la policía encontraron el cuerpo de  una mujer.
Al lugar llegaron rápidamente Dhamar, Cedric y el general López. Elizabeth apenas le notificaron de forma inmediata se dirigió al lugar. Cuando llegó al lugar buscó a Dhamar para que la pusiera al tanto de lo ocurrido.

-Es  una fémina de 32 años probablemente- dijo Dhamar.

-¿Puedo ver el cuerpo?- preguntó Elizabeth.

-Claro pero tiene muchas laceraciones provocadas por lo que parece ser un taladro o algo así- informó Cedric.

-¡Espera!- dijo Elizabeth desconcertada.- ¿Qué es esa nota que tiene en su mano?.

Dhamar se acercó al cuerpo de Carol y tomó un sobre en color negro, en ese sobre había una nota.

Ni el mismo cartel de las ánimas está a salvo del juego, lástima que ella no pudo lograr llegar al final.

Elizabeth con sus manos hizo trizas ese papel ya que esas notas le recordaban a Robert.

-Ya mandamos pedir peritos para que realicen el levantamiento del cuerpo- dijo Dhamar.

Miles de dudas seguían surgiendo entre el FBI y la policía militar mientras tanto la noticia llegaba a oídos de Alan y todo el cartel de las ánimas.
Alan reunió a todos los de su organización para hacer muchos ajustes después de lo ocurrido.

-No me importa si tenemos que buscar debajo de las piedras pero quiero al responsable de todo esto frente a mi- reclamó Alan furioso.

-¿Qué propones Coronel?- preguntó Daniela.

-De ahora en adelante se vigilará todo 24/7- respondió Alan.

Con la nueva medida todo daba un giro de 180° nuevamente y ahora las cosas estarían más tensas entre autoridades y el cartel debido a que todo apuntaba que había un enemigo que los tenía envueltos en un juego muy siniestro....

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