27. Eliminado.

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Ya había oscurecido cuando Robert logró llegar a la comandancia, estacionó su auto y fue a la oficina de Elizabeth pero antes que llegará a la puerta vio que las luces en esa oficina estaban encendidas y se figuraba una sombra, él rápidamente empuñó su arma y se escondió tras una esquina de otra oficina esperando a que quien estuviera dentro saliera.
Tardó unos minutos cuando de pronto vio como la perilla giró y la puerta se abrió. Robert se sorprendió cuando se dio cuenta que quien estaba en la oficina era el general López, quien al parecer había estado buscando algo y se encontraba molesto por no encontrar nada.
Esperó a que López se fuera para que rápidamente entrará a la oficina de Elizabeth.
Llegó al lugar y empezó a buscar cualquier cosa que le pudiera ayudar pero no encontraría nada. Él se encontraba algo desconcertado sobre que era lo que Elizabeth tenía que cambiaría algunas cosas, al no encontrar nada solo se sentó en el escritorio y vio unos libros arriba de un anaquel, al  parecer esos libros no los había revisado y cuando tomó uno de ellos, una pequeña libreta cayó al suelo.
Él algo impresionado tomó la libreta y salió de inmediato de la oficina  hacia su auto, fue a su casa donde leería lo que esa libreta contenía escrito.

Hace pocos días llegamos a México a ayudar al gobierno en atrapar a Carlos Coronel líder del cartel de las ánimas, en una misión hirieron al general López fuimos al lugar junto con Robert y encontramos unos botones de blusa tirados en el suelo, quedamos muy confundidos. Sinceramente creó que López quiso abusar de una mujer que trabaja para las ánimas, según él, ella no es más que una delincuente pero habla mucho de ella quizá la vea con otras intenciones a las que dice.

Robert hizo  una pausa y se percató de que esa libreta no era  más que un registro de lo que habían vivido él y Elizabeth, sin embargo, continuó hasta que vio una parte que le sorprendió.

Pude hablar con esa mujer y con toda seguridad puedo decir que odia ser parte de esa organización a pesar que ella diga lo contrario, solo espero poder verla nuevamente.

Y tal como lo sospechaba el general López quiso violar a esa mujer, hoy lo pude confrontar y sus reacciones me lo confinaron.

López logra tener a esa mujer su vida será arruinada así que debemos ser los de FBI quienes capturen a las ánimas.

Al leer se dio cuenta que no era gran cosa pero que si seguía una  línea hasta lo que le ocurrió a su compañera todo podría tener sentido.

-López estaba preocupado porque Liz había descifrado lo ocurrido, tenía que frenarla a cualquier precio. ¿Y sí es López quien provocó  el accidente de Elizabeth?- se cuestionaba Robert a sí mismo. -Además podría ser el autor de las notas en color negro, quiere tener a esa mujer así que primero debe deshacerse de FBI-

Robert sorprendido por su deducción rápidamente marcó a Dhamar para avisar que iría para allá porque acababa de descubrir algo importante. Salió de su casa hacia su auto y rápidamente se puso en marcha para llegar lo más antes posible.

Cuando iba por un tramo solitario se percató de un sobre negro el cual se encontraba en el tablero de su auto, él muy nervioso se detuvo y abrió el sobre, como era de esperar en su interior había una pequeña nota.

Estúpido, Enserio creías que el juego había sido resuelto. Tú error es creer que llegaste al final cuando ni siquiera has avanzado.

Luego de leer la pequeña frase se quedó literalmente frío y nervioso al ver que a lo lejos un auto se le acercaba muy rápido, ante la situación y por el miedo aceleró a lo más rápido posible.
El miedo lo dominaba pero pensó que si llegaba a una zona más habitada podría salvarse pero su auto parecía ser alcanzado conforme avanzaba el tiempo, viéndose en aprietos buscó su celular y logró llamar a Dhamar.

-Hola Robert, te estamos esperando ¿Por qué la demora?-

-Dhamar no hay tiempo, me están siguiendo así que por favor no confíes en .........-  se interrumpido la llamada de inmediato.

-Robert ¿Qué pasa?- preguntó Dhamar sin obtener respuesta.

Dhamar llamó rápidamente a Cedric para rastrear el  celular y saber la ubicación de Robert para ayudarle.

La llamada se interrumpió porque el vehículo golpeó al auto de Robert haciendo que el celular saliera por la ventanilla para posteriormente destrozarse por el golpe en el pavimento de la carretera. Al ser alcanzado Robert únicamente intentaba evitar otro golpe pero minutos después el auto fue impactado nuevamente haciendo que Robert perdiera  el control del auto y se estampará en contra de un árbol.
Él quedó atrapado entre el asiento y el volante así que no pudo moverse aunque apenas percibía lo que pasaba ya que se encontraba aturdido y apenas consciente.

Del vehículo que lo golpeó descendió un hombre con el rostro cubierto y con un arma en la mano, se acercó a Robert.

-¿Acaso no lo entidades?, todos no son más que simples piezas en un juego sobre el cual yo tengo el control absoluto- dijo el tipo muy enojado.
Al mismo tiempo metió la mano entre el metal retorcido de la puerta de auto y tomó fuertemente a Robert por el cabello.
Él permanecía callado y algo inconsciente, mientras que ese tipo parecía disfrutar la escena, para hacer más grande su goce lo tomó de  cabello y lo golpeó en la frente con su arma, haciendo que de inmediato empezará a sangrar y su rostro de tornará de rojo.

-Si... Voy.. a morir... Permiteme verte a la..... cara- dijo Robert con la voz muy debilitada.

El tipo río sarcásticamente.
-No quería eliminarte porque eras una pieza muy interesante más sin embargo tengo ya  muchas en mi tablero y para evitar sorpresas me tengo que deshacer de ti- dijo el hombre mientras se retiraba un fragmento de tela que le cubría el rostro.

-¿Tú?- dijo Robert sorprendido.- Eres un maldito y no podrás huir más,.....tarde o temprano serás atrapado...... Y ... Y ... tu juego terminará.

-El juego terminará cuando yo quiera pero felicidades eres difícil de vencer mira que no tenía pensando usar mi arma, creí morirías rápidamente-

La mente de Robert por un momento viajó a otro lado,por alguna extraña situación parecía estar frente a Elizabeth y entre sus pensamientos formó una serie de palabras.

-Perdoname Liz no pude protegerte, perdón- decía Robert en sus pensamientos.

-No tienes la culpa de  nada, no pudiste hacer nada para avitarlo- respondía Elizabeth.

-Se que estoy apunto de morir ahora solo quiero decir que soy un idiota porque siempre me gustaste y nunca me atreví a decírtelo-

-Tranquilo- respondía Elizabeth acariciando su pelo.

-Liz, quiero que luches por tu vida y acabes con esto, eres un guerrera y yo sé que lo lograrás-

Mientras que él imaginaba eso, el tipo veía como lágrimas salían de los ojos de Robert.

-Y ahora vas a llorar, jajaja eres muy débil- dijo aquel hombre con tono de burla.

Robert regresó a la realidad y vio como tenía la punta del arma en la frente.

-Jugador Eliminado- dijo el tipo.

Acto seguido, un disparo certero a la cabeza terminó con la vida de Robert.
Aquel hombre subió a su vehículo y huyó a toda velocidad.

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