conoce a DANIELA

57. Final Parte 2:Sorpresas.

Lamento todo esto, piensas que te he traicionado pero no es así, el mismo día que te enojaste conmigo Alan y yo conversamos de muchas cosas pero por consecuencia del alcohol él me confesó que era el autor de esos sobres de color negro y que tenía planeado asesinarte, me quedé sin palabras, al día siguiente él me amenazó con matarme si decía algo pero para hacerlo sentir en confianza decidí fingir que sólo me acerqué a ti porque sospechaba que nos habías engañando a todos.

Su mente enferma creo el plan de que en la fiesta de Leal te capturaría y después de cerrar el traro con Alvarado te torturaría hasta que le digas quien en realidad eres tú.
Mi lady tienes que huir de ese lugar, durante la mañana siguiente alguien te ayudará a salir de ahí ya que hay 5 hombres vigilándote a las afueras.
Resiste y sal de ahí, por sino te has dado cuenta estás en la cabaña que entramos y donde fuimos perseguidos.
Perdón si te hice sentir mal pero este fue el único plan que se me ocurrió, ya que si bien o mal tienes más tiempo para salvar tu vida [...].

Daniela se encontraba al borde de las lágrimas aunque no sabía con exactitud si llorar de furia porque nunca le advirtió o de alegría al saber que Cristián sólo le seguía la corriente a Alan.

Sin perder más tiempo empezó a idear un plan, pero no tenía nada en sus manos que le fuera útil.
Todo iba mejorando cuando se dio cuenta que al reverso de esa hoja había más letras escritas.

Busca en cada alrededor de la celda en donde te encuentras y te darás cuenta que te dejé un regalo de gran utilidad.
¡Ah!, pero no lo uses hasta que llegue la persona que enviaré por ti.

Rápidamente empezó a buscar por cada rincón de aquel cuarto, pasaron varios minutos hasta que por fin encontró algo; bajo una serie de polvo y pedazos de roca encontró su arma.
Sonrió levemente al saber que tenía algo para poder salir, pero aún tenía la duda sobre quien era la persona que Cristián mandaría.
Por muchas dudas que tuviera ahora sólo quedaba esperar hasta la llegada del amanecer.

La noche pasó muy lentamente para ella, pero al fin los primeros rayos del sol aparecieron sobre la ciudad.
Daniela intentó dormir un poco pero sus nervios y la intriga no le hicieron poder conciliar el sueño.

Por el pasillo escuchó como alguien se acercaba así que tomó su arma y la escondió para evitar algún problema. Luego de eso se sentó en el piso y fingió estar dormida.
Logró distinguir la voz de Alan.

De nada sintió como un balde de agua fría caía sobre ella.
Abrió los ojos y confirmó que se trataba de Alan.

-Buenos días muñeca- dijo Alan burlándose de ella.

-¿Qué? ¿Ya me matarás?- preguntó fríamente.

Alan sonrió como un loco mientras tomaba su arma.-Aún no, pero ¿cuál es el apuro?.

Decidió permanecer en silencio para dejar a Alan hablar sólo.

-Bueno, si te mataré pero no ahora- explicó mientras con la mirada recorría el cuerpo de ella.-Pero debo cumplir una misión, luego del medio día te mataré a ti y luego a Cristián.

-¡¿Qué?!- dijo Daniela sorprendida por lo que había escuchado.

-Tengo que admitir que es de gran ayuda ahora que por tu culpa despertó el demonio en su interior, pero yo soy un  lobo solitario que sólo finge interés en alguien para aprovecharse de ellos y al final eliminarlos.

-Haz lo que quieras, estás loco pero fue el mismo Cristián quien me traicionó así que ya no me importa- comentó Daniela muy segura en sus palabras pero en su interior se encontraba muy angustiada por lo que le pudiera pasar a Cristián.