10. Juegos Mortales.

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La lluvia de balas era cada vez más grande, las frecuencias de los radios se escuchaban de manera confusa.
Daniela logró centrar tres disparos en la cabeza de 2 soldados, Carlos solo resistía y cubría las espaldas de Daniela.
Por el radio de Daniela sonaron palabras que decían:

-Daniela tu y el patrón rápido dirijanse a la parte alta de la casa, rápido y con cuidado-

-entendido 22, vamos para allá- respondió Daniela.

Entre balas y una lluvia de casquillos Daniela y Carlos se dirigieron hacia la parte alta de la casa, la cual era  una zona en donde las balas llegaban con poca intensidad.

Ya en el lugar:

- Señor, no vamos a poder resistir así que tiene que irse- dijo "el halcón", un guardia de seguridad de la organización.

- ¿Cómo así?- cuestionó Daniela.

- He vivido mucho como para quedar aquí- reclamó Carlos.

- Señor, tome el carro todo terreno que esta en la parte de atrás y valla por el bosque-  propuso otro guardia de seguridad.

- ¿Y ustedes?- dijo Carlos desconcertado.

- Para morir nacimos, y no se preocupe si nos vamos a la sombra no diremos nada- dijo otro guardia de seguridad mientras cargaba su arma.

- Mucha suerte, haber Daniela, " halcón " y "22", ustedes y yo nos vamos de aquí- ordenó Carlos.

Carlos y los demás fueron hacia la parte de atrás de la casa en donde se encontraba un vehículo de todo terreno.
Mientras avanzaban las balas seguían siendo detonadas.
Mientras entre el grupo de soldados empezó a sonar una frecuencia y se escuchó una voz que dijo:

- General tienen pensado escapar, hay un auto que está empezando a dar marcha rumbo al bosque-

- Malditos, pero esto no se queda así- reprochó el general al mando. - necesito que dos vengan conmigo en el auto, vamos a salir de cacería, los demás quiero que no se detengan hasta que todos en esa casa estén rumbo a la cárcel o muertos.

Ahora se convertía en  una persecución entre el bosque, ambos autos marchaban a la velocidad más rápida posible, ya que la zona era demasiado complicado de pasar, en una pequeña oportunidad Carlos y sus secuaces lograron aventajar.

El radio del general sonó:

-General, la casa esta asegurada, tenemos a las personas esposadas, pero los guardias están muertos todos-

- Necesitó 3 soldados más al sur en auto, los llevamos a metros de distancia- dijo el general.

-Van en camino-

Mientras tanto, Carlos dijo:

-Seremos presa fácil, "halcón" y "22", ustedes bajaran  aquí, tenemos distancia así que hay que aprovechar-

- ¿Ustedes?- preguntó el halcón.

- Tengo un plan y solo se necesitan dos- respondió Carlos en tono sarcástico.

El halcón y el 22 aceptaron el trató aunque dudosamente, ambos bajaron y caminaron hasta llegar a una zona donde había una ruta que dirigía a un poblado.
Mientras tanto los marinos y Carlos en compañía de Daniela se adentraban más a un bosque y la noche estaba por caer.

- Daniela, bajaremos tres metros más adelante, prepara tus mejores armas- dijo Carlos sonriente.

- A caso vamos a.....-
- jugar un  rato- dijo Carlos interrumpiendo a Daniela. - no pienso darles gusto de estar en la sombra.

Mientras tanto en el auto de los soldados:

- Señor ya no los veo  desde hace rato, será mejor retirarnos- dijo el conductor.

- No voy a dejar que un par de ratas nos vean la cara- dijo el general furioso.

- Espere veo algo- dijo el conductor.

- ¿Es el vehículo donde viajaban?- dijo el general incrédulo.

- Parece que sí-

- Apaga el auto, ven conmigo y preparate- dijo el general mientras abría la puerta de auto para salir.

- ¿No será mejor si esperamos a los refuerzos, deben estar cerca?- dijo otro soldado.

- No hay tiempo- respondió el general.

Ambos soldados y el general se acercaban al auto que estaba estacionado entre una mezcla de tierra y raíces.
Los tres eran silenciosos en su misión, uno de los soldados se dirigió a ver la puerta de carro y dijo:

- Nada general, me temo que escaparon-

- Pues ordena a quienes vienen de refuerzos para que mejor busquen en todo el bosque- reprochó el general.

- Lo que usted diga- dijo el soldado mientras tomó su radio y dio las indicaciones que el general dijo.

Los tres estaban por retirarse cuando un leve sonido se escuchó y dos soldados se desplomaron al suelo, por causa de dos balazos a la cabeza.
De entre la maleza y los árboles se escuchó una voz:

- Bienvenido a la fiesta mi general-
.....

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