17. Bienvenidos Al Juego.

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Elizabeth preguntó a varios empleados sobre quien había dejando ese sobre en la comandancia, pero al parecer nadie sabía su procedencia. De pronto llegó Robert a la comandancia y al parecer también había recibido el mismo sobre. Todo era confuso y sin nada de coherencia.

Mientras tanto Daniela y Cristián estaban  a escasos quince minutos de llegar con Carlos y Alan, pero algo raro pasaría. Daniela vio que entre una serie de papeles había un sobre en color negro.

-¿De dónde salió esto?- preguntó Daniela mostrando el sobre a Cristián.

-No recuerdo haberlo visto antes- respondió desconcertado.- ¿Qué es lo que hay dentro?.

Daniela abrió el sobre y en ella había un papel que decía:

BIENVENIDOS AL JUEGO

Daniela algo confundida dijo a Cristián lo que ese papel decía.
Ambos quedaron desconcertados, quizá se trataba de algún tipo de broma o algo así, cuando de la nada la aeronave empezaba a perder altitud lentamente.

Ambos se alarmaron al ver lo que sucedía y Cristián se comunicó rápidamente con Carlos:

- Señor tenemos un problema con la avioneta, estamos perdiendo altura, necesitamos un lugar para aterrizar de emergencia-

Carlos pidió las coordenadas, cuando revisó el lugar donde se encontraban se dio cuenta que no podía aterrizar en ninguna lado, ya que estaban por encima de una ciudad.

- Escuchen intenten avanzar hacia unas coordenadas que les diré, con ello se dirigirán a un campo de fútbol de un pueblo.- ordenó Carlos.

-Ok- respondió Daniela.

Carlos de inmediato dio las coordenadas, al mismo tiempo ordenó a sus hombres que se dirigieran hacia el lugar donde ocurriría el aterrizaje forzoso.

En el aire Daniela y Cristián intentaban hacer que el motor siguiera funcionando.
Los nervios se calmaron justo cuando llegaron a las coordenadas que les dijeron, ahora lo más difícil estaba por ocurrir, ya que  el aterrizaje sería de lo más violento.

-¿Lista?, vamos a descender y será algo doloroso- dijo Cristián a Daniela.

-Nos veremos allá abajo, cuidate mucho- respondió Daniela.

-igual- respondió Cristián mientras bajaba la velocidad.- Bien, aquí vamos.

La avioneta descendía  por fragmentos de tiempo, ya que en algunos momentos daba la impresión de quedar suspendida en el aire.

Al mismo tiempo en la comandancia Elizabeth recibía un mensaje a su celular el cual al inicio tenía una serie de números y al final unas palabras que decían:

Aquí está sus objetivo, con suerte los encuentran con vida, vallan rápido.

¡Ah! Una vez más bienvenidos al juego.

Quizá por instinto Elizabeth llamó a Robert y junto con un equipo de soldados se dirigieron hacia el lugar.

Mientas tanto en el campo de fútbol, la avioneta aterrizó recorriendo toda la extensión del campo e impactandose con una serie de árboles.
El impacto dejó a Cristián y Daniela inconscientes y con varios golpes en los brazos.

Los hombres de Carlos bajaron a los dos y los llevaron al interior de  una camioneta, al igual que los documentos y dinero que estaban en la aeronave.

Cuando estaban por recoger más dinero se escucharon unas sirenas que se acercaban a gran velocidad, los hombres decidieron escapar y dejar lo que restaba del dinero.

Cuando Elizabeth y los demás llegaron al lugar, los hombres de la organización ya habían escapado por una ruta alterna.

-¡Maldita sea!- reprochó Robert.- ya se fueron.

-Pide que decomisen todo lo que halla adentro de la avioneta.- ordenó Elizabeth.

-Lo que digas Eli.- respondió Robert.

Elizabeth caminaba por el campo pensando en quien habría sido quien los puso al tanto y porque dijo que estaban en el juego.
Cuando caminaba por el lugar vio un sobre en color negro, el cual se encontraba en el césped. Tomó el sobre y lo guardo en su pantalón.

A kilómetros de distancia los hombres de Carlos llegaban a la casa con Daniela y Cristián sumamente lastimados.

Carlos al ver el estado de ambos pidió que llamaran a un médico que le debía ciertos favores.

Más tarde el médico llegaría y empezaría a realizar su trabajo, la más lesionada era Daniela, presentaba una gran cortada en el brazo derecho.
Por su parte Cristián tenia varias cortaduras en las manos pero muy severas.

El médico logró estabilizar a ambos.

- Sólo necesitan descansar y tomar los medicamentos que están escritos en la receta.- dijo el doctor a Carlos.

- Gracias doctor y consideré esto como una cuenta saldada con nosotros- dijo Carlos mientras le ordenaba a sus hombres que fueran a dejar al médico al consultorio.

La noche empezó y Elizabeth estaba a punto de irse cuando recordó aquel sobre que encontró, aunque estaba algo sucio podía distinguirse aún lo que decía:

BIENVENIDOS AL JUEGO

Para Elizabeth esa frase había sido muy común desde el inició del día.

-¿A caso hay un tercero que quiere acabar tanto con la policía como en el cártel de las ánimas?, pero ¿Por qué nos diría como encontrarlos a ellos?- Elizabeth decía en voz baja.

De pronto Robert entró a su oficina y dijo:

-Debemos irnos, ya es algo tarde-

-Claro- dijo Elizabeth.- pero antes te haré una pregunta.

- Claro la que tú quieras-

- Todos me preguntaron sobre como sabía lo que estaba ocurriendo en el campo menos tú, ¿Por qué?,¿sabes algo que yo no?- preguntó Elizabeth algo desconcertada.

- Fácil, porque recibí el mismo mensaje que tu, al parecer estamos en un juego, y sinceramente no es nada agradable.- reprendió Robert fríamente.

Ahora miles de dudas pasaban por las mentes de ambos, todo apuntaba a que había alguien más tras el cártel de las ánimas.

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A partir del siguiente capítulo se llagará a la mitad de esta historia y surgirán nuevas dudas, nuevos conflictos y nuevos personajes.
Esto a penas cobrará forma.

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