31. El Regreso.

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Luego de dos largas semanas, los agentes del FBI no lograron encontrar algo concreto entre las cosas de Elizabeth y Robert.
En el hospital no había pasado nada novedoso incluso ante el alto  número de tiempo se empezó a considerar la opción de  desconectarla. Ante la situación Dhamar y Cedric fueron a visitar a Elizabeth.

-¿Cuánto tiempo le queda?- preguntó Dhamar.

-Dijeron que la desconectarían hoy por la tarde- dijo Cedric.

Dhamar se acercó al cuerpo de Elizabeth y le tomó la mano.

-Liz quedate tranquila nosotros nos encargaremos.

De la nada Elizabeth apretó la mano de Dhamar y rápidamente abrió los ojos, haciendo que Dhamar quedará atónita.

-Rápido Cedric llama a la enfermera- ordenó Dhamar.

Cuando la enfermera llegó obligó a que los agentes salieran para revisarla.
Pasaron 20 largos minutos cuando la enfermera solió del cuarto de Elizabeth.

-¿Qué pasó enfermera?- preguntó Dhamar desconcertada.

-La agente despertó del coma- respondió la enfermera con una sonrisa.

Dhamar y Cedric se alegraron al escuchar la noticia.

-¿Podemos pasar a  verla?- preguntó Dhamar.

-Si pero no la presionen mucho ni hagan nada que le alteré- dijo la enfermera.

Los agentes entraron y vieron como Elizabeth parecía estar mejor.

-¿Cómo está agente?- cuestionó Dhamar.

-Creo ... que bien, ¿Qué pasó?- dijo Elizabeth con la voz muy baja.

-Sufrió un accidente, estuvo en coma durante más de un año- le comentó Dhamar.

-Rayos, ¿Un año?, pero ¿Por qué Robert no está con ustedes?- preguntó.

Ambos agentes de miraron mutuamente y Cedric tomó la palabra e intentó hacer menor el impactó de la noticia.

-El agente Robert murió en un accidente- dijo seriamente.

Al escuchar la noticia la respiración de Elizabeth empezó a agitarse, así que ante la situación llamaron a un doctor para que le atendieran.

Más tarde el médico pidió hablar con ambos agentes.

-Por favor señores, la señorita Elizabeth debe descansar y evitar recibir noticias así- dijo el médico.

-Lo sentimos doctor pero digame ¿Cuándo se le dará el alta a Elizabeth?- preguntó Cedric.

-Por lo tanto es necesario tenerla en observación, en una semana espero poderla dar de alta- respondió el médico.

-Ok, Gracias- respondió Cedric.

Con Elizabeth nuevamente en el equipo el FBI estaba una vez más en la jugada.
Pero la noticia llegaría rápidamente a oídos del general López, quien al saber lo ocurrido perdió la calma ya que iniciarían con investigaciones en su contra. Ante la situación el general López reforzó la seguridad en ciudad con tal de capturar a Daniela lo más antes posible.

Mientras tanto en  el cartel de las ánimas todo continuaba tenso entre Daniela y Carol.
Dos días después Cristián y Daniela se encontraban en las afueras de la ciudad aprovechando de que Alan ordenó a vigilar la ciudad.

-¿Qué hacemos aquí?- preguntó Daniela.

-Mi lady has estado algo tensa durante estos días y pues decidí que viéramos la luna un poco, así como en España- contestó Cristián.

-Quizá antes era algo relajante hacerlo pero pensar en que en cualquier momento me pueden sacar de la organización me pone......-

Antes de poder terminar la  frase fue interrumpida por un beso de Cristián. La miró a los ojos y acarició su pelo, luego la abrazó.

-Mi lady eso no pasará porque yo me encargaría de acabar por todos por ti- le susurró al oído.

-¿Por qué confías tanto en mí?- Daniela preguntó.

-Eso es lo que se hace cuando amas a alguien, confiar ciegamente y sinceramente en ti confió demasiado mi lady-

Daniela no hizo más que abrazarlo y poco a poco acercar sus labios a los de él.

La noche era iluminada por la luz de la  luna, los vientos corrían con gran rapidez y cuando López estaba por irse fue llamado por un número desconocido.

-General,¿Cómo le va?-

-¿Quién eres?- preguntó algo confundido.

-Le tengo una propuesta, soy Alan Coronel del cartel de las ánimas-

-Con que se trataba de ti, pierdes tu tiempo no hago negocios con delincuentes- respondió López muy seriamente.

-Conmigo no se haga el digno general porque yo se que tiene un precio y le aseguró que lo voy a averiguar- respondió Alan con tono enojado.

-Suerte con eso, pero creeme cuando te digo que pierdes el tiempo- dijo López.

-ya veremos- contestó Alan con todo sarcástico.

Al día siguiente Dhamar fue al hospital al visitar a Elizabeth.

-¿Cómo está el día de hoy agente?- preguntó Dhamar.

-Bien, gracias por preguntar pero  necesitó reincorporarme a mi trabajo- contestó Elizabeth muy frustrada.

-Todo a su tiempo agente, por el momento solo vine a cerciorarme que se encontrará bien- dijo Dhamar.

-Siendo así, estoy bien y una vez más gracias-

-Ah, olvidaba algo, toma esto te pertenece- dijo Dhamar mientras le entregaba un sobre de color rosa.

-¿Qué es eso?- preguntó.

-La encontramos entre las cosas de Robert, vimos que tenía su nombre así que mejor decidimos que lo lea usted-

-Gracias agente- dijo Elizabeth.

Dhamar se fue de la habitación y Elizabeth abrió aquel sobre, el cual resultó ser una carta para ella.
Encontré tus notas así que leí cada una de ellas, con ello me di cuenta que posiblemente sea López el autor de los sobres  negros. Iré a ver a Dhamar y Cedric para avisarles.

Presiento algo extraño por lo cual decidí escribir algo para cuando despiertes.

Siempre me gustaste Liz, desde tu accidente no hago más que pedir poder ir algún día al hospital y que me digan que despertaste. 
Quizá sea un tonto  por nunca decirte nada de esto en persona, más bien nunca encontré palabras para expresar lo que siento por alguien tan magnífica y perfecta como tú.

Espero poder ser yo quien te dé esta carta y que cuando termines de leer me respondas una propuesta.

Agente Elizabeth Morrison ¿Quieres ser mi novia?.

*Liz, di que si.

Elizabeth terminó de leer y sus ojos se llenaron de lágrimas, ella sentía lo mismo por Robert y le hubiera encantado decir que si. Ella lloró como niña y poco a poco esa tristeza se convirtió en odio.

-Yo me encargaré de hacer pagar a esos malditos- reprochó Elizabeth con lágrimas rodando de sus mejilla.- Los haré pagar, y ahora estoy de regreso y no descansaré hasta atrapar a esos infelices.

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