conoce a DANIELA

25. El Juego Sigue.

Robert sólo quedó asombrando pero en ningún momento mencionó algo sobre los extraños mensajes que habían recibido él y Elizabeth.
Luego de unas palabras más, él se retiró hacia su oficina en la comandancia llevándose el artefacto. Cuando llegó a la comandancia rápidamente sacó el artefacto de donde lo tenía y fue al estacionamiento a buscar algo anormal en su vehículo, cuando de pronto el general López lo encontró y algo desconcertado le dijo:

-Agente, ¿Qué se supone que hace?-

-Mmm tenía un fallo en el motor del auto así que decidí ver que solo sea eso, no quiero quedar varado en la carretera- respondió Robert ocultando los verdaderos motivos.

-Bueno hubiera sido mejor mandarlo al taller- dijo López incrédulo.

-Lo tomaré en cuenta la próxima vez-

-Por cierto, ¿Cómo sigue Elizabeth?- preguntó el general.

-Eli sigue igual- respondió Robert algo triste.

-Lo siento mucho agente, ojalá se recupere-

Luego de eso el general se retiró mientras tanto Robert seguía buscando el mismo artefacto en su vehículo pero parecía que no había nada. Pasó una hora buscando y no encontró nada, cuando estaba a punto de darse  por vencido se le ocurrió buscar en el interior del vehículo. Buscó en todos lados y fue en el asiento trasero del vehículo donde notó algo anormal así que tomó una navaja y rompió parte del asiento. Al principio no encontró nada pero conforme fue rompiendo más encontró un aparato con una pequeña luz verde.

-Por fin te encontré- dijo mientras regresaba a su oficina.

Más no sabía que más tarde llegaría a la comandancia otro sobre en color negro con una nota. Él tomó y abrió el sobre.

-Felicidades FBI me acaban de quitar un arma poderosa pero eso no significa que se han librado de mi juego más bien significa que van avanzando de nivel, el juego sigue-

Era el mensaje haciendo referencia al descubrimiento de los GPS.
A pesar de sentirse contento con su descubrimiento estaba desconcertado del porque los GPS se encontraba en el interior de los autos y como es que el autor de las notas sabía que había sido descubierto.

Ese mismo día por la tarde/noche  Dhamar  iba caminando por la calle rumbo a su despacho cuando un hombre vestido de negro le entregó un sobre de color negro, ella pidió explicación sobre quien era pero ese hombre solo se fue.
Al llegar al despacho Cedric había salido, por lo que se encontraba sola así que sin perder tiempo abrió el sobre y sacó una nota de su interior.

-Ésta es una advertencia, mejor dejen las cosas como están ya que de lo contrario ustedes serán incluidos en mi juego y sinceramente entra más piezas tenga más rápido los acabaré-

Luego de leer esas palabras, Dhamar quedó muy desconcertada así que decidió llamar a Robert pero cuando lo  iba a hacer llegó Cedric con un sobre negro en sus manos.
Dhamar sorprendida dijo:

-Veo que recibimos la misma correspondencia-

-¿Tú también?- preguntó Cedric.

-Así es- respondió Dhamar mostrando el sobre que había recibido.

Mientras tanto Robert estaba por salir de su oficina rumbo a su casa cuando de pronto recibió una llamada de Dhamar.

-Necesitamos que mañana vengas con nosotros de manera urgente- dijo Dhamar.

-¿Sucede algo?- cuestionó algo confundido.

-Lo sabrás mañana-

Robert estaba desconcertado sobre el motivo que querían hablar con el Cedric y Dhamar.

En otro punto de la ciudad John y Carol estaban cerca de un bar donde Alan los mandó a dejar una advertencia, ya que el dueño del lugar le  debía una fuerte cantidad.

-Perdón pero no pueden pasar- dijo el encargado de seguridad de bar.

-Pero.. ¿Por qué?- contestó Carol con una voz provocativa.

-Hay reunión del dueño del bar-diio.

-Y no me podrás dejar  pasar solo un rato- dijo Carol mientras acariciaba el rostro de aquel hombre.

Cuando de pronto John aprovechando la situación y le disparó al hombre de seguridad, pero no hubo ruido alguno ya que sus armas tenían un silenciador.

-Pobre infeliz- reprochó Carol al cuerpo del hombre que estaba en el suelo.

Entraron al lugar, cuando llegaron rápidamente dispararon a unas botellas para que la gente guardará silencio. Una vez de conseguir la atención de todos Carol pidió que el dueño del lugar se hiciera presente. Un minuto más tarde el hombre apareció.

-Señor Reyes, un gusto saludarlo- dijo John sarcásticamente.

-¿Quiénes son? Y ¿Qué quieren aquí?- preguntó el señor Reyes muy nervioso.

-Cartel de las ánimas, Alan nos dijo que acabemos con usted- respondió Carol.

-Así que diganos un motivo por el cual dejarlo con vida- reafirmó John.

-Les pagaré solo pido unos  días- suplicó Reyes.-Además aquí hay mucha gente.

-No sería la primera vez que matamos con audiencia- respondió John en forma de burla.

-Así que dime, ¿Tienes para pagar?- cuestionó Carol.

-Podemos llegar a un acuerdo, si quieren llevense todo lo de la caja- suplicó Reyes.

-No tienes remedio- contestó John mientras Carol a sus espaldas preparaba una bala.

Acto seguido Carol de un balazo acabo con la vida de ese hombre, de Inmediato se retiraron mientras que las personas del lugar reportaron lo sucedido.

Mientras en México el cartel de las ánimas estaba llevando a cabo sus planes, en España Daniela y Cristián se preparaban para asistir a una reunión con alguien poderoso para lograr acceder a la fiesta anual donde harían el robo de un programa.

Durante lo que restaba de la tarde ambos fueron a comprar algún atuendo para la ocasión. Horas después ambos se preparaban para ir a la reunión.

-Wow- dijo Cristián asombrado por el atuendo de Daniela.

Ella portaba un vestido en color beige el cual hacia juego con su tono de piel, un par de pequeños y brillantes aretes adornaban sus oídos, un collar con un sol pequeño adornaba su cuello.
Sus labios eran del color de su vestido. Las luces de la habitación se reflejaban en sus perfectos ojos cafés.

-Es solo un disfraz, así  no soy realmente y lo sabes- le respondió Daniela.

-Lo se, aun así soy admirador de tu belleza- dijo Cristián mientras la tomaba de la mano.

-Gracias, pero es hora de irnos- le respondió.

Ambos tomaron un taxi y se dirigieron al lugar  donde se llevaría acabo la reunión.