43.Misterios.

16 2 0
                                        

-Tengo la grabación donde López acepta su complicidad con Alan- comentó Daniela.

-Suena muy bien pero ¿Qué quieres a cambio?- respondió Elizabeth muy intrigada.

-Deja que quien acabe con Alan Coronel sea yo- dijo Daniela mientras miraba a Elizabeth a los ojos.

Elizabeth se sorprendió al escuchar la petición de Daniela.
-¿Acabar con él?- dijo sin salir del asombro.

-Lo sé, piensas que estoy loca por querer acabar con mi jefe- comentó muy despreocupada.-Pero no todos los que estamos en esta vida queremos dinero o tenemos ambiciones, hay otros que sólo queremos venganza.

-Sabía que había un motivo por el cual te negaste la vez pasada. 

-Alardeas demasiado, mejor dime ¿Aceptas o no?- preguntó directamente mientras estiraba la mano hacía Elizabeth.

Elizabeth pensaba la propuesta de Daniela ya que nunca hizo un trato con una narcotraficante.

-Dame las pruebas en contra de López y después veremos quien acaba primero con Alan- propuso Elizabeth.

Daniela sonrió sarcásticamente y miró fijamente a Elizabeth. -Me parece bien, pero quiero que sepas que si te metes en mi camino no dudaré en acabarte.

Elizabeth estrechó la mano de Daniela con una gran sonrisa en la cara.

-Y no dudes que si te metes en el mio te haré pedazos y te mandaré a la sombra.

-Suerte con eso- respondió Daniela. -Disfruta la fiesta.

Daniela se alejó de Elizabeth y se perdió entre la mar de gente mientras que Elizabeth quedaba satisfecha por lo ocurrido y que estaba a un paso por iniciar el juicio contra López.

Daniela llegó muy sonriente con Cristián.

-Supongo que todo salió bien- dijo Cristián.

Ella no dijo nada, sólo tomó a Cristián por la camisa y lo llevo a una parte solitaria del bar.

-Fue todo un éxito- dijo Daniela.

Cristián aún tenía muchas dudas pero sonrió para que ella no sospechara, sonrisa a la que Daniela respondería con un beso.

-Esto es aburrido y ya hice todo lo que quería, ¿Qué te parece si nos vamos?- dijo Daniela con voz provocativa.

-Me parece perfecto.

Sin decir nada a Alan ellos se fueron del bar con destino a la cabaña del bosque.

Al llegar al lugar ella tomó a Cristián de la mano y unieron sus labios en un beso. Él con sus manos recorría las cuervas del cuerpo de ella, le tomó por la cintura y empezó a besarle el cuello. Con sus manos Daniela empezó a desabotonar la camisa de Cristián, él respondió bajando la cremallera del vestido de Daniela haciendo que su atuendo cayera al suelo dejandola semidesnuda.
Ella parecía quedar apenada pero no dijo ninguna palabra. Ante esa situación él detuvo sus besos.
-¿Sucede algo?- dijo desconcertado.

-Tengo miedo- dijo Daniela muy nerviosa.

-No entiendo- dijo Cristián.

-No quiero que pase lo de España- dijo Daniela preocupada.

-No te preocupes, no pasará nada tendremos cuidado.

Ella intentó controlar su nerviosismo. -Confiaré en ti, porque sinceramente no lo soportaría.

-Te amo mi lady.

Dejaron las distracciones a un lado y revivieron aquellas noches cálidas que tenían en España, para ellos compartir la intimidad era como unir sus almas y calmar los demonios que les atormentaban.

Mientras tanto Elizabeth regresó a su casa, se quitó el vestido y se puso ropa cómoda, se arrojó a la cama para pensar las cosas y saber como iniciar el juicio contra López. Las ideas parecían no aparecer en la mente de Elizabeth así que se levantó y fue a la cocina para servirse una taza de café, regresó a su cuarto y decidió empezar a desmaquillarse el rostro. Luego de ello subió a su cama nuevamente pero algo le llamó la atención y era que sentía algo raro, como una sensación de orgullo pero a la vez tristeza así que de su buró sacó una fotografía de Robert, lágrimas pequeñas corrían por su mejilla.

-Sé que te hubiera encantado resolver esto juntos pero no te preocupes, yo terminaré con esto- dijo Elizabeth a la fotografía.

Ella apagó las luces y sin darse cuenta quedó profundamente dormida. Pero eran tan fuertes sus emociones que empezó a soñar con Robert.

-¡Liz!- gritó Robert entusiasmado.

Ella no hacía nada sólo se lanzaba a sus brazos para fundirse en un fuerte abrazo.

-Te extrañé tanto- decía Elizabeth.

-Igual yo- expresó Robert.

No aguantó más y besó los labios de Robert, a pesar que se trataba de un sueño ella sentía todo tan real. 

-Tengo que irme liz- dijo Robert.

-¿Qué?, aún es muy pronto- dijo Elizabeth desconcertada.

Todo su alrededor se tornó de un tono gris y de la nada se volvió oscuro. Ella empezó a asustarse, hasta que despertó asustada y con rastros de lágrimas en sus ojos. Miró su despertador y ya eran las 4:30 am y su celular tenía 5 llamadas pérdidas y un mensaje de voz por parte de la comandancia así que marcó unos números en su celular para reproducir el mensaje de voz.

Liz es urgente que vengas, nos reportaron unos disparos dos cuadras al norte del bar "la novena maravilla".

Rápidamente se puso ropa para salir y tomó su arma, salió de su casa directamente subió a su auto y de inmediato se dirigió a la dirección que le dijeron en el mensaje.
Cuando llegó ya estaba personal del servicio forense y de la policía militar a cargo del general López.

-Llegas tarde Elizabeth- reprochó López.

Ella no respondió al comentario de López y decidió ir con el médico forense.

-¿Qué tenemos?- preguntó seriamente.

-Una mujer de aproximadamente 20 años de edad, presenta un balazo en la cabeza, además de  una serie de moretones lo cuál indica que fue golpeada, sólo queda llevar el cuerpo al servicio médico forense para comprobar o descartar un abuso sexual ya que su ropa tiene varias laceraciones y algunas costuras están rotas- informó el médico.

Ahora sin haberlo pensado un nuevo misterio se presentaba a Elizabeth.
Mientras tanto, el tiempo avanzó y el sol fue iluminando la ciudad, Cristián y Daniela llegaron desde temprano a la casa de seguridad del cártel de las ánimas pero el ambiente era algo desalentador. La casa estaba muy tranquila y sin nadie a la vista.

-Creo nos equivocamos de casa- dijo Cristián con respecto al silencio que había en la casa.

- Algo está raro- dijo Daniela.

Ambos parecían ser los únicos en la casa de seguridad y una sensación muy rara y desconcertante se sentía en el lugar. 

conoce a DANIELADonde viven las historias. Descúbrelo ahora