4. Decisión letal.

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Cuando el hombre pudo ver a su "asesina" se sorprendió al darse cuenta que se trataba de Montserrat, la cual tenía una mirada firme, al mismo tiempo el viento de la noche jugaba con su pelo semi rojizo. El hombre molesto reprochó:

- De todas las estupideces que me han pasado, esta es la más sin sentido-

- No tenía otra opción, luego de tu carta intenté hablar contigo, pero siempre me evitabas, además de esta manera no me veo obligada en ir a la comandancia donde ambos estamos en peligro- dijo Montserrat.

- La desesperación se apoderó de ti, y quizá lo entiendo pero se te pudo escapar una bala- respondió el hombre enojado.

Montserrat entregó en arma al hombre y dijo:

- Revisala, solo es de utilería, osea es plástico sin alguna función más que para jugar-

-No debí alertarte de nada, creo después de todo estás algo loca- dijo el hombre.

- ¿loca?, estuve en primera fila cuando a mi hermana le atravesaron una bala en la frente, la policía me da la espalda y la única información que pueda recopilar es la que posees tu, sabes me encantaría quedarme a platicar pero no tengo tiempo así que suelta lo que sabes...- dijo Montserrat mientras pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos.

- Lo lamento, pero creeme el responsable es un junior el cual se deja llevar por el alcohol,pero su padre insiste en quien sea él quien heredé todo. Esta organización no es muy grande, mas sin embargo tiene el suficiente dinero como para tener comprado el estado.- dijo el hombre.

- Es lo que menos me importa, quiero nombres..... - exigió Montserrat.

-Te no advierto, no juegues con fuego...-
De inmediato Montserrat repitió:

- Quiero ¡¡NOMBRES!!-

- Carlos y Alán coronel- respondió el hombre.

Ahora Montserrat tenía lo que tanto había buscado, de inmediato se le dibujó una sonrisa en la  cara, y ante de marcharse dijo:

- Un último favor, necesito a alguien que cambie u falsifiqué papeles e identidades.-

- No prometo nada, veré que puedo hacer- respondió aquel hombre.

-Por cierto, mucho gusto, me llamo Montserrat.- dijo Montserrat mientras entendía la mano para estrecharla.

-Lo se, he escuchado tu nombre un par de veces, me hubiera gustado conocerte de otra manera, pero bueno, el gusto es mío, me llamo Antonio.- dijo estrechando la mano.

Desde esa ocasión han pasado 3 semanas, en las cuales Montserrat ya había tomando la decisión que cambiaría su vida.

Antonio llamó a Montserrat para informarle que había encontrado a alguien que se encargado de falsificar papeles, eso era lo que faltaba para que el plan de Montserrat iniciará a llevarse a cabo.

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