Tercer año #2
Buckbeak resultaba un hipogrifo imponente para todos, al menos hasta que Harry lo acarició y dio una vuelta sobre su lomo. Todos le vitorearon a excepción de Malfoy, quien se sintió con toda la seguridad de acercarse al animal como si no pudiera hacerle daño alguno.
De esa forma Draco acabó en la enfermería con un profundo y sangrante corte en el brazo. La señora Pomfrey se había encargado de sanarlo con rapidez y le había vendado. Gracias a ella los daños no fueron a más. Era la primera clase de Hagrid como profesor de cuidados de criaturas mágicas y su puesto ya se tambaleaba por culpa de Malfoy.
Por el colegio se rumoreaba que Lucius Malfoy estaba realmente furioso y que tomaría medidas al respecto.
Nuevos profesores, más hechizos y unos cuantos partidos. El año transcurrió con mediana tranquilidad hasta que llegaron las Navidades. Ya no eran ningunos niños, todos habían crecido y madurado, aunque unos más y otros menos. La idea de los Slytherin para este año era quedarse en Hogwarts durante las vacaciones de invierno y enviaron una carta a sus respectivas familias para pedir permiso.
"Me alegra que estés disfrutando tu año en el colegio, hijo. A pesar de que me gustaría tenerte en casa durante estos días, entiendo que quieras pasarlos con tus amigos. Tu padre tampoco ha puesto impedimento en que te quedes; pues de todas formas está bastante liado con unos asuntos y no va a pasar demasiado tiempo en casa.
Por consiguiente, te permitimos que pases estas Navidades en Hogwarts siempre que cumplas las dos condiciones que ha impuesto tu padre. En primer lugar, quiere que aproveches para practicar hechizos todo el tiempo que puedas, ya que fuera del colegio no puedes hacerlo todavía. En segundo lugar, debes asistir a la cena del día de Navidad junto con la hija de los Henderson.
Si aceptas estos requisitos estamos conformes. Un fuerte abrazo,
Narcissa."
La lechuza de los Malfoy se había posado en la ventana del dormitorio de Draco hacia más de media hora y el chico habría leído esa carta decenas de veces ya. ¿De verdad le estaban diciendo que querían que Dayana Henderson fuera a su casa a cenar? ¿Por qué?
- ¿Es la respuesta de tus padres? – cuestionó Blaise entrando por la puerta.
Draco arrugó el papel formando una bola y lo arrojó a un lado del cuarto. El resto de sus amigos podían quedarse sin problema, tan solo faltaba él por confirmar.
- Sí.
- ¿Y bien? ¿Te quedas?
- Puedo hacerlo si el día de Navidad voy a cenar a la mansión con Henderson. – masculló tirándose sobre la cama.
- ¿Dayana Henderson? ¿De Ravenclaw?
Draco bufó como única respuesta. Parecía que sus padres adoraran martirizarle.
- Dijiste que venía de una familia poderosa, ¿no? Igual tus padres quieren que hagáis amistad.
Hacer cualquier tipo de amistad con esa chica era imposible. No había tenido relación alguna con ella durante todo el año salvo después del accidente con el hipogrifo, cuando cada vez que le veía con el brazo vendado ella ponía los ojos en blanco.
De todas formas, no podía negarle a su padre lo que le pidiese. Mucho menos algo que podría ser considerado como una tremenda tontería a sus ojos. Si él quería que esa chica fuera a cenar, lo conseguiría.
- Henderson. – la llamo. Había aprovechado una visita a Hogsmeade para buscarla y poder hablar en privado.
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Destinada | Draco Malfoy
FanfictionPara bien o para mal, estamos destinados. Lo que nos depara el destino solo nos hará daño. 28/4/2019 ➞ #2 dracomalfoy 15/4/2020 ➞ #1 malfoy 17/5/2020 ➞ #1 dracomalfoy ➞ #1 malfoy ⇝ Originalidad. Di no al plagio ⇝No lectores/as fantasma