Me di cuenta que debí haberme quedado dormida. Me desperté envuelta en un edredón blanco gigante, solo. Mi cuerpo todavía se sentía increíblemente agotado pero quería encontrar a Liam. Agarré una camiseta de su cómoda y me la puse, sin molestarme en ponerme las bragas. Salí a la sala principal. Me detuve en seco cuando me di cuenta de varios pares de ojos mirando hacia mí. Miré a Liam quien se puso de pie de un salto.
-Esta es Cassie -dijo él. El hombre a su lado se levantó. Tiré de mi camiseta tratando desesperadamente de cubrirme-. Cassie, este es el Alcalde Locklin. -Mi boca cayó abierta cuando de repente me di cuenta de por qué me parecía tan familiar.
-Un placer. -El alcalde asintió y pude verlo tratando de esconder su sonrisa.
-Voy a... -Estaba demasiado nerviosa incluso para formar una frase. Me metí de nuevo en el dormitorio y me puse mi ropa. Después de que estuve vestida consideré arrastrarme por la ventana, pero estábamos en el segundo piso y no tenía ganas de ir al hospital. Poco a poco me asomé por la puerta.
-Cassie -me llamó Liam.
-Mierda -refunfuñé entre dientes y me dirigí al otro lado de la habitación. Me mordí el labio mientras recorría los grandes sofás de cuero marrón oscuro. Liam tomó el pulgar y me haló el labio de entre mis dientes.
-Siéntate -dijo él y me senté en el sofá frente al Alcalde.
-Cassie. -El Alcalde asintió para saludarme.
-Alcalde Locklin -respondí, tratando de ocultar mi vergüenza.
-Por favor, llámame Stephen -respondió él y me permití relajarme un poco.
-Stephen -repetí, dándole un vistazo a Liam quien había tomado asiento a mi lado, colocando su mano en mi rodilla.
-Stephen es un viejo amigo mío de la universidad. También me debe un favor, lo cual lo hace digno de confianza. -Liam sonrió.
-Ahora, ¿cómo propones que nos deshagamos de tu ex-esposa? -preguntó el Alcalde como si estuviera pidiendo indicaciones para llegar al centro comercial. La habitación comenzó a dar vueltas a mí alrededor y me sentí mareada mientras sus palabras se hacían más sordas y lejanas. Así no es como yo había imaginado mi "felices para siempre".
-¡Cassie! -Liam estaba sacudiéndome de mi sueño.
-¿Qué pasó? -Me froté los ojos, notando que alguien me había rociado agua en el rostro.
-¿Eres narcoléptica? -preguntó el Alcalde, y no sabía si era un intento de broma o si estaba genuinamente preocupado.
-No. -Me senté y halé mi camisa. Liam colocó la mano en mi hombro.
-Sophia, no nos referíamos a "deshacernos de ella" de ese modo. -Pude escuchar la diversión en sus palabras-. Sólo tenemos que encontrar la manera de hacer que no vuelva una y otra vez, una vez que se le haya pagado. -Puso su mano en mi rodilla para consolarme. Levanté la vista hacia el Alcalde, quien estaba mirando hacia mí como si yo fuese una imbécil.
-Claro, bueno, necesitamos negociar los términos y hacer que tu abogado hable con ella. ¿Estás seguro que esto se trata de dinero y no de alguna clase de venganza? -preguntó él, con los ojos pegados a Liam.
-No, no. Ella fue la que me rompió el corazón, ¿recuerdas? -Liam negó con la cabeza ante la idea.
-Sí, lo sé. Sólo necesitaba asegurarme que no hubiera nada más que pudiera salir después. -Él se puso de pie y Liam se levantó del sofá-. Debería ser un arreglo bastante sencillo. ¿Estás seguro que quieres pagarle? Siempre puedes dejarla decir lo que quiera. No es como que necesites el trabajo de profesor. -Liam se pasó las manos por el cabello y asintió.
-Sabes que no puedo dejar que esto se haga público. Nunca escucharía el final de esto por parte de mi padre.
-Te ayudaré tanto como pueda. Te debo demasiado -dijo Stephen, tendiéndole la mano. La estrechó y el Alcalde asintió hacía mí educadamente antes de salir. Liam lo siguió y cerró la puerta.
-¡Podías haberme advertido que tenías compañía! -Lo golpeé juguetonamente en el brazo.
-Podías haberme advertido que te desmayabas con tanta facilidad. De haber sucedido eso en el dormitorio habría pensado que te maté -bromeó él, pero sabía que lo había asustado en serio.
-Lo siento. -Miré hacia el piso deseando que me tragara entera. Liam se acercó a mí y envolvió sus brazos a mí alrededor, halándome hacia su pecho-. ¿Puedo preguntarte algo? -balbuceé en su pecho. Él tomó una respiración profunda.
-Pregunta. -Tenía tantas preguntas atravesando mi mente pero no sabía si era apropiado hacerlas.
-¿Qué hiciste por el Alcalde para que sienta que te debe? -Levanté la mirada hacia él y sonrió.
-Si no fuese por mí el nunca habría conseguido pasar la universidad. Fui su tutor, lo ayudé a mantenerse por el buen camino. -Él me abrazó un poco más fuerte y le devolví la sonrisa.
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Señor Payne // Hot
Fanfiction¿Como su vida puede cambiar de un segundo para otro? ¿Puede confiar en él?