Drama familiar.

12; Primer día en el infierno.

Si había algo que debería agradecer, quizá era el hecho de despertar a solas en aquella habitación. Era extraño, no se sentía tan en paz consigo mismo desde que su novia lo abandonó a dos años de proponerle matrimonio.

Sí.

Ella había arruinado sus planes de vivir una historia extraña de amor.

¡Como sea!

Allen bostezó.

Narein lo codeó sin delicadeza alguna y se forzó a sí mismo a mantenerse erguido, serio y con los ojos abiertos mirando al director más patético que esperó tener alguna vez en su vida.

—Sin más que decir, les deseo de todo corazón un maravilloso ciclo escolar —y la sonrisita falsa en su rostro dejaba en claro que quizá, con Allen allí, ese sería un sueño imposible—. Ahora, jóvenes, pueden retirarse.

Sólo siguió la fila.

Siguió tanto como Narein lo condujo y se recordó agradecerle a él, así como a Wis, de tan maravillosa obra en su honor. Decir que le sorprendía el hecho de verse arrastrado cual moribundo al salón, era quedarse un poco cortos.

¡Aquello era asombroso!

Jadeó cuando su trasero golpeó el asiento.

—Maldición, los amo, chicos —sollozó alegre, notando a su mejor amigo sentarse a su derecha y a Wisely frente a él—. Juro no interrumpir sus noches buenas, así como compartirles de mi suministro de lubricante... Yo... ¡Jamás me había sentido tan...!

—Cállate —ordenó un malhumorado castaño—. Sólo... Sólo cállate y no me hables hasta que el año acabe.

Y aunque el pedido era usual, le extrañó que se lo dijera tan temprano en la mañana. Normalmente Narein esperaba a pasadas las diez de la noche, luego de algunos tragos...

Dicen que los ebrios siempre dicen la verdad.

Y a él le gustaba joderle los deseos a su mejor amigo, así que...

Arqueó una ceja, notando a Kamelot algo tenso.

—¿Han tenido una pelea y me culpan por algo? —no sería la primera, ni la última vez— Porque si es así, pueden estar seguros de que todo se resolverá, entonces se sentirán muy tontos y yo...

—Kanda Yuu y nuestro presi se reunieron al amanecer.

¿A qué hora era eso?

Walker intentó hallar respuesta a esa duda. Si no recordaba mal, había despertado a cinco para las seis y su compañero ya no estaba en la residencia. El sólo hecho de despertar a tan invivible hora ya era sorprendente... ¿E intentaban venderle que Kanda había salido mucho más temprano para verse con Link?

¡¡¿A qué hora era el amanecer?!!

—Vale... —calló un momento, intentando procesar información— ¿A qué hora es eso?

Ambos lo ignoraron, Wisely se giró hacia él un momento, atento a la expresión rabiosa de Narein mientras esperaban la llegada del docente de Química III.

—Parece ser que tu nuevo amigo y el presi Link tuvieron una discusión a causa de nuestra indulgencia contigo —informó, haciendo a Allen arquear una ceja interrogante—. Hermano, no sé qué rayos le hiciste, pero el tipo te odia. Presi Link le dijo que tu cabello se dejará pasar hasta el inicio del próximo trimestre a pedido a Sheryl, pero Kanda Yuu se ha quejado mucho y tuvimos un llamado suyo antes de que te viéramos. Por tu culpa, incluso yo debo teñirme el cabello.

—El marrón no nos va, Wis —frunció el ceño, el otro albino suspiró—. ¡Ese tipo es un idiota!

—Pero es el presidente del consejo —farfulló Narein, totalmente furioso—. Somos el comité de disciplina, Allen, nuestro trabajo es dar ejemplo. Siempre supe que tener a Wis como vicepresi este año era una tontería, pero jamás esperé que tenerte a ti como estudiante fuera peor.