41; La ex.

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La noche del martes, después del drama del lunes, Wisely entró en su nueva habitación y dedicó una incómoda mirada a su compañero de habitación.

La situación era provisional, si bien la noche anterior pudo escaparse al pedirle el favor a Alma Karma de tomar su lugar como el reemplazo de Allen, esa mañana Narein le había dejado en claro que, hasta que su primo decidiera cómo proceder con toda la mierda, debería estar habitando y respirando el mismo aire de Kanda Yuu.

Conclusión; Walker era una nena que se escondía en los faldones de su madre para escapar de la realidad que todos estaban viendo claro como el agua. O Kanda Yuu planeaba asesinarlo usando el cortejo como distracción, o Kanda Yuu sentía algo por él.

Lamentablemente, Wis se inclinaba hacia la segunda alternativa y no le gustaba ni un poquito. Ya se ha dicho que quiere mover hilos para que su primo y Lavi estén juntos. En la familia ya hay una cara bonita con personalidad de mierda. ¡Hay tres, en realidad!

Pero al menos, Cross y Allen pueden controlar su mierda, dejando a los demás vivir en paz. El problema, como siempre, era el maldito Nea.

¿Qué carajo iba a suceder si Kanda lograba su cometido y se unía al Clan como la pareja de Allen? La primera vez, Nea sólo se detuvo porque la novia de Allen era una chica. Todos sabían que el niño era bi, pero hasta no verlo con otro chico, nadie se atrevería a confirmar. ¡Peor aún! ¡Nea estaba esperando el momento!

Era un secreto a voces su apasionada obsesión con su hermano menor, luego de una intensa lucha con él para conseguir el favor de Mana (que por cierto, Nea perdió a la dulce edad de catorce años, cuando Allen estaba próximo a cumplir los doce), ese parásito se vio irremediablemente atraído por su rival.

Al principio, fue la resignación y el interés por esa nueva mente a la que sólo atribuyó un rostro de su agrado. Nadie tenía claro cómo es que su cariño fraternal un poco agresivo se volvió en algo tan peligroso como para hacerlo sudar a todos en Navidad.

Ya nadie colgaba muérdago en casa y, en caso de hacer, trazaban un mapa con los lugares que deberían evitarse. Obviamente, algunos arrastraban al caos a las personas que les gustaban.

Como Tyki con su novia, Cross con Mana y Wis con Narein. Incluso así, siempre se aseguraron de que Allen no pisará el suelo maldito que podría dejarlo a merced de un ente demoníaco con tan malas intenciones como lo era su hermano... ¡Oh, y Nea!

Sea como sea, con el historial que cargaba la familia. Era un acuerdo tácito el mantener el romance de Nea apartado de Allen, no era buena idea que ese par fuera pareja. A nadie, más que a Cross, le importaría si fuera Mana quien amara tan locamente a su hermano, después de todo no hay sangre que los una y, ya se ha dicho, mientras no sea ilegal no hay problema.

Pero con Nea la cosa estaba obligada a cambiar.

Wisely suspiró, arrastrando la puerta y dirigiéndose sin miramientos hacia la cama de su atolondrado primo. No escatimó miradas hacia el otro chico en la habitación, así como tampoco recibió la menor atención.

Comparando a ese sujeto con Nea, al menos debería reconocer que Yuu era mejor que su primo escondiendo sus malas intenciones.

Solo con un beso, Wis cayó en la situación general. Allen Walker besando gente no era extraño, era un borracho empalagoso, pegajoso y besucón. La primera vez que bebieron con la familia, el chico tenía catorce años.

Su primer beso, para horror de muchos, fue con el ser innombrable al que todos nombraban; Satanás Nea.

Wisely se recostó, mirando el techo mientras se sumía en los recuerdos de aquel desgraciado incidente.

Drama familiar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora