28; Desde otra perspectiva.

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Dando un cambio de aires y sintiéndose irremediablemente inferior a la competencia, Wisely Kamelot sólo pudo suspirar abrumado mientras regresaba su mirada hacia los problemáticos rostros que lo rodeaban.

Era un lunes al medidía demasiado molesto, el asunto con Mana y el retrato familiar acabó siendo una falsa alarma, pero aquello no impidió que Sheryl reconsiderase la situación, obteniendo así un golpe contundente en su billetera.

Cross Marian siempre saldría a defender el honor, y los desastres, de Mana Walker.

Una tontería.

—¿Cuánto más vas a evitarlos? —indagó Road, retomando la irritante conversación que llevaba cerca de dos semanas ignorando— Narein se ve deprimido, Allen cumplió la primera parte del plan y... Creo que nos estamos quedando sin tiempo, tengo miedo y pienso que Nea podría llegar para arruinarnos todo en cualquier momento.

—Ustedes podrían encargarse de eso sin mí —bufó, removiendo con desgano el arroz de su bandeja—. Sólo me uní para ver cómo se desarrollaban las cosas, ahora no quiero tener nada que ver. Estoy cansado de los problemas.

—Si fuera así, entonces te mantendrías junto a Junior —bufó Devit, rodando los ojos cuando la hostil mirada dorada de su primo lo atravesó—. Wyle, todo el mundo sabe que tu paz y tranquilidad se encuentra en el lugar en que esté tu adorado hindú.

—Su nombre es Narein, el mío Wisely —farfulló, hastiado de la broma que lo acompañaba desde su unión a la familia—. ¿Podrías superarlo? ¿O al menos aprenderte mi nombre? No sirve cualquier cosa con W y con Narein deberías intentar con la N, no inventes nombres al azar.

—Bueno, no intentaba irritarte —y tampoco le molestaba hacerlo, sonrió robando de la bandeja de su gemelo un pudín—. Y Junior es Junior, es el aprendiz de alguno de los idiotas, creo que de Tyki. Sea como sea, esto realmente no me interesa. Igual a como hace Allen, deberías aprovechar e ignorarnos, no vamos a molestarlos si no se acercan.

—¡¡Devit!! —chilló Dero, abriendo finalmente la boca para algo más que comer— ¡¡Eso era mío, animal desgraciado!!

—Vas a engordar.

—¡¡¡No me llames gordo!!!

—Como sea.

Road los ignoró, frunciendo el ceño hacia su abatido hermano y, casi por error, captó sobre el hombro del albino la triste mirada del castaño amigo de su primo favorito. La Kamelot suspiró, sientiéndose agobiada por la cantidad de problemas que aquel par no dejaba de dar.

Y su sentimiento sólo aumentó cuando notó que alguien se acercaba a su mesa, generando silencio en toda la cafetería.

Oh, Kanda Yuu los observaba con fijeza mientras Alma Karma rozaba ligeramente los hombros de Wis al sentarse junto a él.

Bien.

¿Qué demonios sucedía?

—Hola, lo siento —saludó el chico, sonriendo incómodo hacia los tres Noé que lo observaban con una ceja arqueada—. Yo... Quedé de comer con Wisely, entonces...

Nuevamente; ¿Qué demonios sucedía?

Road Kamelot lo sabía.

Wisely había encontrado un punto débil y estaba vengándose. La pregunta real, sin embargo, era... ¿Precisamente de quién? Hasta donde tenía entendido, Alma Karma era la debilidad de Kanda Yuu, aquel sujeto no había atentado contra ellos desde hacia un año ya, por lo que los rencores se limitaban a la sola existencia de Allen Walker.

Entonces...

Oh.

Oh.

Wisely sonrió cuando creyó que la mirada de su hermana dio con una persona a sus espaldas, sin embargo se rehusó a comprobarlo. En cambio, giró ligeramente su cabeza hacia su invitado y sonrió con ligereza.

Drama familiar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora