Drama familiar.

49; Descaro.

Los siguientes días pasaron con normalidad, desde un punto de vista externo, por lo menos.

Condenados en la posición de mejores amigos, Alma y Narein, esas pobres almas, se vieron atrapados en el lío hormonal en lo que se convirtió la situación de sus respectivos amigos. Por ende, no es de extrañar que su desgracia, a su vez, se viera compartida con aquellos que más les importaban.

Wis y Lavi también un sufrieron un susto la primera vez que siguieron a su respectivo amigo de la infancia hacia la sala del Consejo, o en el peor de los casos, la habitación de los chicos.

Experiencias enriquecedoras, indiscutiblemente.

Como sea.

Una semana después de que los puntos fueron aclarados, el festival se encontraba a la vuelta de la esquina. Los preparativos finales quedaban en manos del Comité y el Consejo, por lo que ambos grupos se reunieron en la sala del segundo para dar inicio a su reunión.

Y es aquí, donde Cross Marian hizo su debut.

Sentado en la cabecera de la mesa (el asiento de Presi Yu), con una postura perezosa, un cigarro colgando de sus labios y los pies sobre la mesa, el espléndido tutor miró a todos los mocosos que lo rodeaban con escaso interés.

Su mirada vaga se detuvo un momento en el perfil de su protegido, antes de pasar a la desagradable expresión del chico junto a él.

Finalmente, miró al rubio a unos metros frente a él.

—Entonces —inició, entrecerrando los ojos hacia Howard—, me están diciendo que esto es todo por hoy. ¿No han considerado los puntos importantes? Solo quedan dos días.

—Los últimos arreglos han sido manejados en orden por el secretario, Narein es diligente así que no hay nada que hacer sobre esto —asintió, recibiendo una larga mirada, antes de que Marian regresará sus ojos hacia el otro presidente—. Lo único que queda pendiente es el orden y los grupos para la revisión. Usualmente, eso queda a manos del Consejo estudiantil, pero como una manera de mejorar nuestra relación, el director Kamelot ha sugerido una colaboración.

A pesar de las palabras de Link, todos miraron a Road y Lenalee.

Durante años, a Sheryl jamás le importó cómo se manejan los asuntos del Consejo y el Comité, para sugerir de manera conveniente una colaboración el año en que dos niñas consentidas ingresaron a los grupos, aquello obviamente era cosa de él par que las mimó.

Tanto Lee como Kamelot suspiraron, una en resignación y la otra en disgusto.

La familia llegaba a ser irritante.

Decidiendo ignorar lo obvio, Cross Marian siguió mirando hacia el enfurruñado Kanda Yu. Ese sujeto le recordaba irremediablemente al otro mocoso. Como amigos de la infancia y familia, Marian conocía mejor que nadie a los Walker.

Ahora que lo pensaba, lo que conocía de ellos era su mal carácter y la cara oculta bajo sus feas máscaras de docilidad.

Regresando al asunto, Nea Walker y Kanda Yu eran como dos gotas de agua en sus ojos (cabe aclarar, eran agua sucia). Dos mocosos irrespetuosos, ingobernables, hormonales y que iban tras el lindo Allen de Mana.

No le molestaba, pero tampoco le gustaba.

En fin.

—¿Y bien? —indagó— ¿Ya se ha decidido este asunto?

—Se ha discutido esto con los miembros de ambos grupos, nuestro secretario, Alma, ha creado un cronograma para todos —Marie, el vicepresidente, respondió luego de ver que Yu no estaba disponible—. Hemos añadido la participación de Allen Walker, ya que es un miembro provisional del Consejo hasta después del festival.

Sin hacerse esperar, Walker y Karma se encargaron de pasar las listas entre todos los presentes. Debido a la ardua planificación de Sheryl y Komui, era obvio decir que en un festival de tres días, las chicas de ambos grupos sólo tendrían un turno compartido.

Era mejor ahorrarse la molestia de tolerar a dos payasos.

Marian miró vagamente el cronograma, antes de que su rostro rompiera en una sonrisa divertida. Exhalando el humo de su cigarro, se preguntó si debería avisar a un cierto ladrón para que entregase el teléfono de un cierto NeNe.

Teniendo un mal presentimiento luego de ver la expectación en el rostro del diablo, Narein también miró su lista.

Día N°1.
Howard Link - Kanda Yu.
Road Kamelot - Lenalee Lee.
Wisely Kamelot - Alma Karma.
Ajbar Narein - Noise Marie.
[...]
Kanda Yu - Allen Walker.

Narein cerró los ojos, escapando de la realidad, mientras se negaba a seguir mirando la lista.

Esto fue hecho por Karma, era obvio que favorecería a su idiota amigo y dejaría en sus manos el trabajo real. Al Comité no le faltaban miembros, pero fueron tan obvios como para poner a Kanda, el presidente del Consejo estudiantil, en servicio dos veces al día, mientras todos los demás tenían un único turno.

La revisión se llevaba a cabo en parejas cada hora y media. Los días durante el festival comenzarían a las ocho y acabarían al anochecer, se recibirían visitas del exterior. Familias y amigos recorrerán los pasillos viendo las ingeniosas atracciones creadas por los genios de la élite.

Y una vez llegada la noche, debido al sistema de dormitorios del internado que les permitía actuar más libremente, se realizarían fiestas y un tiempo único entre estudiantes.

Ellos, como las entidades responsables de preservar el orden, estaban a cargo de todo el asunto. Su trabajo comenzaba media hora antes y terminaba poco antes de la media noche.

Todos trabajarían, incluso los miembros fuera del servicio darían una mano. ¡Pero Kanda Yu haría guardia dos veces. DOS. VECES.

Y eso era solo el primer día, peor aún. Su segundo turno estaba entre los últimos de la noche, eso solo era el primer día donde la participación de los presidentes era obligatoria.

Narein estaba asustado de ver el listado de los siguientes dos días, así que miró a Wis para recibir una guía de qué tan mal estaba la situación.

Tal y como sospechaba, la complexión de Wisely no se veía bien conforme leía el cronograma. Al final, parecía reacio a seguir y bajó los documentos como si no pudiera esperar a morir.

Intercambiaron una mirada, antes de fijarse en el dúo que descaradamente se garantizaba una cita nocturna.

Allen se veía impasible, pero Narein no era un mejor amigo de nombre. Sintió que desarrollaría un tic nervioso en el párpado, cuando notó que la expresión de su amigo se parecía sospechosamente a su rostro indiferente de cuando jugaba al poker con Tyki.

Había una ola de emociones desagradables en sus ojos, Narein no pudo soportarlo y se encontró a sí mismo rechinando los dientes cuando su mirada cayó en la descarada sonrisa de Kanda Yu.

Ah, maldición, ese tipo era irritante. Alguien debería golpearlo en la cara, por el bien de todos en la sala.

Simplemente, ¿por qué se esforzaban tanto en "ocultar" su extraña relación de esa manera? El rostro de Presi Link se veía un poco antiestético, mientras Road bufaba y Lenalee reía encantada.

Y lo peor de todo, Cross Marian acababa de enviar un mensaje.

El futuro estaba lleno de oscuridad...