46; La lealtad es circunstancial.

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Si la magia existiera, sin duda alguna la mayoría de ellos se dividiría en rangos y no tendrían oportunidad de verse a lo largo de su vida en la academia.

En todo caso, solo Narein tendría la desgracia de compartir con todos ellos. Eso, teniendo en cuenta que siempre ha sido esa su naturaleza. Donde haya un Noé, normalmente está Narein.

Es algo que todo mundo comprobó cuando el Clan se unió al Internado.

Desde su primer año, el hindú siempre estuvo acompañado por Wisely Kamelot, incluso había quienes lo habían encontrado saliendo de la oficina de Sheryl Kamelot. Era de conocimiento público que Allen Waller era su mejor amigo, así que cuando el joven llegó nadie se extrañó de verlos siempre uno junto al otro.

Tyki Mikk y Lulu Bell acudían a él cuando alguno de los gemelos perdía el control de su temperamento, Cross Marian era usualmente visto merodeando por los pasillos en busca de víctimas y siempre que se cruzaban daba cordiales saludos. Jasdero y Devit se presentaban a las afueras del salón durante sus descansos, pidiendo favores o que pasara un mensaje a alguno de los miembros.

E incluso Mana lo citaba de vez en cuando.

En conclusión, Narein estaba acostumbrado a la presencia de un séquito de anormales. Así mismo, estaba habituado a las fechorías de todos ellos y sus temperamentos.

Es por ello que, en medio de la gélida atmósfera que cubría su mesa durante el almuerzo, el joven comía tan comúnmente como si nada estuviera sucediendo.

Incluso Wis estaba incómodo, Road hacia tiempo había huido de ellos, habiendo conseguido amigas en algún momento, no se la pasaba tanto con la familia como al principio.

Pero ese no es el punto.

Devit observó fijamente el malhumorado rostro del albino frente a él, bastante ocupado en beberse su jugo de manzana y robar los aperitivos que Tyki había abandonado cuando su presencia fue solicitada en la sala de maestros.

Cross le dio un sorbo a su café, interesado en el incómodo silencio que se instaló en la mesa desde mucho antes de su llegada. En un raro día, donde toda la familia disponible, había quedado de comer juntos, por alguna razón Allen Walker parecía poco dispuesto a dar diversión a sus vidas.

Todos los presentes, miraron al único indiferente de la mesa.

Narein los miró a todos sin mucho interés.

—¿Qué?

—¿Le pasa algo a tu mejor amigo?

—Quién sabe —se encogió de hombros, tomando un emparedado antes de regresarle la mirada a Devit—. Es Allen Walker, siempre le pasa algo, la cuestión está en averiguar qué es esta vez.

Los presentes tuvieron que ceder ante eso, después de todo así era la dramática vida del menor de los Walker. Un niño problemático, sin dudas.

Jasdero sonrió.

—¿Y no sabes qué es ahora?

—Tengo algunas ideas, nada demasiado importante —hizo una pausa, mirando del rubio al albino por un momento—. Si tuviera que apostar por aquello que le molesta, optaría por aquel que tiene nombre y apellido.

—Oh, Kanda Yu.

Wisely se iluminó, recibiendo la irritada mirada de su hermano del alma y un suspiro resignado de su eterno bae. Los demás, por otro lado, recordaron los rostros que habían observado más temprano ese día.

Como docentes, Lulu y Marian sólo tuvieron que ver al chico un momento, cuando se presentó en la sala de maestros para anunciar su llegada al internado. Así mismo, los gemelos recordaron haberlo visto en su reunión informal con el Consejo Estudiantil.

Sheryl, por su parte, miró a los presentes mientras terminaba su comida. Kanda había pasado por su oficina a primera hora, acompañado por Alma Karma.

Miró pensativo el rostro de su sobrino menos favorito.

—Esto me suena a drama innecesario —comentó, tomando sus cosas para regresar al trabajo—. No me interesa, así que me retiro. Provecho.

—Bueno, estoy preocupada —Lulu Bell también tomó su cosas, mirando nerviosamente hacia su reloj—, pero Tyki ha tardado y se acerca la hora de mi tutoría, así que debo preparar los materiales. Lo siento, adiós.

—Dero, ¿no es hora de tu club?

Jasdero miró a su hermano un momento, antes de comprobar su reloj e irse también.

Finalmente, en la mesa solo quedaron tres demonios, un idiota y Narein. Captando el ánimo extraño, el hindú intercambio una mirada con el idiota de Wis, antes de dedicar su sospechosa mirada al demonio jefe.

Cross sonrió.

—Bien, entonces es hora de escuchar —inició, poniéndose cómodo y mirando a todos los adolescentes con diversión—. Todo este asunto entre Kanda Yu y nuestro mocoso es bastante entretenido, pero necesito detalles para cuando llegue el jefe final.

Narein sintió los inicios de un dolor de cabeza cuando la sonrisa de Devit llegó a sus ojos, él era un becado en el internado, ¿de acuerdo? A pesar de no ser tan excéntrico, sin duda alguna seguía siendo reconocido como un genio entre genios.

Y, principalmente, estaba acostumbrado a ese grupo específico. Sabía que nada bueno iba a pasar.

Antes de que cualquiera dijera algo, Allen salió de su aletargado estado y miró inexpresivo al pelirrojo.

—¿Cuándo viene Nea?

El nombre prohibido.

Narein miró fijamente el rostro carente de emociones de su mejor amigo. Incluso Marian parecía un poco interesado, pero nadie comentó nada sobre su actitud y se dedicaron a observar intrigados al mayor.

Después de todo, aquello era algo que todos querían saber. Justo como prepararse para la guerra, la llegada de Nea nunca ha sido cosa de buenas noticias, mucho menos ahora con los extraños desarrollos en cuanto a Kanda y Allen.

—Bueno, la última vez que hablamos tenía planes de venir después del verano —comentó, mirando pensativo a la distancia—. Aparentemente, robaron su celular y pasaporte cuando le informamos que vendríamos al internado. Ha estado ocupado con los trámites de todo, así como sus asuntos pendientes.

—Robaron su celular y pasaporte —Devit bufo, claramente divertido mientras miraba a Cross—. Justo en ese período de tiempo, alguien se atrevió a tocar a un miembro del Clan y nadie hizo nada.

—Bueno, puede que alguno de nosotros haya pagado por esto —Wisely suspiró, mirando a Marian como quien mira un idiota—. Conociendo al malhechor, lo más probable es que NeNe venga a molestarnos a todos por su culpa.

—No lo hará si le damos un sacrificio —indicó Narein, ganándose la mirada de todos, sin mucho miramiento señaló a su aturdido mejor amigo—. Es guapo, inteligente y tiene buen temperamento, fácil de molestar y malo en huir. El sacrificio perfecto.

—¿No me amabas?

—Allerdo, en la guerra y en el amor, lo más importante es la supervivencia —sonrió—. Como miembro del Clan, ¿no es algo que deberías saber mejor que nadie? La lealtad es circunstancial.

Allen observó estupefacto cómo su familia y mejor amigo se reían, animados por las desgracias que estaban por venir.

Si lo comparaba, ¿no era su discusión con Yu una tontería? Ya había decidido ir a la sala del Consejo a terminar su castigo, de todos modos.

Drama familiar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora