-Lorcan estoy embarazada.- volvió a repetir la pelirroja.
-Lily, ¿me estas vacilando verdad? Dime que es una broma por favor. - dijo el chico con los ojos bien abiertos y serio.
-Es cierto Lorca-respondió la chica.- Pero no te voy a obligar a que te encarguea de él, te lo quería decir para que lo supieras, además no se si quiero tenerlo.
Lorcan no paraba de mirar fijamente a la pelirroja. Lily estaba embarazada de un hijo suyo. Su responsabilidad. Su hijo.
-Lily, ¿como que no sabes si quieres tenerlo? Yo estoy dispuesto a hacerme cargo del bebé si tu quieres.
Lily se quedó con la boca abierta. Lorcan lo aceptaba, no saldría corriendo como ella pensaba. Quizás no era tan inmaduro como ella creía.
-¿Eso quiere decir que si por lo que sea sigo adelante con el embarazo no saldrás huyendo?- preguntó la pelirroja.
-Pues claro que no Potter, este niño- la tocó el vientre- es nuestro, y tiene que tener un padre al igual que una madre, estoy dispuesto hacer lo que sea por cuidarlo y protegerlo.
Lily comenzó a llorar, ella también se tocó el vientra poniendo sus manos encima de las de Lorcan que aún no las había quitado, iba a seguir hacia adelante con ese embarazo, pero antes tenía que contárselo a sus padres.
-Está bien Lorcan.- sonrió.- hagamos esto.
Lorcan sonrió también, ahora era su momento de decirle a la pelirroja lo que sentía por ella. Él no había encontrado el momento perfecto para decirla que estaba enamorado de ella y que quería ser algo más que un amigo con derechos.
-Lily. - dijo mirándola y rojo- yo... ¿Te gustaría salir conmigo?
La pelirroja sonrió. A veces Scamander podía ser un poco infantil pero cuando se trataba de temas serios acaba de demostrarla que siempre estaría ahí. Así que cogió la cara de Lorcan entre sus manos, Le acercó a ella y lo besó.
-Ahora estaremos los 3 unidos.
El rubio sonrió.
-¿Quien lo sabe?
-Hasta ahora solo Rose.
-Bien, pasaré al despacho de McGonagall y la diré que si podemos salir de Hogwarts mañana, Le diremos a tus padres y a los míos, le contaré todo.
-Pero Lorcan, ¿que pasará si alguno de ellos no lo acepta? Tengo 16 años, y tu 17.
-Potter confía en mí, no dejaré que nada le pase a nuestro hijo.
Lily pensó. Nuestro hijo.
-Esta bien Scamander, confiare en ti.
Hola, las faltas de ortografía serán corregidas en su debido momento.
Habrá una tercera parte del relato.
Nos leemos pronto.
