una vida completamente diferente

863 45 29
                                    

Ginevra Weasley, más conocida como Ginny Weasley para sus amigos y familia ahora mismo se estaba metiendo en la boca del lobo, y ¿Porque? Pues porque había aceptado ser la novia de mentira del chico más popular del instituto, Harry Potter.

Y es que el chico necesita urgentemente una chica normal para que sus padres le dejaran en paz y optó por la pelirroja.

-¿Porque yo?- preguntó

-Eres la chica perfecta- contestó el moreno.- pasas desapercibida, sacas buenas notas y seguro que a mis padres te los metes en el bolsillo en cuanto te vean.

-Vaya Potter no se si tomarme eso como un cumplido o como un insulto.- dijo la pelirroja.

-Solo tenemos que fingir un par de meses.

Y es que Harry en verdad se había inventado esto. Era verdad que sus padres le habían preguntado por alguna novia, pero el chico se inventó una excusa para estar cerca de la chica. Si el chico popular que podría tener a todas las que quisiera a sus pies estaba colado hasta la médula por la pelirroja.

Y es que ella para él no pasaba desapercibida. Había empezado a sentir algo por ella cuando ella lo ayudó a aprobar ese examen de matemáticas insufrible.

Desde entonces, el chico no podía dormir, pensando en la pelirroja, pensando cómo sería estar con ella, tocar esa delicada y bonita piel, oler su cabello pelirrojo, mirarla a esos ojos chocolates que hacían que le volviera loco. Esa mirada, toda ella.

-¿Aceptas?

La pelirroja bufó, el chico más popular del instituto estaba ahí parado frente a ella pidiéndole que fingiera ser su novia. Era verdad que lo tenía muy presente y ¿Quién no? Era Harry Potter el chico más popular.

-Esta bien.- contestó la chica - pero esto no te va a salir barato Potter.

Pasaron por el pasillo y aunque exactamente él la había dicho que solo tendrían que fingir ser novios en las reuniones familiares con su familia, la paró en medio del pasillo y la besó, delante de todos. Dejando a unos cuantos con la mandíbula en el solo y a otros muchos haciéndose preguntas sin obtener respuesta

-¿Y esto?- preguntó Ginny.

-Me apetecía, para que te vayas acostumbrando.- dijo el azabache dando otro beso en sus labios y yéndose a clase.

La pelirroja se quedó ahí, parada, frente a todos, como si estuviera ella sola, y es que la había pillado de sorpresa. Pero ahora no podía quitarse de su mente ese beso.

Las cenas familiares últimamente eran constantes, pues desde que Harry había presentado a Ginny ante su familia ya la habían aceptado como una más. Eso en parte la agobiada, pero por otra lo disfrutaba.

Últimamente para ambos la compañía del otro era normal, ambos sin que se lo dijeran se necesitaban. Para Harry, la pelirroja se había convertido en una adicción, como una droga que no podía permitirse. Y para Ginny, el azabache se había convertido en alguien importante. Ella odiaba enamorarse porque siempre había tenido malas experiencias.

Pero es que ahora ambos se correspondían y ninguno de los dos lo sabían. Se amaban si, pero en secreto. Porque ninguna era lo sumamente valiente como para decírselo al otro.

Holaaa

Creo que ha sido un cierre perfecto de capítulo.

Os gustaría ver una historia adolescente de Harry y ginny fuera del mundo mágico?

Nos leemos pronto,
Inés.

One Shots/Harry & Ginny. {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora