1597. Inglaterra.
Dos familias completamente diferentes, desde nunca se habían llevado bien, de hecho siempre evitaban reuniones, y fiestas entre ellos.
Era el cumpleaños de la hija de una de las familias más ricas de toda la ciudad, y para celebrarlo iban hacer un baile de máscaras.
Su pelo pelirrojo caía tras sus hombres suelto y su vestido del mismo color lleno de lentejuelas y largo con una cola la hacían parecer una completa princesa de cuento. Cumplía 16 y era la oportunidad de encontrar algún pretendiente. Se puso máscara también a juego con su vestido y su pelo y bajó al gran salón donde harían el baile por su cumpleaños.
Tras hablar con un montón de gente cercana a ella, vio como un hombre la estaba observando, lo que no sabía es que él la había estado observando desde que entró por la puerta.
El chico que también estaba con su máscara, vio las señales que la chica le estaba haciendo con la cabeza, reunirse detrás de las grandes cortinas en otra sala de la gran casa.
-Mi lady.- el chico hizo ver que estaba allí. La chica estaba de espaldas a el
Se bajó la máscara y sonrió, se dio la vuelta y el chico quedó prendado de su hermosura, era perfecta, como si un ángel hubiera bajado del cielo y le hubiera iluminando.
-Harry Montesco (por favor haced que es real)- dijo el chico.
-Ginny Capuleto.- la chica le ofreció su mano para que el chico la besara.
A ella también le había gustado el, ambos quedaron prendados el uno por el otro.
Al día siguiente la pareja de adolescentes en arrebato se casaron, ellos ya sabían que sus familias eran enemigas desde hacía generaciones, pero a ellos les daba igual, se querían y nada ni nadie les separaría.
Ambos se comunicaban por carta cuando no podían verse, casi todos los días Ginny recibía una carta de Harry y viceversa.
Cuando la chica un día estaba escribiendo una carta a su enamorado, su primo que estaba enterado de todo, entró en su recámara y la dijo que rompiera todo compromiso que tuviera con el Montesco. La chica que se negaba rotundamente peleó con su primo, lo quería, ambos habían crecido juntos desde siempre, pero amaba a Harry.
Esa misma tarde, los padres de la joven la habían buscado un pretendiente para casarla, ya que ninguno de los dos estaban al tanto del matrimonio de su hija con el Montesco. Ginny que se negaba pidió consejo al sacerdote que los casó, éste la aconsejo que sus padres creyeran que había muerto, así podría fugarse junto con Harry para siempre
El sacerdote le dio un narcótico a la pelirroja que la haría estar muerta durante dos días y él mismo sacerdote escribiría una carta al Montesco para que éste la sacara del sepulcro y se fugaran. Era el plan perfecto, así que Ginny se bebió el narcótico con la esperanza de tener a Harry frente a ella cuando despertara.
Sus padres cuando la encontraron, en vez celebrar un matrimonio con el muchacho que habían encontrado para su hija, hicieron un funeral. Pero la carta que el sacerdote había mandado a Harry nunca llegó a su destino. Y éste se enteró de la muerte de su amada.
El chico se pone rumbo a la tumba de ginny y allí pelea con el primo de ésta y cuando lo mata, se toma un frasco de veneno que había comprado de camino a donde habían enterrado a Ginny para beberselo, él quería estar con la pelirroja incluso en la muerte. Cuando Ginny ve a Harry muerto bebe del mismo frasco que bebió el y también muere
Dos amantes de Verona, que querían estar juntos para siempre viviendo la vida, murieron por amor.
Bueno, se que no está bien redactado, pero he de admitir que siempre he querido leerme Romeo y Julieta y nunca he podido hacerlo así que me sabía la historia pero he tenido que indagar un poco.
Os pido perdón porque se que no es para nada lo que os esperabais.
Igualmente, pronto subiré otro relato mejor hecho, os lo debo.
Nos leemos pronto,
Inés.
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