Ginny se veía pálida, demasiado para variar, Harry estaba asustado y preocupado por su mujer, antes nunca la había pasado eso.
La máquina donde Ginny estaba conectada empezó a pitar, dando malas noticias.
-Que pasa?- preguntó Harry- Que es ese ruido?
-Perdone Sr Potter pero sería tan amable de salirse fuera? por favor.
-Que? por supuesto que no, no dejaré sola a mi mujer.- decía el chico.
-Harry- decía una Ginny pálida.- por favor haz lo que te dicen.
Harry cogió la mano de la pelirroja y aunque estuviera todavía sonando la dichosa máquina, Harry la besó, pasó su mano por su rostro, y la miró- te amo Ginny.
-Yo también te amo Harry, pero si algo me pasara, por favor cuida del bebé.- dijo Ginny aun con la mano entrelazada con la de Harry.
-Ginny, que estas diciendo? No te pasará nada, estaremos todos juntos- Harry la miraba, no permitiría que nada la pasase.
Una enfermera cogió a Harry del hombro para sacarlo de la sala.
-Suelteme- gritaba Harry.- e dicho que me suelte.
-Lo siento pero no nos queda otra, su mujer esta débil y puede ser peligroso para ella que usted esté aquí, haga el favor de salir y le avisaremos cuando todo se ponga en orden.
Sacaron a Harry de la sala y éste cuando se encontraba fuera, dioo un golpe con sus puños a la puerta donde Ron lo sujetó por la espalda.
-HARRY, que pasa? Y Ginny?- preguntaban toda la familia Weasley.
Harry aun seguía mirando la puerta cuando se oyeron unos fuertes gritos que provenían de dentro.
-Ginny- dijo Harry volviendo a balanzarse contra la puerta dispuesto a tirarla abajo.
-Harry- gritó Ron.- calmate puedes decirnor que está pasando?
-NO LO SÉ.- gritó Harry girándose a mirar a todos.- me sacaron de la sala por que Ginny estaba muy débil y dijeron que era malo que estuviera, no quiero que la pase nada.- dijo deslizándose por la puerta
Hermione se acercó a el y como pudo, se arrodilló frente a el.
-Harry, conoces a Ginny, sabes que es muy valiente, no la pasará nada, y pronto tendrás a tu pelirroja y a tu nuevo hijo contigo.
Los gritos se seguían oyendo, no cesaban, Harry volvió a levantarse, no podía usar la mágia para abrir la puerta, ya que habían puesto un hechizo protector, necesitaba saber como estaba Ginny.
Hermione se levantó con ayuda de Ron y se quedaon de pie, todos estaban muy preocupados por la pelirroja.
Acto seguido, la puerta se abrió, dejando ver a una enfermera que buscaba con la mierda a alguien.
-Señor Potter?- Harry se acercó enseguida.
-Comoo esta mi mujer?
-Tranquilo señor, Ginny está muy bien, y su hija, también.
Harry sonrió y miró hacia sus amigos, una niña
-Una niña- dijo Harry sonriendo
-Así es, no quiere saber como están?
Harry siguió a la enfermera y al girar vio a su mujer con un bebé en brazos.
-Harry.- sonreía Ginny.
Harry se acercó y la besó, estaba bien, y era lo que mas necesitaba.
-Te presento a nuestra hija.-Harry se quedó embobado viendo a su hija.- Lily Luna Potter- dijo Ginny a lo que Harry alzó la mirada para mirarla.
-Lily?- preguntó el azabache.
-Me pareció buena idea poner a nuestra hija el nombre de tu madre.
Harry volvió a besar a Ginny, y ésta la dio a su hija.
-Bienvenida a este mundo Lily Luna Potter.- Harry la miraba, y estaba seguro que iba a ser igual que su madre.