Ginevra.

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Muchas personas a lo largo de su vida la habían llamado por su auténtico nombre, a pesar de que a ella no le gustaba siempre acababan haciéndolo.

Pero solo la llamaban Ginevra en diversas ocasiones.

Cuando su madre la regañaba por algo que no la parecía bien o simplemente cuando la llamaba una y dos veces y no respondía. Aun recuerda el día que Harry y ella la dijeron que iban a irse a vivir juntos con apenas 20 años.

-Mamá, Harry y yo tenemos que decirte una cosa.- dijo la pelirroja sentándose al lado de Harry.

-Ginny no me asustes, ¿estas embarazada?.- preguntó Molly.

Harry abrió los ojos como platos y miró a Ginny.

-¿Qué? Mamá por favor, no no estoy embarazada.

Molly suspiró.

-Harry y yo nos vamos a vivir juntos.- dijo Ginny ocn la mano entrelazada a la de Harry.

-¿Qué? Oh no Ginny, no voy a permitir que estéis allí, en Godric's Hollow viviendo solos y menos siendo tan jóvenes.- Molly se cruzó de brazos. Estaba enfadada.

-Señora Weasley, la prometo que Ginny va a estar bien, yo necesito a Ginny a mi lado, y usted misma lo dijo "Harry estarías mejor si tuvieras compañía" cuando dije que me iba a vivir solo, ahora que la tengo no me haga esto por favor.- suplicó el azabache.

Molly miró a su hijo y al chico que consideraba su hijo desde hacía mas de 9 años.

-Está bien.- dijo Molly haciendo que la pareja sonriera.- Pero iré a veros 2 veces por semana.

-Claro Señora Weasley.- dijo Harry besando a Ginny.

-Hay Ginevra, siempre te sales con la tuya.


Otra de las personas que mas la llamaban por su nombre era su hermano Ron, pero cuando el la llamaba Ginevra era diferente que cuando lo hacía su madre, Ron lo hacía mas dulce y siempre era para molestarla. Sonrió, pues un recuerdo la vino a la cabeza.

-Vamos Ron, déjame pasar.- decía la pelirroja durante 10 largos minutos. -Harry está por venir y tengo que entrar al baño.

-Ginny ¿es que no lo entiendes? es mi primera cita oficial con Hermione, quiero que todo me salga bien.- decía el pelirrojo desde dentro del baño desde hacía ya 20 minutos.

-Eres un exagerado Ronald, a Hermione la vas a impresionar la lleves donde la lleves, venga.- dijo Ginny preparando su varita para entrar al baño.

Ron salió del baño, y Ginny suspirando de alegría entró.

-Gracias Ron.- dijo desde dentro.

-Eres de lo que no hay Ginevra.


También Hermione en alguna ocasión la había llamado por su nombre de pila, pero ella no lo usaba tanto, era mas cuando Hermione perdía los nervios y la chica aguantando todos los días a Ron los nervios no era fácil que los perdiera. Recordó la primera vez que la llamó Ginevra, fue una anécdota de lo mas divertida.

-Quiero brindar por esta comida tan especial.- decía Arthur Weasley con la copa de champan en la mano y de pie mirando a su familia.- hoy hemos podido reunirnos todos, y quiero brindar por todos nosotros y por Fred, que estará observándonos desdedonde nadie sabemos.

Toda la familia brindó, y empezaron a comer.

-Hermione.- dijo Ginny.- ¿te vas a terminar eso?.- la pelirroja hoy tenía mas hambre de lo normal.

-¿Ginny que te pasa?.- preguntó Harry.

La pelirroja se encogió de hombros.- ayer no cené, supongo que por eso tengo tanta hambre.

Ginny estaba cogiendo de todos lados, hasta que sin querer al sentarse dio una patada a Hermione, la castaña que no paraba de mirarla como todos los demás perdió la paciencia.

-GINEVRA! ¿QUIERES PARAR DE UNA VEZ?.- gritó Hermione.

Todos se quedaron en silencio.

-Hermione que miedo me has dado.- dijo Ron.

Ginny que se había tomado mal que su amiga la hubiera gritado se levantó y cogió un trozo del pastel que su madre había preparado y se lo tiró a la cara, Hermione la siguió el juego y al momento la comida de los Weasley se convirtió en una comida voladora.


Pero el "Ginevra" que mas la impactaba era el de Harry. El siempre la llamaba "Gin" o "pecas" y a ella le encantaba, pero solo la llamaría Ginevra cuando hablara enserio de un tema serio y cuando Ginny le ocultaba algo.

Estaba nerviosa, no sabría como decirle a Harry que tendría que irse un par de semanas a Gales con el equipo, esta mañana le había preparado su desayuno favorito y anoche cuando llegó le esperó sentada hasta que llegó del Ministerio con una botella de vino y una ronda de besos con el pintalabios que tanto le gustaba a él. 

La puerta se abrió, y Harry vio como su novia le estaba esperando de pie y con las manos entrelazadas una a otra.

-Hola mi amor.- Ginny se acercó a el y le dio un beso en los labios.

-Ginny, ¿me vas a decir ya que es lo que te pasa?- preguntó el azabache, sabía que algo tenía que decirle la conocía demasiado bien.

-No es nada sobre salud, y yo estoy bien, y nosotros estamos bien, es sobre un ausnto de trabajo.- decía Ginny alargando todo lo que podía la noticia.

-Ginevra, dime lo que pasa o yo mismo lo descubriré.

A Ginny se le puso el bello de punta, oír su nombre pronunciado por Harry la ponía nerviosa, porque la encantaba que la llamara así, Harry lo decía para que creyera que estuviera enfadado, pero no no lo estaba, ella lo conocía muy bien.


Mucha gente la había llamado Ginevra, pero si tuviera que quedarse con una forma, sin duda elegiría la de Harry.


Holaaaaa, bueno después de varios días aquí estoy de vuelta.

Quiero, lo primero, pediros disculpas por las faltas de ortografía, aun no estoy acostumbrada a escribir en el ordenador nuevo y tengo que adaptarme al teclado, lo siento.

Lo segundo, este relato es un poco diferente al resto y espero que os haya gustado mucho.

Espero vuestros favoritos y comentarios.

Nos leemos pronto, 

Inés.



One Shots/Harry & Ginny. {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora