XI

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La que quedó de boda fue tan normal como creo que debería ser. Fred se me había acercado hace unas horas, y había conversado bastante conmigo, fue agradable la mayoría del tiempo, digo pudo haber sido una tarde divertida y agradable si no fuera por el pequeño hecho de que Fred sacó el delicado tema del beso del otro día.

Cuando la tarde fue avanzando, y las polillas empezaron a descender bajo el toldo, ahora encendido con

lámparas doradas flotantes, la juerga se fue volviendo cada vez más incontrolable. Fred y George habían desaparecido en la oscuridad hacía bastante tiempo, con un par de las primas de Fleur; Charlie, mi hermano, Hagrid y un mago rechoncho con un sombrero de copa baja púrpura estaban cantando «Odo el Héroe» en la esquina.

Serpenteando entre la multitud para escapar de un tío borracho de Ron, que no estaba muy seguro de si Harry- bajo los efectos de la poción multijugo- era o no su hijo. Luego de aquel episodio con Fred, bastante molesta, me había acercado hacia William y la prometida de mi hermano, suponiendo que pasar tiempo con ellos me despejaría un rato de todas las cosas que estaba pensando en estos momentos, pero me fue completamente imposible, Will tenía la misma profundidad de ojos grises que Draco, por lo que verlos, aunque fuese por una milésima de segundo, dolía como el infierno. En ese momento, algo grande y plateado apareció cayendo del toldo sobre la pista de baile. Grácil y brillante, el lince aterrizó con suavidad en el medio de los asombradosbailarines. Las cabezas se giraron, y aquellos que estaban cerca se

congelaron absurdamente en medio del baile. Entonces la boca del patronus se abrió y habló con la fuerte, profunda y lenta voz de Kingsley Shacklebolt.

-El Ministerio ha caído. Scrimgeour está muerto. Vienen en camino.

Todo parecía confuso, lento. Harry y Hermione, cerca mío saltaron sobre sus pies y esgrimieron sus varitas. Muchas personas se estaban dando cuenta ahora de que algo raro había ocurrido; algunas cabezas todavía se estaban volviendo hacia el gato plateado cuando desapareció. El silencio se extendió hacia fuera en frías ondas desde el lugar en que había aparecido el Patronus.

Entonces alguien gritó.

Miré rápidamente a la novia de mi hermana antes de que esta tomase al pequeño William en sus brazos y girando sobre sus tobillos, se marchaba del lugar. Vi a Chris hacer lo mismo, a Hermione y Harry se lanzarce entre la multitud despavorida. Los invitados corrían en todas direcciones; muchos desaparecían; los encantamientos protectores que había alrededor de la Madriguera se habían roto, junto con la vida del ministro

Mientras me abrían paso a empujones hasta el otro lado de la pista de baile, ví como unas figuras enmascaradas salían de entre la multitud; en diagonal Lupin y Tonks, contenían sus varitas levantadas, y gritaban, "¡Protego!", al igual que el resto de la orden del fénix

En aquel momento, no me parecía importar que los mortífagos me viesen ahí, ni que me llegasen a herir, lo único que me cruzaba la cabeza era asegurarme de que Hermione, Harry y Ron saliesen del lugar. Moviéndome entre la gente, con la varita en mano, tomada fuertemente, divisé a Hermione a unas cuantas personas de mí.

En ese momento apareció Ron, la cogió del brazo libre; en cuestión de milésimas de segundos, ya no había rastro de ellos.

Ni de ellos ni de nadie.

Los mortífagos se encontraban en el lugar, todos encapuchados y con sus máscaras tétricas adornando sus rostros. Ninguno de los invitados que no estuviesen interesados en enfrentarse a los mortífagos estaba en lo que alguna vez fue una enérgica boda. Bill tenía tomada por la cintura a Fleur, en un gesto protector. Remus a Tonks de igual manera, el señor Weasley a la señora Weasley.

Fred y George aparecieron rápidamente por uno de los lados de la carpa y se quedaron congelados en sus lugares. Tal y cual estábamos todos nosotros. Ni los mortífagos ni nuestro bando parecía querer moverse, nadie parecía querer dar un paso en falso.

-Sólo queremos a Harry Potter- murmuro uno de los mortifagos.

-El no se encuentra aquí- respondió Bill con más seguridad en su voz de la que creí capaz.

-Mentir no les ayudará en nada, entréguenos a Harry Potter y nadie saldrá ileso.

-Harry no se encontraba en el momento de la boda- dijo la señora Weasley

-No les conviene actuar así en estos momentos, su Ministro ha caído, las reglas del juego están cambiando, y si no nos dicen donde tienen escondido a Potter, no tendremos problemas en buscarlo a nuestra manera.

Mire a Remus quien mira nervioso el atardecer. No le queda mucho tiempo, estamos en los días finales del ciclo lunar y si no se marcha rápido, lo que tendremos más tarde es algo a lo que realmente no me gustaría explicar.

(...)

Estamos sentados frente a la Madriguera, mientras dos de los mortifagos "nos vigilan". Han entrado en la casa de los Wealsey con el fin de encontrar cualquier evidencia que demostrase la presencia de Potter en la casa durante los días que han pasado mas como bien sabíamos, Hermiome había empacado todo en su pequeño bolso hechizado. Fred está a mi alrededor, luciendo tenso y nervioso. Remus y Dpra se han marchado hace un rato, y yo aún no se muy bien que hacer ni a donde ir.

Ir a casa significa escuchar a mi madre tensa y nerviosa por el episodio ocurrido, ver a mi hermano callado y sumido en su mente, a Darinka distante y ausente y al pequeño William dormir. Se que sí voy ahí me contagiare con sus ánimos, y ahora que Hermione, Ron y. Harry se han marchado, necesito seguir en movimiento.

Lo más probable es que en casa de mi padre no haya nada, se muy bien lo cobarde que es, por lo que apostaría unos buenos galleons a que se encuentra en algún otro país, bajo la embajada de nuestro Ministerio de la Magia.

Ir a casa de Seamus implica alarmarlo a el y a su familia por cosas que están pasando en el otro lado del Reino Unido, y que a ellos por lo menos en un plazo cercano de tiempo, no les influirá mucho.

Por lo que cierro los ojos y dejándome llevar por el giro de mi cuerpo sobre mis tobillos, me aparezco en uno de los pocos lugares donde realmente llegue a ser feliz junto a él.

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Hola🌙🌸

Muchísimas gracias por todo su apoyo en lo que llevamos de temporada🙈💕, es demasiado gratificante leer sus comentarios y sus mensajes en mi perfil. Algunas me han preguntado porque me estoy demorando más en actualizar y la respuesta es simple: una parte de mi no quiere que esta novela termine así que siempre dejo los capítulos escritos a la mitad. Por ahí me preguntaron también si podía hacer un grupo de whatsapp de la novela, pero en realidad no me convence mucho, no se que piensen ustedes.

Subiré otro capítulo probablemente mañana o el lunes🌙

Can't Hold us (DM-3T)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora