Can't Hold us (DM-3T)

Aparte 2

Mi estadía más larga en Inglaterra se lleva a cabo cinco meses después de nuestra última pelea. Durante ese periodo no hacía más que visitar a mi madre, Ted y Andrómeda por el fin de semana. Safka y yo nos hemos vuelto buenas amigas, y hasta ha conocido a Charlotte, cayéndose bien de inmediato. Todo parecía en mi vida tomar rumbo fijo y arreglárselas lentamente. Hablaba con Seamus cada semana y me había matriculado en un colegio de magos no muy conocido aquí en Ciudad de Luxemburgo, para poder hacer las pruebas finales y poder terminar el colegio, no quería atrasarme como el resto de mis compañeros que se quedaron en Hogwarts, ya que estos tendrían que repetir el curso- los que no fueron al colegio por todos los motivos existentes- o acomodar sus horarios para poder hacer los exámenes finales. Tenía entendido que el colegio seguía en reparación, porque había tenido graves derrumbes y sectores dañados de manera sin comparación que no podían ser arregladas con un simple movimiento de varita.

Por otra parte Draco y yo parecíamos no tener arreglo, supongo que terminamos en el momento en el que me fui de mi casa y él no me siguió, porque no he recibido ninguna carta de su parte y yo tampoco le enviado una para saber cómo está, a diferencia de su madre, quién me ha mensajeado hace poco para pedir mi presencia en su juicio, cito textual: "Estar en este tipo de circunstancias genera mucho estrés, especialmente para él. Sé que están separados en estos momentos, pero sé también que te necesita y que probablemente tú lo necesites a él también."
Por lo que ya llevo dos días en casa de mi madre y hoy es el juicio; ella estará ahí porque es parte de la Comisión de Magos, por lo que ella tendrá que votar a favor o en contra.

Termino de vestirme y me junto con mamá quien me espera en la puerta de la casa, mirando el reloj cada cierto rato, me sonríe y me toma del brazo, arrastrándome por la sala hasta la chimenea.

(...)

Estoy sentada entre el reducido público mirando a la nada mientras intentó concentrarme en lo que se está diciendo, sólo miro a Draco y este me mira a mí, la incomodidad está fija en sus pupilas y lo noto a la distancia, su mandíbula está tensa con cada palabra que dice el hombre que presenta los cargos en contra de los Malfoy. Mi corazón se hizo pequeñito cuando vi con mis propios que los tres estaban encadenados a unas sillas con grilletes en sus manos y en sus tobillos. Sé que mamá logró que no los mandaran a Azkaban, y el hecho que Kingsley fuese Ministro simplificaba las cosas un montón.

Era el momento de testificar, por lo que se abrieron las puertas dejando entrar a los testigos, para mi sorpresa entró Harry, Hermione y Ron, junto a un par de personas que no conocía. El trío de oro testificó que cuando Harry fue atrapado por los carroñeros, Draco nunca confirmó sus identidades, también Harry contó que Narcisa le había mentido a Voldemort sobre su muerte.

Son dos horas de debates entre todos, de los Malfoy bajo poción de La Verdad, de mi ansiedad corriendo por las venas hasta que por fin fue la hora de dar a conocer el fallo, 19 en contra versus 26 a favor, los Malfoy habían sido absueltos.

Sus manos son frías cuando me abraza con fuerza, y sus sollozos mezclados con temblores y lágrimas me hacen recordar que él también puede fallar. Me dice entre lágrimas que es un idiota pero que estaba asustado, que había perdido tantas cosas en los últimos años y no quería perderme a mí también.

Pienso que no es hora de decirle, pero le suelto que no volveré a Hogwarts porque ya me he graduado, él no dice nada en los primeros minutos, y temo el que vaya a explotar, pero atina a besarme y a decirme que está orgulloso de mi.

El mes siguiente ya es Diciembre, y Draco se encuentra en mi pieza de la Residencial, ha venido a Luxemburgo para pasar la Navidad junto a mí. Cuando le conté a Safka ella se puso a reír y luego me comunico que se iría a pasar las fiestas con su familia en Alemania, por lo que quedaría con la habitación "a mi disposición". Decidimos pasar Noche Buena juntos y la Navidad con nuestras familias en mi casa, ya que mamá había invitado a los Malfoy a desayunar.

Una de las mejores sensaciones en el mundo era ver a tu familia reunida, especialmente cuando podías encontrar a la de tu novio, a los seres que más querías y en los que confías plenamente juntos en una misma sala, mirando como el menor de la familia- el pequeño Teddy- rompía los papeles a diestra y siniestra y probablemente no tenía ni la menor idea de lo que estaba ocurriendo alrededor, Harry se dio una vuelta el lugar, visitando a Ted y saludándonos a nosotros.

Draco jala mi mano cuando todos parecen estar muy ocupados mirando a Teddy cambiar algún rasgo de su rostro, entendiendo su indirecta le sonrío y nos deslizamos sigilosamente escaleras arriba, hasta mi habitación. Él cierra la puerta y me guiña un ojo.

-Después de todo podemos tener nuestros días en paz, ¿no es así?

Sonrío mientras me abraza con cuidado, dejo un casto beso en su cuello y siento que realmente no podemos estar mejor.