Can't Hold us (DM-3T)

XXXVIII

Capítulos finales, 3.

Paso a fuera de la Sala tres veces antes de que la puerta aparezca frente a mi, la abro de un tirón y me encuentro con todas las cabezas giradas, mirándome expectantes. Neville, Seamus y Fred se ponen de pie al verme, comenzando a acercarse a mi. Las palabras vuelan de mi garganta sin mi permiso, diablos, estoy tan nerviosa.

-Todos debemos bajar, llamaré al resto de la Orden. Él-que-no-debe-ser-nombrado atacará esta noche. Hogwarts está en Estado de Sitio, todos los estudiantes serán evacuados.

Hay murmuras generales, Hermione y Ron se hacen paso entre la gente, sus semblantes están serios. Antes que pueda decir algo, Hermione invoca a su patronus y múltiples nutrias salen de la punta de su varita, la imito, haciendo que unos lares de tigres saliesen de mi varita. Los Patronus se escabullen por la ventana, dejando a nuestros compañeros boquiabiertos. Hermione me abraza, yo le devuelvo el gesto con fuerza, diablos, la he extrañado.

Neville llega a mi lado y con el ceño fruncido habla con decisión. Mientras Lee Jordan saca una radio y comienza a decir reiteradas veces: "Ha caído un rayo, repito, ha caído un rayo"

-Alistense, muchachos. Saque todas las provisiones que tenemos y prepárense para bajar al Gran Salón.

Mis compañeros comienzan a moverse con rapidez y coordinación, como si fuesen hormigas. Suspiro y recuerdo que tengo unos explosivos en mi habitación, le aviso a Neville que iré a por ellas y me meto por el pasadizo que lleva a mi pieza. Pero lo que no percibo es que alguien me sigue.

Me agacho frente al baúl y comienzo a sacar los explosivos que he hecho en mis vacaciones de Pascua, y cuando me levanto para regresar a la Sala Multipropositos, soy empujada contra mi escritorio, y sofocada por unos labios que no son los de Draco. Me congelo, porque esto me ha tomado por sorpresa. El hecho de no estar correspondiéndole hace que mi captor suelte un gemido. Diablos, es Fred.
Me separo de él milimétricamente, su ceño está fruncido, pasa su lengua por sus labios antes de hablar, por Merlin Fred, no me tientes.

-Por Favor Sam, no puedo morir esta noche sin haber sido correspondido por ti, aunque sea una vez de verdad, en mi jodida vida. Sin que me confundas con el otro, sin que lo haga por sentirte obligada.

No sé que se me pasa por la cabeza al momento de ser yo quien le regrese el beso. Por Gryffindor, él besa realmente bien. Un gemido se escapa de mi garganta cuando él acomoda sus manos en mi cuello, frotando los dedos pulgares contra la piel expuesta. Mis neuronas hacen conexión y comienzo a detener el beso, lentamente.

Entonces me maldigo mentalmente, hay una parte de mí que siempre quizo ser besada por Fred Weasley desde el momento en el que lo conocí, por lo que cada vez que él lo hace, hace que me sienta ligeramente más feliz.

Me da pequeños y cortos besos antes de besar mi frente e irse de la habitación, generándome una ansiedad sin precedentes, no por él, sino por el hecho de que en este mismo cuarto hice, hace menos de una hora, el amor con mi novio, y ahora me acabo de liar con otro chico. Por Merlin, me siento muy asquerosa.

No he notado el momento en que me he puesto a llorar, pero me seco la cara y recojo los explosivos, una de mis blusas negras de tiras y regreso a la Sala Multipropositos, justo en el momento en que el resto de la Orden lo hace.

En el momento en que veo a los integrantes las lagrimas fluyen por mi rostro nuevamente, mientras soy abrazada por Remus y mi madre a la misma vez; los sollozos son inevitables entre los tres, diablos, no quiero perderlos, no esta noche.

Estaban apiñados, muchos más que cuando había estado allí la última vez. Kingsley alzó la vista hacia mi, estaban Oliver Wood, Katie Bell, Angelina Johnson y Alicia Spinnet, Bill y Fleur, y el Señor y la Señora Weasley. Cuando nos comenzamos a saludar, Harry y Luna entran en la Sala, Harry se ha tropezado en las escaleras.