XXIX

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-Draco, cariño, lo siento, pero debes irte-

¿Qué? Por un momento, pienso que mamá ha perdido la cordura o me está jugando una mala broma, yo no soy Draco. Me remuevo sobre mi propio cuerpo, notando que bajo de mi cabeza escucho perfectamente el ritmo de otro corazón. Abro los ojos con mucha pereza, y luego de pestañar un par de veces, veo a mi madre mirándonos con una mezcla de entre ternura y preocupación, muy mal disimulado. Escucho a Draco suspirar con fuerza y luego carraspear. Se retira los restos de sueño antes de hablar.

-Lo lamento, nos quedamos dormidos.- Mamá sonríe y regresa a mí los últimos momentos de conciencia de la noche anterior. Nos quedamos simplemente conversando hasta quedar dormidos. Sonrío involuntariamente.

-¿Qué hora es?- pregunto con suavidad, la cara de mamá muestra un poco de incomodidad antes de responder.

-Las dos y cuarto, no llevan mucho tiempo durmiendo, lo siento, pero me he olvidado que le tocaba a Cornelius estar contigo, Sam. Me ha enviado una lechuza recordándomelo.

Sé que mamá está mintiendo, porque sus hombros se tensan al hablar. Iría  a casa de mi padre el segundo día de Enero, así lo habíamos planeados hace unos meses. Me mira fijamente y entonces comprendo que es algo de suma importancia. Nos sonríe por última vez y se retira de la habitación. Draco besa mi frente y comienza a calzarse los zapatos, mientras pega un gran bostezo. Me estiro y me calzo lo más cómodo que encuentro. Antes de salir de mi habitación, Draco remueve cosas en la mochila que ha traído más temprano, sacando unas cajas del lugar. Me mira y sonríe, entrelazando nuestras manos.

Al bajar, cruzamos el comedor lugar donde el árbol de Navidad se encuentra armado, Draco se detiene, dejando los paquetes a los pies de este. Sonrío y niego con la cabeza.

-No era necesario- murmuro.

-Sí lo era.

Cuando llegamos a la puerta principal, sus brazos rodean mi espalda media y su mentón se afirma en mi cuello. Lo rodeo con mis brazos igualmente, dejando escapar el aire que tenía retenido en mis pulmones. Sus labios se mueven hasta mi oído, y mi cuerpo responde a la cercanía sacudiéndose suavemente. Cuando pienso que va a decir algo prudente, siento un palo de madera haciendo presión contra mi espalda. La confusión me llena hasta que de sus labios salen aquellas palabras.

-Avada Kedavra.

(...)

Abro los ojos de golpe y trató de convencerme a mí misma de que aquello no fue real. Miro a mi alrededor y me encuentro en la tenuemente habitación de mi madre. Estoy recostada en su cama, y ella está a mi lado, con sus anteojos de lectura sobre su nariz y su ceño fruncido lentamente, mirándome confusa. Respiro profundamente y cuando quiero hablar, mi voz se quiebra. Vuelvo a respirar profundamente un par de veces intentando conservar la calma. Miro por la ventana y me doy cuenta que las cortinas están descorridas, y una suave luz entra por el cristal, no deben ser más allá de las ocho de la mañana.  Me miro por debajo de las tapas y me encuentro en pijama, me pregunto en que momento me cambie de ropa. No recuerdo mucho de la noche pasada.

-¿Estás bien, Sammy?- La dulce voz de mamá me trae a la realidad, niego con la cabeza y escucho el ruido seco de su libro al cerrarse, segundos más tarde me está rodeando con uno de sus fríos brazos. Suspiro una vez más y modulo tan bien como puedo.

-¿Qué pasó anoche, exactamente?

Su ceño se pronuncia aún más, como si mi pregunta realmente le sorprendiese.

-Le dije a Remus que darte tanto whisky de fuego iba a hacerte mal- y como por si de arte de magia se tratase, el dolor de cabeza, agudo y penetrante de la resaca parece quebrarme el cráneo, mamá ríe y sigue con su relato- nos sentamos a cenar y alguien tocó la puerta, era Kingsley- su voz cambia y se vuelve más seria- anoche, Harry y Hermione fueron descubiertos en el Valle de Godric y tuvieron una pequeña batalla ahí, no estamos muy seguro con quién, pero tenemos certeza al afirmar que él estuvo ahí. También nos confirmó que Luna Lovegood fue secuestrada luego de bajar del Expresso Hogwarts, se rumorea que por las cosas que el viejo Lovegood escribía en su revista.

Me cuesta procesar todo lo que mamá ha dicho, y absolutamente nada calza con mis recuerdos anteriores. Cierro los ojos, e intento hacer calzar las cosas, pero no lo logro.

-¿A qué hora se fue Draco?-

Mamá levanta las cejas con auténtica sorpresa, y me mira como si tuviese que replantarse dos veces mi cordura.

-Sam, él nunca llegó- a pesar de que su tono intenta ser suave, su nerviosismo se hace palpable a través de sus cuerdas vocales.

-Pero...- comienzo, los ojos me comienzan a aguar- Tú fuiste a mi habitación- digo, sintiendo como la primera lágrima cae- y despertaste a Draco porque él no podía estar aquí.

-Sam- ella dice lentamente- anoche fui por ti a tu habitación porque Dora tuvo un ataque de pánico y Remus la llevó a San Mungo.

-Mamá- recalco- esto no es gracioso.

-No estoy bromeando, Sam.

Me levanto de la cama de golpe, llevándome una mareada horrible, sin darle mayor importancia, salgo al pasillo y camino hasta mi cama. No hay rastro de las flores, ni de él. Bajo corriendo las escaleras y voy al árbol de Navidad, no hay ninguno de los paquetes que él me trajo la noche anterior. Me dejo caer de rodillas al piso y siento la garganta arder. Esto. No. Está. Pasando.

Él realmente nunca vino a mi casa, no hay pista de él.

He soñado todo.

Pero se ha sentido tan real.

Invoco a Hestia y le pido que me saque de aquí. Sin importar que esté en pijamas, que mi cabello esté hecho un desastre, que tenga pantuflas muy- demasiado, quizá- felpudas y que las ojeras en mi rostro sean oscuras y estén marcadas.

Necesito ir a un lugar donde la mente se me enfríe. Necesito saber que está pasando conmigo.

                                                                ***

Hola, les habla el ser más irresponsable del mundo. Lo siento tanto, me demoré demasiado en actualizar, no les diré que no tenía tiempo, porque en momentos si lo tenía, solo que me daba mucha flojera ponerme a escribir :c, en serio lo siento. Uhm, espero que les guste el capítulo y el domingo subiré otro :c ¡Ah! Comenzaré a dedicar capítulos, si te gustaría que te dedicara uno, avísame!

Can't Hold us (DM-3T)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora