Su pequeña Alysanne había muerto.Los príncipes y la reina estuvieron presentes en las escaleras del septo de Baelor, viendo como el cuerpo de su hija era incinerado con fuego Valiryo, a ella le hubiera gustado enterrarla en la colina de las rosas al lado de su padre y los antiguos señores de Altojardin, donde descansaría debajo de las estrellas, pero su hija era una dragona, una Targaryen y como tal debía ser cremada.
La princesa miraba la pequeña pira y hacía su mejor esfuerzo para contener las lágrimas, Rhaegar la sostenía por la espalda, tratando de infundirle ánimos, pero para ella el contacto de su marido ya no significaba nada, era a Arthur al que necesitaba, deseaba refugiarse en sus brazos y escuchar su cálida voz, pero eso era imposible, el pueblo estaba observándola y su lugar era al lado del príncipe.
La calle estaba repleta, Orianna nunca había visto tanta gente reunida, todos habían asistido a lamentar la muerte de su Alysanne, "la pequeña dragón" era el nombre que el pueblo le había dado y no pasó mucho tiempo para que los juglares cantaran sobre ella.
"Pobre pequeña princesa,
hija del fuego y la tierra,
heredera de este reino,
yaces lejos de tu pueblo
y de la rosa de fuego"
Rosa de fuego, era el nombre que habían dado a Orianna, la llamaban la hija de la tierra, esposa del fuego y madre de dragones muertos, pero a pesar de todo el pueblo no la culpaba, no la hacían responsable porque el príncipe no tuviera un heredero, su gente culpaba al rey, creían que él había sido el responsable de la muerte de "la pequeña dragón", y de acuerdo a lo que Alessa le contaba, ya no lo odiaban por las diarias ejecuciones o por sus continuas locuras, sino que lo aborrecían por la muerte de la pequeña Alysanne Targaryen.
Su hija quedo reducida a cenizas y fue puesta en una pequeña urna de mármol con incrustaciones de rubíes que formaban la figura de un dragón al vuelo, Orianna se acercó y acaricio la inscripción de letras doradas.
"Princesa Alysanne Targaryen"
382 d.c - 382 d.c.
Hija del príncipe Rhaegar Targaryen y la princesa Orianna Tyrell.Su hija estaba muerta.
Orianna soltó el frío contacto del mármol, y el septon supremo tomó la urna para llevarla a las catacumbas del septo de Baelor, la princesa miraba como el septon se llevaban lo último que le quedaba de su hija.
La gente comenzaba a esparcirse, la reina Rhaella regresó a la fortaleza roja acompañada por el séquito que el rey le había impuesto, tan solo había tenido oportunidad de darle un corto abrazo, Alessa por su parte no era bienvenida en el septo pues sin importar si era o no la hermana de la princesa, la realidad era que seguía siendo una bastarda, y Rhaegar, solo los dioses sabían dónde estaba Rhaegar, había desaparecido en cuanto terminó la ceremonia.
Nuevamente se encontraba a solas con Arthur.
La princesa y la espada del alba regresaron caminando a la fortaleza roja, Orianna quería que su pueblo la viera y se dieran cuenta que ella seguía de pie, que podían continuar con su confianza puesta en ella.
Caminaban en silencio entre su pueblo que les dedicaban sonrisas tristes, Orianna recordaba el momento en que su pequeña había dejado de respirar, el momento en que los dioses se la habían llevado, Orianna lloraba y lloraba, mientras que Rhaegar la abrazaba tratando de consolarla, pero ella no podía sino extrañar los ojos violetas de Arthur, y deseaba que fueran sus brazos los que la sujetaran, y sus palabras las que la consolaran.
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Rosa de Fuego
FanfictionOrianna Tyrell, la hija favorita de la reina de las espinas, fue la escogida para desposar al príncipe heredero, Rhaegar Targaryen, sin embargo desde el día de su boda ella sabe que su esposo ama a otra, todo esto sumado a su incapacidad de darle un...