Safe and burn.

ORDEN 4: Huevo.

La gente estaba asombrada ante la gran habilidad de Akari, algo que nunca se había visto antes. Eso explicaba de cierta manera, por qué podía abrir el refrigerador, ya que su cuerpo congela el tiempo de las cosas de forma incidente, como el frio.

-¡Tu poder es increíble! -Grito Poko bastante eufórico.

Era la primera vez que el equipo acababa una misión sin tener que acabar con la destrucción de alguna edificación, cosa que estaba acostumbrados a hacer.

-¡Hay que celebrar esta victoria! -Dijo Aqua mientras acariciaba la espalda de Frank, sin embargo el se alejó rápidamente.

-Yo creo pasar... estamos bien con esperar a que venga ayuda. -Intentaba cualquier tipo de contacto con aquella mujer.

Aris-B al ver que la situación estaba controlada apaciguo las flamas de su modo brasa y cambio a su estado normal. Fue un susto de muerte para Aris al regresar y ver un edificio que estaba por caer, tanto fue el impacto que lanzo un grito ensordecedor para posteriormente caer desmayada. Su cobardía no conocía límites.

Pasaron algunas horas y llegaron ingenieros que decidieron que era mejor derrumbar la edificación, sin embargo se iba a perder la mayoría del inmobiliario de los afectados. Algunos estaban de acuerdo y otros odiaban la idea y tenían planeando denunciar." Su deber es rescatarnos de aquellas bestias, ahora he perdido mi patrimonio y pertenencias" era el mismo discurso que se repetía y se repetía constantemente hasta el punto del cansancio. Pero no todo estaba perdido, Frank y Denis se ofrecieron a rescatar las pertenencias que estuvieran en buen estado, la mayoría se trataba de muebles, ropa y joyas. Hubo muchas pertenencias de valor sentimental que se recuperaban, como una urna con cenizas de la madre de una de las afectadas. Esta vez no hubo mucha perdida economía, por suerte.

Ya muy tarde en la noche, los ingenieros y pericial se iba a encargar, los heridos fueron trasladados a zonas de curación y se iba a buscar algún albergue para ellos. Finalmente Denis prendió el camión, ya que era su turno para manejar y regresar a la base. La velocidad que iba el camión era equivalente a la de una tortuga anciana con reumas, ya que a penas llegaban a los 5 km por hora. Un viaje que duraba tan solo 15 minutos se transformo en una hora completa en llegar. Y al hacerlo todos se bajaron y fueron a los vestidores a cambiarse para irse a dormir, cada uno de ellos tenía su dormitorio designado.

-C... Chicos adelántense, iré primero a checar las llantas. -Dijo Denis bastante nervioso.

Todos notaron sus nervios, pero se les hizo normal, posiblemente tenía algún plan entre manos o estaba a punto de hacer algo infantil ya que no dejaba de sonreír. Akari noto un gran bulto en su espalda, pero pensó que se trataba de su pelaje.

En los vestidos aquellos que son rescatistas del área de incendios, quienes son mitad incinerador, se aseaban haciendo uso de arena, ya que al calentarse resultaba bastante relajante. No tenían problema por los males olores, ya que las bacterias mal olientes eran quemadas y solían expirar un olor a carne asada sin querer. La ropa que ellos tenían era de un material especial hecho en laboratorio, el cual podía adaptarse al usuario, al igual que sus radios y celulares. Incluso su cama esta hecha de obsidiana ablandada con químicos gracias a la científica Manant. Una de las grandes contribuidoras en el aspecto de armamento y uniforme para los rescatistas del área de incendio.

-Como me gustaría un masaje. -Decía Aris estirándose ya que sentía su cuerpo algo tenso.

Akari que la acompañaba estaba a punto de ofrecerse, sin embargo fue apartada cuando 4 hombres llegaron de la nada apenas visualizaron a su compañera.

-¿No te gustaría un masaje de mí? -Decía Dan, el hermano de Denis, azul y con cuernos con su chaqueta de futbol americano que lo distinguía. Tenia una fuerte fama de ser un gran mujeriego.