Safe and burn.

ORDEN 18: Rescate de Babel.

Hace aproximadamente 300 años. Cuando los Incineradores fueron descubiertos por primera vez, uno de los tripulantes que viajaba en aquella embarcación vio a esas misteriosas creaturas y su reacción fue completamente diferente a sus compañeros. El deseaba tocarlos, ansiaba estar junto a aquellos seres que creaban fuego y Vivian de él. Ese fue el primer caso de piromanía causada al ver a una de esas dichas creaturas. Los pirómanos no era un trastorno muy común, y de hecho tampoco surgió de casualidad en estos últimos años. Los incineradores crearon nuevas oportunidades para ellos, para ver arden el mundo tenían ellos el pase perfecto para hacerlo. Los incineradores crearon dicha marca para tener a esas personas como aliados. De esa forma pudieron escapar de dicha isla que era su prisión creada por antiguos seres de dicho planeta.

Los años pasaban y tenían que organizarse, ya que las personas lograban vencer a los incineradores dos de cinco encuentros lo cual era una cifra preocupante para ellos, de ahí se fundó babel bajo el mandato del miembro de dicha organización. Babel; las puertas del cielo. Y los incineradores tenían unos aliados para lograr crear incendios a diestra y siniestra. No fue hasta 70 años después que el Científico Delta creo una mutación usando los restos de un incinerador que una permanecían intactos. (misma que el uso en si mismo para vivir más años, por eso su edad creció a 298 años) Esto causo un impacto para Babel y ellos necesitaban armamento y equipo. Encontraron un buen negocio al quemar instituciones y crear ataques directos. Esto les dejo un renombre en el bajo mundo, como unos terroristas pirómanos que solo buscan quemar cosas. Ellos habían estado en silencio hasta el día de hoy, que Akari los logro localizar usando los datos que había recogido Mami.

.

.

.

—¡Ábranme la puerta! —Grito el conductor que dicho camión de bomberos que se habían robado, en el interior se encontraba Rion, la falsa Akari bastante herida. Aunque dichas amputaciones sanaron, eso no quita el terror y el dolor que Frank le había causado.

Babel se encontraba refugiado en las afueras de la ciudad, justamente en una estación eólica abandonada. Siguen usando la energía usando las torres que giran para crear energía, además de estar demás de una especie de cerrito que los escondía de la vista de la ciudad, pero le daba camino libre a la carretera, gracias a ello podían llegar rápidamente a la ciudad para cometer sus fechorías.

—¿Qué le ocurrió? —Pregunto Kongo.

Kongo era un sujeto que muto al ser un sujeto de prueba de la comida modificada con hormonas, por lo tanto lo dejo con un cuerpo completamente musculoso. El descubrió su amor por el fuego después de que el laboratorio donde se encontraba se quemo por completo. Se unió después a Babel tras salir ileso de uno de los ataques de la organización, posteriormente fue aceptado rápidamente por los lideres al ver su fuerza bruta. El posee al igual que toda la elite la marca del Incinerador que lo hacia inmune al fuego y le otorgaba ciertos poderes menores.

—Fue el rubio de los rescatistas de la ciudad, el maldito se apresuro y le mutilo el brazo y la pierna. —Decía Darién.

Darién fue un soldado perteneciente a las unidades antiterrorismo. Tubo un entrenamiento muy aparecido al de Krobak pero con la diferencia de que se especializaba en la infiltración. Descubrió su amor y excitación por el fuego cuando quemo a su propia madre con gasolina para después venirse en su crujiente cadáver. De cierta forma es el más trastornado de los 5.

Todos la estaban atendiendo en la entrada a excepción de Ashton, el líder de la elite que suele usar una mascara de lobo. Él se encontraba hablando con el alto mando, los líderes de dicha organización. La entrada de la estación era un amplio estacionamiento con unas gigantescas puertas para que los vehículos puedan bajar a cualquiera de los 5 pisos subterráneos de dicha estación.