Safe and burn.

ORDEN 12: Esperanza y amor.

Cuando el camión paro en aquella estación después de haber llegado a alta velocidad, Aqua bajo inmediatamente hablando a una ambulancia para que atendieran a Poko, quien había sufrido un daño considerable, pero se encontraba muy estable gracias a ella. Sin embargo las balas seguían dentro y se encontraba bastante nerviosa para sacarlas por su cuenta. Ella no estaba preparada para ver la violencia de la delincuencia urbana.

Todos se encontraban ya en la estación, en su destino y al ver los daños en el vehículo el personal comenzó a correr en busca de lesionados. El capitán del equipo de rescatistas de incendios de esa ciudad, Megafire un Giosa morado de 3 metros con unos cuernos parecido a los de una cabra. El estaba a punto de abrir una alarma, pero solo vio que había un herido, Poko y los demás permanecían dentro del camión.

—¿Están todos bien? —Pregunto Megafire esperando la respuesta de aquellos que se encontraban adentro, pero vio una escena que lo enterneció. Y prácticamente hacia años que eso no se había visto en ese mundo.

Los grupos rescatistas suelen ser personas que no tienen relaciones entre sí, se odiaban la mayor parte del tiempo por la fama y ser reconocidos. Al principio la gente los odiaba porque eran mitad Incineradores, pero con el paso del tiempo lograron ser aceptados por la comunidad. Sin embargo dentro de los equipos hubo siempre peleas internas, incluso traiciones como si estuvieran destinados a vivir en la violencia ¿Posiblemente a la sangre de Incinerador? No se sabe con exactitud. Algo curioso era el hecho de obtener poderes gracias a ese cambio, se cree que se trata de una habilidad de adaptación suprema, que ellos sean una especie que estuvo evolucionando a una velocidad acelerada, que todo lo que se cree de la evolución de las especies no aplica con ellos. Son seres primitivos que evolucionan a un ritmo antinatural y posiblemente no han sufrido cambios de alimentación y de inteligencia desde hace millones de años.

Dentro del camión se encontraban todos juntos, abrazando a Aris que no paraba de llorar pero se sentía protegida al tener a sus seres queridos juntos. Ella lograba sentir el corazón de cada uno de ellos con un pulso de tristeza, querían ayudarla y se sentía un aura de amor que la protegía.

Quien conocía de más tiempo a Aris fue Frank, quien la vio crecer y la fue entrenando, pero eso no le quitaba la actitud miedosa que solía tener. Residuos de aquellos días oscuros con su hermano, rupturas que aún permanecían aun hoy en día. Y que lamentablemente Frank la ha ido tratando, intentando darle valentía, hacerla feliz. A contrario de la mayoría de los hombres con los que estuvo ella o conoció, el intentaba verla sonreír, sabia que no se encontraba bien. Siempre la vio como alguien indefensa que tenia que proteger hasta que ella misma pudiera hacerlo, hasta que conoció a Aris-B. Una vez cuando ellos se encontraban acabando de hacer una misión, y Mami se encontraba apagando las llamas, ellos se sentaron en la terraza de aquel edificio, descansando y estaban dispuestos a almorzar en lo que ella acababa.

—¿Por qué Aris tiene tanto miedo? —Pregunto Frank.

—No lo sé, es mi lado miedoso. Lo que intento esconder supongo. Realmente solo se que en alguna parte de nuestra vida... sufrimos algo.

—¿Y que fue? —El intentaba buscar cualquier tipo de indicio para ayudar, sin embargo era algo difícil.

—Momentos oscuros, solo eso te puedo decir. No puedo decirte por respeto a la miedosa de Aris, sin embargo... te puedo contar con certeza que ella es mi lado inocente, la cual aun permanece con un corazón limpio, con algunas cicatrices que podrían doler en algún momento.

—Entonces... Algo ocurrió en tu vida que les causo mucho daño... y seguirán doliendo las heridas ¿No es así?

—Soy todo un caos ¿verdad?

—No lo eres, al igual que tú, yo también tengo heridas que se abrirán en algún momento. Pero nos tenemos para apoyarnos ¿Verdad?

Y en voz baja dijo Aris-B:

—Me gustaría que tu fueras quien sane mis heridas...

—¿Perdón? No te escuche bien.

—Nada, solo... si alguna vez me vez bastante vulnerable a mi o a Aris, no dudes en abrazarme con fuerza, que necesitare sentirme protegida. A pesar de ser tan fuerte y tener tanto poder, una simple persona puede quebrantar mi voluntad y ganas de vivir.

—Te lo prometo, y el día que llegue; Yo estaré ahí.

Frank tomo su mano, sabían que eran iguales. Los dos habían tenido una caída horrible en alguna parte de su vida, por lo que se podían entender. Se tenían los unos a los otros.

Desde ese día, Frank esperaba que ese día llegara, y el agradecía que su equipo creció para poder apoyarla.

—Somos todos una familia. —Dijo Frank dirigiéndose a todos que a pesar de que lo conocen por frio, está demostrando tener palabras de líder en él. —La familia no es la que nos presentan de sangre, si no quien te espera en casa, quien vela por ti y desea verte sonreír y triunfar. A pesar de mi actitud seria y violenta, les agradezco ser de mi equipo.

Denis y Akari sonrieron, porque casualmente ese pequeño grupo de 4 rescatistas estaban ahí por lo mismo, en busca de una familia y la tenían.

El corazón de Aris que dolía por aquellas heridas provocadas por los recuerdos ocultos en su alma, fueron calmadas por el calor de los sentimientos de cada uno de ellos.

—¿S... Somos familia? —Pregunto Aris que había dejado de llorar lentamente, y sentía que su verdadera familia estaba ahí y que era necesario cortar relación con los de su sangre. A diario le marcaban preguntándole sobre préstamos o si podían usar alguna parte del terreno, incluso algunos intentaban causar pena al implorarle un poco de dinero o si no irían a endeudarse hasta el cuello.

—Si, lo somos. —Respondieron todos a la vez.

No solo derrotar Incineradores y rescatar personas los conectaban, también el tenerse los unos a los otros.

Esto causo un pensamiento en Akari. ¿A mí también me veras como familia? Oh solo lo dicen por el momento. Ella no importa donde ha estado, jamás destaca, no tiene mucha interacción, pero siente que ahora que está en este equipo, pertenece a algo más grande.

Megafire ya no hizo ninguna pregunta y bajo los contenedores de los químicos, sabían que ellos solo necesitaban tiempo. El informe se le dio a Satu quien pidió ayuda a la policía para ser escoltados de vuelta y lleguen a salvo. El no sabia que eso iría a ocurrir, pero sonaba aliviado al saber que se encontraban bien todos, excepto sobre Poko con quien si pidió un traslado a un hospital cercano en helicóptero.

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Tras un par de días Poko fue dado de alta del hospital donde fue atendido y sus heridas fueron sanadas casi por completo, ya que una de esas balas había dado en una arteria y necesitaban donadores, pero los chicos de Terremotos donaron dicha sangre bajo las órdenes de su líder Rosario, quien deseaba darle ese favor a Denis.

En la estación de rescatistas, todos celebraban el recuperamiento de Poko y lo esperaban con un gran pastel de mazapán gigante, algo que para el era sumamente especial y prácticamente lo que siempre pidió, pero su nutriólogo nunca lo dejo.

Todos esperaban en la sala, donde lo vieron llegar junto a Aqua y su familia que había ido al festejo. Al llegar vio a el área de Incendios esperándolo con dicho pastel, y un gran letrero que decía: "Bienvenido pequeño amigo peludo" cosa que le dio bastante gracia a sus hijos. Lo primero que hizo Poko al llegar fue preguntarle a Aris como se encontraba emocionalmente. A lo que ella le respondió con la sonrisa resplandeciente de siempre.

—Estoy bastante bien, y sobre todo contenta al ver a nuestro hámster paramédico favorito.

—¿Existen otros hámster como yo? —Pregunto bastante asustado. Y todos comenzaron a reírse de la situación, pero se encontraban bastante contentos.

El bebé incinerador había crecido lo suficiente para captar ordenes y estaba en el cuarto esperando a que sus padres volvieran. Sin embargo pudo sentir una presencia que lo dejo inquieto, algo que hizo que se sintiera a la defensiva. La presencia de un incinerador dentro de las instalaciones, uno adulto y muy poderoso. El bebe incinerador pensaba en que se trataba de uno de los suyos, pero incluso el pudo sentir un aura oscura viniendo de el y de un segundo a otro desapareció. Esto lo dejo en alerta el resto del día.