Safe and burn.

ORDEN 5: Decepción en la familia. PARTE 1

No se tardo mucho para que todo su equipo estuviera reunido en la habitación de Denis, parecía una junta administrativa aunque todos estaban en pijama. Akari con un mameluco completo y Aris con tubos en la cabeza para mantener sus risos y una mascarilla de aguacate que a pesar de no querer, se lo iba comiendo con unos nachos que tenia escondidos en el bolsillo de su bata.

Todos se encontraban alrededor del huevo viéndolo detenidamente, notaban que parecía estar carbonizado, pero con signos de vida y tenia un olor muy pelicular que por alguna razón a las chicas les daba una noción de protección.

—¿Estas completamente seguro que no lo puso Denis? —Pregunto Aris.

—¡Entiendan que yo no pongo huevos! —Grito Denis bastante apenado, ya que ni el sabia como nacen exactamente los de su especie.

Akari tomo el huevo y lo abrazo, sentía la profunda necesidad de protegerlo.

—¿Por qué trajiste esto a la base? —Dijo Frank con un tono desafiante, ya que esto podría causar una serie de problemas bastante grande.

—Es un huevito que estaba solito, y no quería dejarlo ahí abandonado...

—¡Es un huevo de incinerador! —Grito Frank.

Akari dejo de mecer el huevo, lo conecto todo y supo porque habían llegado a aquella conclusión obvia. No existía alguna especie que pusiera algún huevo y este tuviera una apariencia de carbón y mucho menos estar a alta temperatura, además de expender un olor que solo las hembras percibían de una forma tal, que les motivaba a protegerlo. Se trataba sin dudar alguna de la obra de un incinerador hembra.

Por años se ignoraba la forma en que se reprodujeran, algunos pensaban que se trataba de alguna multiplicación asemejando al proceso de las células al dividirse. Sin embargo aquello era una prueba irrefutable de que ponen huevos y posiblemente aquel incinerador que estaba en el edificio, creara su nido ahí mismo.

—Tenemos que entregar el huevo al laboratorio.

—¡No! —Vocifero Denis, ya que no estaba de acuerdo con la idea de Frank.

—No podemos permitir que una de esas bestias crezca en una zona poblada, ¿Recuerdas lo que les hacen a las personas?

—No... yo... ¡Yo lo criare y no hará nada de eso!

—No puedo permitir una decisión tan arriesgada.

Aris y Akari no dijeron ninguna palabra, ya que estaban de cierta forma de acuerdo con la decisión de Frank, no podían permitirse un riesgo tan grande, a pesar de que Denis tuviera tan nobles intenciones. Él no quería dejar morir a un bebe cuya madre fue asesinada por sus compañeros.

Frank se levanto y le arrebato el huevo de las manos de Akari.

—¡No, detente! —Grito Denis bastante triste.

—Si quieres el huevo... ven y quítamelo.

Nunca se giró a verlo y le daba la espalda completamente. Se sentía un silencio bastante incomodo, y solo se podía oír un sollozo de parte de Denis que estaba llorando por la impotencia.

—Lo sabía, aun no tienes el valor para hacerlo. Sigues siendo un niño que no tiene la valentía suficiente para enfrentarse a lo que teme.

Frank salió de la habitación, y Aris lo siguió deprisa.

—¡Oye, detente! —Dijo molesta.