Safe and burn.

ORDEN 14: El misterio de babel PARTE 2.

Akari se quedo preocupada por unos instantes, llegaron los forenses e iniciaron su investigación de forma especifica por orden de Aris y de Frank, quienes quisieron saber si era provocado. Todo indicaba que se trataba del trabajo de Incinerador, ya que eso era exactamente lo que venia en el protocolo y la única respuesta que podían darles.

—Estos incendios son provocados. —Dijo Akari que se encontraba en el camión pensando sobre el asunto.

—Tal vez... ¿Pero por qué? —Contesto Frank que se acercaba a ella. —Mami una vez dijo que podría ocurrir esto alguna vez... a lo mejor se trata de Pirómanos .

—¿Piro qué?

—Personas que son adictos a todo lo relacionado al fuego. Les encanta ver como las cosas arden, es como si les excitara. Más bien creo que si les éxito. La única incógnita que queda es como es posible que resistan todo ese calor sin ser incineradores o algún rescatista del área de incendios. Eso crea más preguntas y existan tan pocas respuestas.

En ese momento se acordó de las pláticas de aquellos días. El no había acordado que debía de desviar el tema, evitar que sus compañeros de interesaran, ya que hace varios años Mami le había advertido que cuando llegue a ocurrir algo así o si algún compañero pregunta deberá siempre de cambiar de tema, será un peligro para todos los presentes. Sin embargo ella no estaba ahí y podría ser la oportunidad de atar cavos sueltos.

—¿Podría saber algo al respecto? —Pregunto impaciente, necesitaba saber la respuesta y si existía alguna forma de acabar con esta oleada de incendios innecesarios.

—La verdad no lo sé. También estoy interesado en el tema, pero en cuestión es algo que no puedo ayudarte. Mami anotaba en su diario muchas notas y ella parecía saber más sobre el tema, sin embargo está en su habitación y esta prohibido entrar en ella. Mientras ella siga en observación y se de la posibilidad de que en algún momento se recupere, su habitación esta sellada por órdenes de Satu.

Todos regresaron a la base y comenzaron a hacer sus actividades básicas, algo cansados. Denis se fue a dormir temprano ya que deseaba entrenar apenas amaneciera, Frank comenzó a escribir en su libro de chistes algunas ideas sobre caballos y Drag Queens. Aris se encontraba en la sala, en la penumbra ya que la noche ya había caído en ese momento, leyendo un libro de romance en la oscuridad no era su actividad favorita pero no había otra cosa que la calmara, sentía un mal presentimiento. Algo no estaba bien y lo podía sentir en su corazón. Por lo que se acerco a Frank para contarle. El se encontraba en su habitación la cual siempre deja con la puerta abierta. Aunque no muchos se dieran cuenta el siempre estaba dispuesto a platicar con quien pasara por ahí.

—Oye... ¿Tienes un minuto? —Pregunto Aris con algo que le palpitaba en el pecho, algo que le hacía presión.

—¿Qué pasa? —El dejo inmediatamente lo que estaba haciendo en su escritorio para atenderla, y ella ya se había acostado en su cama como si fuera un paciente y el su médico.

—Desde hace rato he traído en mi un presentimiento... como si algo muy malo fuera a pasar.

—¿Y que crees que vaya a ocurrir?

Frank se acostó a un lado suyo y los dos se quedaron viendo al techo, como si estuvieran intentando no verse al estar juntos. Los dos tenían su corazón algo acelerado por encontrarse tan cerca.

—Si nos llega a pasar algo a uno de nosotros...

—Mataría al responsable. —Interrumpió de golpe Frank.