Solo una venganza.

2: Victibaby's.

GABRIEL.

—¿Y no vino por eso?—Le pregunté a Nelson.

—No, porque tu sabes como es el jefe.—Me contestó él.

Nelson, uno de mis mejores amigos y compañero de trabajo, si es que así puedo llamarle, aunque seguramente no pueda llamarle así, pero bueno, estamos en una especie de bar "Celebrando." Mi cumpleaños número 19.

—Bro, el jefe ni siquiera me felicitó.

—¿De verdad?

—Es otro nivel ¿No?—Reí.

—Claro, hermano.

En lo que iba a contestar me suena el celular.
Contesté.

*LLAMADA.*
—Háblame.
—Espinoza, feliz cumpleaños.—Me dijeron del otro lado de la línea.
—Gracias Lara, ¿Qué pasó?
—Necesitan otras victibaby's.—Me informa.
—¡¿Qué?! Pero si Victor, Nelson y yo le llevamos como cinco cada uno la semana pasada.
—Sabes como es él.
—¿Cuánto tiempo nos da?—Cuestioné refiriéndome al jefe.
—Tres meses máximo, porque está considerando que le trajeron bastante.
—¿Para qué lo dice antes pues?
—Porque sabe sus condiciones y sabe que no están en su zona donde todas las victibaby's los conocen.
—¡¿Quién le dijo?!
—Él es así, tu sabes, controla todo y a todos, y si no, lo consigue como sea.
—Da igual, gracias Lara, chao.—Dije de mala gana.
—Y va para Farías y Portillo también. Chao.
*FIN DE LA LLAMADA.*

—¿Qué pasó?—Preguntó Nelson curioso.

—Era Victor Lara. Victibaby's, tres meses máximo, ya estamos localizados.

—El jefe y sus cosas, me estoy cansando de esto.

—Es todo lo que necesitamos para tener una vida buena, Farías.

—Ya sé, pero, siendo así nunca vamos a poder tener más que dinero y más dinero.

—¿Y? ¿No es lo que quieres y necesitas?

—No, yo quiero tener alguna relación alguna vez.

—Si es por sexo puedes tenerlo fácil y sin pagar, cuando quieras, cuantas veces quieras, donde quieras, con la que quieras, del color que quieras, el cuerpo que quieras, y todo lo demás Farías, las relaciones son una pérdida de tiempo, tu verdadero objetivo es tener dinero, poder y mujeres que van y vienen, estamos a punto de alcanzar eso si es que ya no lo tenemos, no necesitamos una mujer que nos cele, se moleste porque salgas, y muchas cosas más que te amargan la vida, Nelson.

—Claro, pero, he pensado y ¿Por qué ver lo malo? A parte de las cosas malas que dicen puedes quererla, y, quizás no sea tan malo.

—¡Es malo! ¡En todos los sentidos! Y no se habla más del tema.—Agarré mi trago de whisky y bebí todo su contenido de una vez.

La relaciones solo traen preocupaciones, molestias, estrés y debilidad, ¿Para qué querer eso teniendo poder?

¿Quién cambiaría el poder por esas cosas?

—Suspiró.—Como sea, ¿Y cómo se supone que vamos a conseguir a las victibaby's en un sitio que no conocemos ni nos conocen?